LA HABANA, Cuba, mayo (173.203.82.38) -Elson Concepción Pérez, periodista de plantilla del periódico Granma, apeló a un apartado de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas para atacar a uno de los cubanos más humillados por el régimen.
Se trata del Dr. Oscar Elías Biscet, quien, según Elson, asistió luego de ser excarcelado en marzo, a la sede diplomática de la República Checa para “pronunciar ofensas e irrespeto hacia el pueblo y gobierno cubanos”.
Con tejado de vidrio es el título del artículo de Concepción, publicado 26 de abril, donde ataca a la representación diplomática checa en Cuba y difama al Dr. Oscar Elías Biscet.
Probablemente, dando unos clicks en su computadora, Elson –uno de los pocos cubanos privilegiados con acceso al “peligroso” Internet, encontró algunos cables de prensa sobre violaciones de los derechos humanos en la República Checa, sobre todo, lo relativo a la discriminación de los gitanos checos y la exportación autorizada de medios de torturas por parte de este gobierno.
Ya que Elson se propuso escribir algo combativo, quizás para conjurar el peligro de las cesantías que amenazan también a los escribidores oficialistas, debo recordarle que el gobierno que defiende se auto declara incompatible con las normas internacionales en materia de derechos humanos.
Elson se aferra al apartado 3 del artículo 41 de la Convención de Viena, que dice que “los locales de la Misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misma”, pero no menciona sobre la base de cuántos apartados ha sido premiado el Dr. Oscar Biscet por su defensa a los derechos humanos.
Quizás Concepción debió revisar, antes de escribir su panfleto, el historial de Elías Biscet como defensor de los derechos humanos y el precio que ha pagado por sus acciones pacíficas. Lleva razón el periodista al decir que el Dr. Biscet no colmó de loas precisamente al régimen de La Habana durante su visita a la sede Checa, pero miente en lo de las “ofensas e irrespeto” al pueblo cubano. La dictadura que lo oprime y el pueblo cubano son dos cosas my diferentes, que el periodista, como sus empleadores, trata de convertir en una.
Hablando de violaciones de derechos humanos –las de los checos, por supuesto- al periodista de Granma se le olvida explicar por qué el gobierno de Cuba, que según él los respeta, elude ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que firmó en diciembre de 2008.
Hoy es Elson Concepción Pérez el designado para hablar de “checos comprados por el imperialismo y mercenarios a sueldo”. Mañana, será otro periodista; “la cosa está mala y la defensa es permitida”, los de Granma tienen que defender sus frijoles y el acceso a Internet, aunque sea censurado. En casa del ciego, el tuerto es Rey.