MIAMI, Florida -Es imposible saber que va a suceder con el acuerdo Cuba-USA, que se ubica en un entorno mundial incierto donde los precios del petróleo se desploman impactando a las grandes empresas petroleras, y con el mundo sacudido por los conflictos islamistas y la política agresiva rusa. Cada quien tiene su opinión y todas son válidas en la medida que respetemos el derecho de los demás a opinar libremente. Pero creo que es bueno revisar algunos aspectos, después de haber pasado el sobresalto inicial que el anuncio causó.
Desde luego, algo bueno es que ya oficialmente Estados Unidos reconoce que el problema de Cuba es de los cubanos, y es independiente de sus objetivos diplomáticos y comerciales. Por mucho tiempo los cubanos habíamos atado el futuro de Cuba a las políticas norteamericanas. Hoy ya no nos queda la menor duda de que el problema de la libertad de Cuba es nuestro, y que estamos básicamente solos. Para nosotros estaba en juego la libertad de nuestro país, pero para los Estados Unidos, Cuba nunca fue nada más allá de un problema migratorio y una oportunidad electoral.
Del Intercambio de espías poco voy a decir, ya que todos sabemos el dolor que causó en nuestra ciudad el derribo de las avionetas de los Hermanos al Rescate, pero como los espías son presos del gobierno norteamericano, este tiene autoridad para canjearlos por otros. Y como no era factible canjearlos por Alan Gross, ya que técnicamente Gross no era un espía, se encontraron otro espía para justificar el canje y hacerlo válido. De repente apareció un espía de nombre Rolando Saraff Trujillo que llevaba 20 años preso en Cuba, y del cual no se ha sabido nada después del canje.
Pero hay otras cosas que están en el aire. Comencemos por los 53 presos políticos que Cuba iba a liberar, y que en algunas fuentes se dice que ya están siendo liberados, pero ¿Quiénes son? ¿Cuáles son sus nombres? Eso nadie lo dice. Estados Unidos no ha publicado ninguna lista y Cuba responde que la lista la recibieron de Estados Unidos, entonces, ¿Quiénes son esos 53 presos? Y por qué solo 53. Quiere esto decir que a los ojos del gobierno norteamericano solo habían 53 presos políticos en Cuba. O se decidió arbitrariamente escoger a 53. Pero porqué 53. ¿Por qué no 50 o 60? Creo que el gobierno norteamericano tiene que explicar mucho más detalladamente esta parte del acuerdo.
Se habla de eliminar restricciones al comercio, a las remesas y a los viajes, y los que están en contra aducen que eso le alarga la vida a la tiranía. Ya nos tocó vivir como Cuba pudo superar el “período especial en tiempos de paz” y no hay duda de que superarían otro, ya que la fuerza del aparato represivo es tan brutal, que ahogaría cualquier protesta en minutos. Y también han demostrado que no tienen el menor empacho en usar la fuerza. Para los Castro, la vida humana carece de valor, y la comunidad internacional está totalmente dividida acerca de cómo tratar con Cuba.
Hay 12 categorías que se suavizan o eliminan para permitir las transferencias de dinero y entre ellas el uso de tarjetas de crédito norteamericanas en Cuba que hasta ahora estaba prohibido. Por ejemplo, antes, una tarjeta Visa mexicana, argentina o europea podía usarse en Cuba, pero las tarjetas norteamericanas no. Ahora todas podrán usarse. Se incrementan las categorías de viajes permitidos lo que prácticamente hace factible que cualquier persona que lo desee viaje a Cuba. Un punto vago es el referido a actividades que se definen como de apoyo al pueblo cubano. Aumenta la lista de productos que pueden importarse y exportarse. Si antes el embargo era un colador, ahora ya ni a colador llega, y sin duda sus días están contados.
Esto puede ayudar a mejorar un poco las condiciones de vida de los cubanos y eso es bueno desde un punto de vista humano. Sin embargo, mi impresión es que en Cuba se han creado muchas expectativas en el pueblo, y muchos esperan que con el restablecimiento de relaciones todo mejore, y eso no será así, porque el principal problema económico de Cuba, es la improductividad del sistema marxista y al menos por ahora no va a cambiar. En esto, el gobierno cubano tiene un problema que enfrentar. Pero ya desapareció el pretexto de que la culpa de todos los males la tenía Estados Unidos.
Estados Unidos ha sido bien claro en que no espera que la política de Cuba hacia los Derechos Humanos cambie y esto lo pudimos ver con la represión a Tania Bruguera y a otros disidentes por la performance #YoTambienExijo que planearon. Pero dentro de los acuerdos está el que Cuba permita la entrada al Relator de las Naciones Unidas, que es algo a lo que siempre se había opuesto. El Relator deberá informar sobre la situación de los Derechos Humanos en Cuba, pero falta por verse lo que hará la ONU con esa información que sin duda será muy crítica del gobierno de Cuba. Esto es una incógnita que solo el tiempo despejará.
Cuba se compromete a incrementar el acceso a la Internet a la población, lo cual puede ayudar a disminuir el monopolio de información que tradicionalmente ha tenido el gobierno. El Diario digital “14 y medio”, creado por Yoani Sánchez, aunque ilegal ha sido tolerado, sabiendo que muy poca gente en Cuba tiene acceso a leerlo. Ahora Yusnaby Pérez presenta también su periódico digital “El Habanazo”, desde la capital de todos los cubanos como dice su slogan. ¿Qué se va a hacer aumentar el acceso al internet sobre todo a precios accesibles? El acuerdo permite que proveedores norteamericanos de telecomunicaciones se establezcan en Cuba y autoriza la exportación de equipos y software, pero ¿Permitirá Cuba que empresas norteamericanas le hagan competencia a ETECSA que tiene el monopolio del servicio?
Y desde luego, Cuba será eliminada de la lista de naciones que promueven el terrorismo.
El colofón será el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, lo que prácticamente será simplemente cambiar la designación de la sección de intereses, y llamarle embajada. Sin embargo, no se prevé el nombramiento de ningún embajador en el corto plazo. Con este restablecimiento de relaciones, la ley de ajuste cubano tiene sus días contados y los cubanos que deseen emigrar, verán desaparecer sus ventajas y tendrán que someterse a los mismos requisitos que los ciudadanos de los demás países del mundo. Es un hecho de que la Ley desaparecerá, pero es imposible prever cuando sucederá esto. También, ya será factible deportar a ciudadanos cubanos que hayan sido condenados por cometer cierto tipo de delitos en Estados Unidos una vez que hayan cumplido sus condenas.
Pero indudablemente que los ojos del mundo están puestos en Cuba para ver que va a pasar. Raúl Castro se retira dentro de tres años. ¿Qué vendrá después?