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Lo que la prensa ocultó de las asambleas del PCC de Pinar del Río

En la Asamblea del Partido no se plantean los problemas reales (foto tomada de internet)
En la Asamblea del Partido no se plantean los problemas reales (foto tomada de internet)

LA HABANA, Cuba – Un trabajo aparecido en el diario Juventud Rebelde el pasado primero de noviembre,  de la periodista Dorely Canivell Canal, titulado “Inicio proceso asambleario provincial del Partido”, reseña someramente lo acontecido en la Asamblea Provincial del Partido Comunista de Pinar del Río, la primera que se celebra con miras al VII Congreso de la organización a celebrarse en abril del próximo año. La reunión fue presidida por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).

También se refirió a ella el periodista Ronald Suárez Rivas, del diario Granma,  en una información titulada “Comenzó proceso de balance del Partido a nivel provincial”, publicada el 2 de noviembre.

En ambos trabajos periodísticos se pasó por alto los problemas principales abordados por la militancia en las 11 asambleas municipales celebradas previas a la cita provincial.

También le ocultaron al pueblo los principales problemas  presentes en la provincia de Pinar del Río, en los trabajos de los periodistas del semanario Trabajadores, Eduardo González Martínez (“Efectuada Asamblea Provincial del Partido en Pinar del Río”) y Adianez Fernández Izquierdo (“Debate abierto a críticas y soluciones”). En ambos se brinda  poca información. Digamos que fue más rollo que película.

Sin embargo, el semanario “El Guerrillero”, órgano oficial de la dirección del Partido Comunista  de la provincia de Pinar del Rio, sí sacó a flote la infinidad de problemas que afectan, traban y retardan el desarrollo económico de la provincia y que fueron abordados en las diferentes asambleas municipales.

Los militantes del municipio Guane señalaron que en la producción tabacalera influyó de manera negativa la siembra tardía, la falta de sistematicidad en el control técnico del cultivo, el insuficiente empleo de la ciencia y la falta de objetividad de los contratos.

Hubo quejas por los incumplimientos en la entrega de leche, cuyo plan al finalizar octubre se cumplió sólo al 59 %. Se confrontaron problemas entre los productores y la industria láctea debido a la falta de objetividad de los contratos firmados.

Una situación similar se manifiesta en los cultivos varios.

Se habló de la urgente necesidad de ejercer un mayor control en el uso y aprovechamiento de la tierra

Los militantes del partido de Mantua analizaron las debilidades  del control interno y la ocurrencia de hechos de corrupción con afectaciones económicas superiores a los 56 000 dólares.

Los asistentes a la asamblea municipal del partido en Mantua se refirieron a la necesidad de elevar las producciones de leche, arroz  y tabaco, renglones en los que descansa la vida económica del municipio.

Predominó el criterio entre los militantes del partido de Mantua de que los “problemas subjetivos” han conspirado contra  la producción de leche, arroz y tabaco, y dijeron que se trata de buscar las vías para resolverlos.

Mantua clasifica entre los municipios de la provincia en los que decrece la producción tabacalera.

En cuanto a la producción de arroz, en el municipio Mantua, los resultados alcanzados este año no han sido los esperados.

Estos problemas se repiten año tras año, pero no se les pone nombre y apellido a las causas que han provocado los incumplimientos.

En la asamblea municipal de Mantua se planteó que los planes de siembra de arroz en la campaña de frío y primavera se incumplieron por demoras en la preparación de tierra. A eso se sumó la falta de control sobre la maquinaria y el  atraso en la entrega de los recursos. Todo fue agravado por la pertinaz sequía. Por todo ello, hubo una significativa reducción de los rendimientos  por hectárea cosechada.

Los asistentes a la asamblea del partido en Mantua explicaron que la producción de leche se cumple al 84% a pesar al buen precio al que se paga el litro, debido al  deficiente asesoramiento técnico por parte de la UEP a los productores, el mal manejo del ganado, el incumplimiento de la inseminación artificial, los problemas que se confrontan con la siembra de pastos para la alimentación de las vacas en ordeño. Todo esto se refleja en los bajos rendimientos de litros de leche por vaca.

El municipio Mantua otrora fue un gran productor de tabaco. Era su principal renglón económico. Pero este año la producción ha dejado mucho que desear: 84 productores dejaron de sembrar tabaco.

La Primera Secretaria del Partido en la provincia, después de hacer fuertes críticas a las direcciones administrativas y políticas de cada estructura productiva, habló de la urgencia de eliminar el “compadreo” y decirle a cada cual lo que merece en el lugar y momento apropiado.

Las diferentes intervenciones de los asistentes a la asamblea municipal del partido en Los Palacios giraron en torno a la producción arrocera, los cultivos varios y la lucha contra el delito y la corrupción. Se evaluaron de insuficientes los procesos de contratación y el otorgamiento de tierras en usufructo.

Como la producción arrocera en Los Palacios corría peligro de perderse, se impuso el adecuado aprovechamiento de los recursos hidráulicos; de esa forma se evaluaron las áreas que se podía sembrar sin peligro de que se perdiera la cosecha, y las restantes dedicarlas al cultivo de sorgo, frijol y maíz.

Yoel Ribet Molleda, director de la Empresa Agroindustrial de Granos, acerca de las dificultades en la producción de arroz en Los Palacios dijo que hubo falta de exigencia.

Segun Ribet,  no garantizar el agua para el arroz, los cultivos varios y el ganado fue la principal causa  del retroceso productivo, pero aseguró que a pesar de las graves afectaciones provocadas por la sequía, la empresa tiene previsto terminar el año con el 31% de cumplimiento del plan.

En la asamblea del municipio Consolación del Sur señalaron que las metas en la producción de leche, la siembra de tabaco y el aseguramiento de insumos, no se cumplieron debido a la dejadez de las juntas directivas de las cooperativas y otras unidades productivas del territorio.

Omar Conde Díaz, primer secretario del Partido en Consolación del Sur, dijo que la militancia ha estado inmutable ante los incumplimientos de los planes productivos, y advirtió que ante tal desidia, llegó la hora de imponer rigor  y adoptar  medidas para poner fin de una vez a todo lo mal hecho.

En Consolación se cosecha el 25% del tabaco que se produce en Pinar del Rio; pero este año, por la sequía y la falta de trasporte se ha producido un retroceso en la producción.

La situación económica del municipio Consolación se torna bastante compleja. Alrededor del 69,6% de su economía descansa en la producción tabacalera.

De no incrementarse la producción en el territorio, la implementación de programas sociales, por falta de recursos, se verá afectada.

La militancia quedo advertida de que los esfuerzos no se premian, sino los resultados.

Ante los reiterados incumplimientos de productores morosos, se han aplicado más de 100 amonestaciones, seis demociones y 33 separaciones definitivas de los cargos.

1 200 toneladas de tabaco aún esperan para ser beneficiadas. Para poder cumplir la meta fijada se requerirá procesar 18 toneladas diarias, algo que resulta bastante complicado.

Otra situación bastante difícil es la referida a la producción de leche. A Consolación le corresponde producir la mitad del monto total que tiene fijado la provincia, pero por los problemas existentes por la carencia de alimento, agua y el mal manejo de la masa ganadera,  de seguro no se cumplirá con la meta fijada.

A esas realidades de la situación económica de Pinar del Rio no se refirieron los dirigentes de los Burós Políticos que presidieron la Asamblea de Balance de la provincia. Sus intervenciones estuvieron marcadas por las generalidades, el empleo de un lenguaje críptico, que está bien alejad de la dura realidad a la que se enfrentan diariamente  los pinareños.

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Maratón de asambleas

LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – Durante junio se efectuaron plenos municipales ampliados y asambleas provinciales del Partido Comunista con el fin de hacer cumplir los acuerdos del VI Congreso, bajo el denominador común de orden, disciplina y exigencia enunciado por el General Raúl Castro, según informaron los medios cubanos.

A diferencia de las cinco décadas pasadas, en las reuniones no repartieron banderas por sobrecumplimiento. Han estado concentradas en los resultados de las entidades productivas locales, con muy pocos logros y muchas deficiencias. Indudablemente es un esfuerzo desesperado para lograr producir con calidad y eficiencia, a fin de obtener ganancias, sustituir importaciones y exportar. Pero se parte del mismo presupuesto de los 52 años anteriores: el PCC dicta las pautas, supervisa y controla.

El ser humano no ha llegado al nivel de desarrollo y conocimientos actuales por las arengas de sus jefes ni la represión, sino por el incentivo, consciente o inconsciente, de que obtendrá mayores beneficios económicos, políticos y sociales para él, su familia y su comunidad o país. Para lograrlo ha seguido jefes talentosos y emprendedores. El poder absoluto de un grupo con un solo partido, planificación centralizada y rechazo a las leyes del mercado, retornaron los pueblos al sometimiento y el oscurantismo de la Edad Media; el feudalismo reencarnó en el totalitarismo socialista. Cuba tiene el triste privilegio de poseer uno de esos pocos regímenes sobrevivientes, y ahogada por la crisis, atraviesa la difícil etapa de tránsito, con el agravante de que los “mismos” no pueden superarse a sí mismos, y se niegan a abrir paso al “Iluminismo”, al “Renacimiento”.

El proceso en marcha no supera la rutina de los conocidos altos cuadros con amenazas y  arengas, reiterativas de consignas en las que nadie cree, como “hacer de la crítica y la autocrítica una práctica cotidiana” y “hay que combatir”, a veces  modernizadas con las exigencias de que “ustedes tienen que hacer más y mejor”, y la poco original frase de “sí se puede”. Raúl Castro definió que el partido no puede suplantar las funciones del Estado, pues su poder descansa básicamente en su autoridad moral y sus orientaciones solo tienen carácter obligatorio para sus militantes, mientras el poder del Estado parte de su autoridad material, de la fuerza de las instituciones, encargadas de exigir a todos cumplir las normas jurídicas que emite.

La confusión de estos conceptos, decía en el Congreso, deteriora la autoridad del Estado y el Gobierno, pues los funcionarios dejan de sentirse responsables de sus decisiones. Sin embargo, en la Constitución de la Republica se define el PCC como “la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.

Esto implica que a través de él se determina toda la vida de la nación, por encima del sistema jurídico que le obedece incondicionalmente.

En las actuales reuniones se habla de problemas increíbles para un productor privado de cualquier otro país, que  depende de los resultados de su trabajo y los de sus empleados, basados en la productividad, la calidad y la gestión administrativa y de mercadeo, para su bienestar y progreso, así como  los de la sociedad y la nación.  Después del congreso no se han realizado análisis y modificaciones en los organismos centrales del Estado, provincias, municipios y empresas bajo la conducción de sus directivos, donde Raúl Castro  dijo que el Partido estaría representado, pero que serían presididos por el dirigente administrativo: “La opinión de la organización partidista es valiosa, pero el factor que determina es el jefe, ya que debemos preservar y potenciar su autoridad, en armonía con el Partido”.

De las informaciones publicadas se desprende que los dirigentes y los trabajadores, a nivel de centros de trabajos, tienen la culpa de todos los problemas, incumplimientos y corrupción.  Ni en el proceso de estudio de los Lineamientos, ni en el VI Congreso del Partido ni en los dos meses transcurridos se ha analizado las incapacidades, deficiencias y gestión de los máximos dirigentes administrativos, que  también  lo son partidistas en primera instancia.

Se refiere la vergüenza expresada por la administradora de una unidad de producción agropecuaria en Remedios, debido al rendimiento cañero de 28 toneladas por hectárea (el promedio mundial alcanza alrededor de 70), mientras se pretende ignorar el proceso de desmontaje de la industria azucarera, porque se adujo que los costos de producción eran superiores al nivel mundial y resultaba más rentable importar, en lugar de esforzarse por abaratarlos.

Esto ocasionó la destrucción de la antigua mayor azucarera del mundo. Los responsables continúan en sus altos cargos, fueron enrocados o “se cayeron para arriba”.  Hoy el café racionado nuevamente se vende mezclado con chícharo, pues ese renglón de exportación desde hace años se importa gracias al deterioro de los cafetales y la pérdida de las prácticas laborales de siglos.

El ganado está supuestamente en fase de recuperación, como todo lo que se ha perdido aquí, y se reconoce que las muertes no solo se deben al hurto y sacrificio ilegal de las reses, sino a la escasez de alimento por no prepararse para la sequía.  Los problemas se repiten en todos los sectores, desde la Antillana de Acero en La Habana hasta la incompleta construcción del acueducto de Guantánamo iniciado en 2000. ¿Por qué no existe contabilidad en muchas empresas presupuestadas, y en gran parte de las entidades no es confiable? ¿Por qué no hay contratos, o se incumplen los pocos existentes?

“Exigiendo, sin formalismos, con combatividad, encabezando la batalla con exigencia, control y ejemplo personal de cada militante” de los núcleos del partido, es poco probable que  se resuelva el desastre nacional.

Mientras no se develen las verdades; las responsabilidades sean compartidas; se apliquen las leyes a todos, y  los cubanos puedan realmente decidir su hoy y su mañana, todo el proceso continuará siendo una estéril hipocresía. Hasta que todos participen con sus ideas en la confrontación democrática y  aprecien provecho personal y social como resultado de su trabajo, el peso del Partido continuará cayendo en el vacío y la simulación.  El apetito del poder es tanto, que no pueden ver el verdadero pollo del arroz con pollo.




La agenda de las calamidades

LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – En los últimos días los medios de difusión han informado acerca de las asambleas provinciales del Partido Comunista, las que siempre han contado con la presencia del segundo secretario, José Ramón Machado Ventura.

Las imágenes de televisión muestran a un Machado regañón, a veces colérico, dando manotazos a la mesa para ser más enfático en sus intervenciones, y reiterándoles a los asistentes que cualquiera puede ser removido de su cargo si no cumple eficazmente las orientaciones de la máxima dirección. Pero, sobre todo, anotando en una agenda las ineficiencias que salían a la luz a medida que los militantes hablaban.

En el momento de redactar este artículo, quedaban pocas asambleas por concluir en las provincias orientales y algunas del centro. Como denominador común sobresalen la generalizada indisciplina laboral, la poca exigencia de los cuadros administrativos, el descontrol sobre los recursos, la tolerancia de los militantes ante lo mal hecho, el paternalismo, y en ocasiones un falso espíritu triunfalista que impide evaluar las deficiencias en toda su magnitud.

La agenda de Machado Ventura, sin embargo, iba a reservar su mayor espacio para recoger los problemas específicos de cada provincia. En Guantánamo hubo malos resultados en la producción de carne porcina, y renglones como el café, el cacao y el coco descendieron hasta tocar fondo.

Por su parte, Santiago de Cuba presentó bajos rendimientos en la producción de café y caña; en Holguín sobresalieron los problemas con la producción de níquel, así como la necesidad de aplicar medidas disciplinarias debido a la ilegal construcción de viviendas en los polos turísticos.

En la provincia Granma ha sido escandalosa la impunidad con que se hurta y sacrifica ilegalmente el ganado, además del incumplimiento reiterado en la producción de café; en Las Tunas afloran las trabas para la entrega de tierras en usufructo, lo que hace que 11 mil hectáreas de buenos suelos sigan cubiertos de marabú.

En Camagüey, en lo que va de año, 66 vacas han muerto por falta de alimento; Ciego de Ávila exhibe deficiencias en el turismo, en Sancti Spíritus decrecieron las cosechas de tabaco, azúcar y arroz; y en Cienfuegos el 40% de las auditorías efectuadas a empresas y entidades arrojaron resultado de mal o deficiente.

Apoyando la tesis de que en Cuba los congresos y reuniones son una pantalla para anunciar decisiones adoptadas con anterioridad, se observa que los dos primeros secretarios del partido sustituidos en estas asambleas, el de la provincia Granma, Luis Virelles; y el de Sancti Spiritus, Miguel Acebo, “casualmente” son los únicos que habían quedado fuera del Comité Central en el pasado VI congreso.




Palabras, palabras, palabras

LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – La palabrería con que se articulan los  acuerdos para alcanzar soluciones concretas y que ponen sobre el tapete viejos y recientes problemas, alcanza su cumbre por estos días en esta capital.

Cientos de militantes del partido comunista participan en las asambleas municipales ampliadas, con el propósito de exhortar a la erradicación de la ineficiencia económica. Por el tono de las intervenciones, y los datos aportados, se sabe de incumplimientos en la producción, ilegalidades, falta de control, que lejos de disminuir, aumentan cada año.

A juzgar por el tiempo invertido en reuniones y simposios, a estas alturas deberían estar resueltos muchos de los problemas que forman parte de la agenda. Aún se está lejos de enmendar de manera efectiva los fracasos que nos mantienen en el estancamiento, según el diario Tribuna de La Habana.

Por ejemplo, en la reunión efectuad en el municipio Guanabacoa, salió a relucir el déficit en los ingresos al presupuesto y los atrasos en la sustitución de importaciones; además de irregularidades en la entrega de tierras en usufructo, los incumplimientos en la entrega de los volúmenes de leche de vaca para la industria y los bajos rendimientos agrícolas.

Respecto a la reunión que tuvo lugar en el municipio Cotorro, se supo de los serios problemas en la empresa metalúrgica Antillana de Acero y la fábrica textil 9 de abril, donde se incumplen los planes de producción, las ventas al exterior, además de existir otras dificultades como el insostenible gasto de combustible y el pago de salarios sin el debido respaldo productivo.

En la asamblea realizada en la Habana Vieja, los reportes siguieron la ruta del pesimismo. Allí  salió a la luz el incumplimiento de al menos 20 empresas que dejaron de aportar 26 millones de pesos al tesoro nacional.

Por último, en el pleno partido del municipio Regla, se señalaron las graves fallas en varias empresas como la refinería Ñico López y la empresa de Comercio y Gastronomía, entre otras.

Ante los desaciertos, habría que preguntarse: ¿De qué sirve la existencia de más de un millón de militantes del partido y la juventud comunista? Provoca vergüenza la relectura de viejos problemas de siempre, que no acaban de solucionarse. Se podría adelantar que las monsergas que caracterizaron las reuniones serán similares a otras por venir.

Después de horas y días de tiempo perdido, el socialismo continuará derrumbándose en cámara lenta.

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Un pésimo administrador

LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – Entre el 23 de mayo y el 7 de junio se efectuaron cinco asambleas provinciales del Partido Comunista en Sancti Spíritus, Cienfuegos, Holguín, Guantánamo y Santiago de cuba, presididas por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido.

En Sancti Spíritus y Cienfuegos se eligieron nuevos secretarios generales, mientras que las restantes provincias ratificaron a sus actuales dirigentes.

Hubo consenso en las  diferentes asambleas en impugnar los métodos y estilos de trabajo, caracterizados por la rutina, la inercia y las promesas que por lo general se incumplen.

Fue un denominador común en las cinco asambleas el incumplimiento del Decreto-Ley 259  que autoriza la entrega de tierra en usufructo. Grandes extensiones de tierras no se han entregado y continúan cubiertas de marabú, y muchas de las que se han entregado no están en explotación.

En las cinco asambleas se sometió a crítica los actuales problemas de la agricultura, se reconoció que sus directivos se esconden en falsas justificaciones para no exigir a los incumplidores y no  buscarse problemas. Tal proceder es una de las causas que traban la actividad productiva e impiden que la tierra produzca los alimentos que el pueblo necesita.

En provincias como Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba, que hace 50 años eran  grandes productoras de café, la última cosecha fue de 6 mil  toneladas. Los rendimientos  fueron muy bajos, 43 quintales por caballería, cuando la media mundial es de 500 quintales.

Los participantes en las asambleas de las provincias de Guantánamo y Holguín, reconocieron que las cosechas de coco y cacao han descendido notablemente. Estos cultivos llevan más de 20 años sin reposición de cepas nuevas, lo que hace que  las plantaciones se encuentren en un acelerado proceso de extinción. Pero no hay una política de recuperación de estos cultivos, por lo cual se destinan grandes partidas de dólares para importar los aceites y la manteca que se extraen del coco y del cacao y que se destinan a la industria alimenticia y cosmética.

Por el prolongado abandono de las bases productivas, se ha perdido la cultura del cultivo del café, el coco y el cacao. Los bajos precios pagados por las cosechas, provocan que los campesinos  se dediquen a otros cultivos mejor remunerados o se marchen a las ciudades

Al  mal manejo aerotécnico, el abandono de los productores y los  descontroles económicos, se suma la obsolescencia  de las industrias procesadoras, las cuales se encuentran en avanzado estado de deterioro.

Los delegados en las cinco asambleas reconocieron el mal trabajo del partido en el sector azucarero, que en la última zafra produjo 1,2 millones toneladas de azúcar, la más baja en 105 años. Este sector continúa lastrado por la falta de caña y los bajos rendimientos, que rondaron las 27 toneladas por hectárea  mientras la media mundial es de 70 toneladas.

La norma potencial de molida se comportó en el rango del 66%, lo que provocó grandes pérdidas en el recobrado de azúcar. Para ser  medianamente eficiente, el flujo de molida tiene que ser de un 80% de la capacidad industrial instalada.

Tanto Machado  Ventura como los delegados asistentes a estas asambleas, reconocieron que el partido adolece de falta de análisis profundo y oportuno (como está planteado en sus estatutos) de  aquellos asuntos que son de su atención, lo que se refleja en la ausencia de orientación y fiscalización.

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Duérmete, mi niño; duérmete, mi amor

LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – La pasada semana, en la carretera de San Pedro del Guatao, se celebró la asamblea de rendición de cuentas del delegado del Poder Popular. Allí se repitieron las mismas quejas de la ciudadanía: la calidad del pan, la escasez de agua, el alumbrado público y el aburrido tema del transporte público.

Después de treinta y cinco años de Poder Popular, ya está clara una cosa: ese camino no nos lleva a Roma. Los delegados, más que representar a su comunidad frente a las autoridades, representan a los burócratas ante nuestros propios ojos. Parecen profesionales entrenados en justificar las ineficiencias que nos bajan “de arriba”.

La capacidad de gestión y la credibilidad del delegado se ponen a prueba cada seis meses, y todos tienen conocimiento de ello, e increíblemente en estas asambleas se comprueba una vez más su incondicionalidad al gobierno.

Las vías que tienen los ciudadanos para canalizar sus inquietudes se ven frustradas, porque no se retroalimentan de las instancias superiores del gobierno. Y como el delegado sabe de antemano que nada será resuelto en el próximo semestre, se encarga de poner zancadillas para no reflejar en blanco y negro los planteamientos de la ciudadanía.

Pocos creemos ya en las reuniones de rendición de “cuentos” del barrio. Los caminos para buscar soluciones civiles están llenos de escollos y en total parálisis. Por más de quince años la gente de la circunscripción ha pedido en estas asambleas estas asambleas que haya un  transporte que nos una con Punta Brava, y la respuesta que nos envían año tras año es la misma: no se puede.

Tal vez desde una oficina climatizada algún burócrata continúa decidiendo por nosotros y enviándonos a su delegado, cada seis meses, a adormecernos cantándonos como a unos niños: “Duérmete mi niño, duérmete mi amor, duérmete….”.




Rendición de cuentas

LA HABANA, Cuba, abril (173.203.82.38) – La República de Cuba está divida por provincias, municipios, consejos populares y circunscripciones de barrio, en las que el  delegado es la máxima autoridad  del gobierno.

El  mandato del delegado es por dos años; al  término debe  rendir cuentas a sus electores en reuniones que se celebran en la calle, frente al  Comité de Defensa de la Revolución, y recoger los planteamientos que transmite a la instancia superior.

La noche del 14 de abril  asistí a una  rendición de cuentas de una circunscripción del municipio Playa, muy concurrida, donde el delegado hizo una amplia exposición sobre su gestión durante dos años. Dijo que en ese tiempo  tuvo  que aprender  muchas cosas, desde el desbordamiento de las fosas albañales, hasta cómo vivía y se reproducía  el mosquito Aedes Aegypti, y criticó duramente  los basureros creados por vecinos indolentes.

El delegado dio esperanzas, anunció que para el año próximo se instalarían teléfonos en todas las viviendas de la circunscripción;  que el Estado había  autorizado  licencias para el trabajo por cuenta propia, una necesidad del momento, y competencia para el Estado, al que, en muchos casos, los cuentapropistas superan en calidad y  oferta. “Algo muy beneficioso –dijo el delegado- ya que ellos pagan un impuesto  destinado   a crear  fondos para  el arreglo de las calles y mejorar  el alumbrado público”. Aseguró también que no era cierto que estuvieran  devolviendo licencias por causa de la tributación, y que, por el contrario, cada día  se solicitaban más permisos.

En el capítulo de las quejas,  los electores plantearon  la ausencia de bombillos en las calles, que de noche  eran bocas de lobos; que a falta de funeraria podía muy bien utilizar para ese fin la panadería, que  siempre estaba rota; que en  la farmacia los medicamentos se acababan  el mismo día  que  llegaban; que el  precio de los alimentos y artículos de primera necesidad eran ¡de película!

El delegado prometió trabajar en eso, pero exhortó a  la población  a  mantenerse  informada a través del periódico Granma y  el noticiero de  la televisión,  y que vieran  cómo andaba  de revuelto el mundo, sobre todo Libia, que  hasta hace  un mes se sentaba a comer en la misma mesa con Obama,  y ahora todo andaba patas arriba entre Barack y Gadafi.




El país que los Jefes quieren que queramos

LA HABANA, Cuba, febrero (173.203.82.38) – La prensa oficial publica por estos días  reportajes de asambleas en centros laborales para analizar los Lineamientos de la Política Económica y Social para el VI Congreso del Partido Comunista. Por supuesto, no son asambleas como la que se realizó recientemente en el hospital capitalino Hermanos Ameijeiras, que dicen que se puso tan caliente que sus organizadores tuvieron que darla por concluida antes de lo previsto.

Los Jefes que convocan las asambleas para debatir lo que ya está ordenado y aprobado, debían agradecer la franqueza, pero digan lo que digan y por mucho que quieran aparentar que cuando convocan al debate, lo hacen en serio,  no quieren escuchar algo distinto de lo que esperan.

La foto de Raúl Pupo que ilustra el reporte El país que queremos, del periodista Jorge Luis Rodríguez González en la página 4 del periódico Juventud Rebelde del 26 de enero, es bastante elocuente. Los trabajadores del contingente de la construcción Julio Díaz, que participan en el análisis de los Lineamientos, todos con cara de aburrido rebaño rumbo al matadero, levantan la mano disciplinadamente, tan unánimes como de costumbre. Los dedos índices apuntan al techo del salón, como si pretendieran apuntalarlo y evitar lo que les viene encima.

Como para indicar por dónde debían ir los tiros, Silvio González, vice-director de recursos humanos del contingente, aunque manifestó su confianza en rectificar a favor de un modelo de gestión en que se potencie la autonomía de las empresas y su autoabastecimiento, resaltó “la importancia de volver a la planificación de la economía por parte del Estado”. No obstante, algo de lo que se habló en la asamblea se pareció un poco a la vida real.

Los trabajadores se quejaron de los bajos salarios y los altos precios. Pero la discusión halló la respuesta de siempre: para que aumenten los salarios y bajen los precios de los productos, hay que trabajar más y aumentar la productividad. Un perfecto círculo vicioso, digno  del famoso filósofo santiaguero Eliades Ochoa, que en memorable ocasión cantó: “¿Quién llegó primero al mundo, la gallina o el huevo?”.

Son poco probables las sorpresas desagradables en estas asambleas de resignados. Los que más hablen, salvo algún que otro majadero que siempre hay, aún en las filas del Partido Único, de tanta ambigüedad para no llamar las cosas por su verdadero nombre, parecerán patéticos alumnos peripatéticos de una escuela aristotélica, que en vez de caminar mientras hablan, cubanos al fin, manotearán, o alzarán la mano para reiterar su apoyo.

A fin de cuentas, en la sociedad cubana casi todos tienen incorporado en su ADN que la ética básica que les exige el sistema es la obediencia total. Para hablar con un poco más de soltura y decir en voz baja lo que todos sabemos, está la casa. El discurso, como la moral y la moneda, puede ser doble y hasta triple.

Así, Los Jefes escuchan a sus súbditos pedir el país que ellos quieren que queramos. En esencia, salvo algunos remienditos, unos cuantos subsidios de menos y unas cuantas vendutas, no es muy diferente del país que se nos cae a pedazos ahora mismo. Y los bonzos fosilizados y dogmáticos del retranqueo, culpables del derrumbe, aplauden y asienten con la cabeza, como bien alimentados caballos percherones.

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Las uñas de la militante

LA HABANA, Cuba, enero (173.203.82.38) – “El debate masivo de los lineamientos aporta enorme y rico caudal de argumentos”, comentó Esteban Lazo, miembro del Buro Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), al intervenir ante el Consejo Nacional de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), según informó el diario Granma el pasado 13 de enero.

Lazo afirmó también que era muy difícil llevar adelante las transformaciones propuestas sin el consenso y opiniones de todos. Según el diario, se habían celebrado en el país más de 55 mil “reuniones de debates”, aproximadamente un tercio de las planificadas.

Asistí, el pasado 7 de enero, a la de mi centro laboral, como trabajadora de la Dirección Municipal de Justicia de Arroyo Naranjo. Lo inquietante del procedimiento no estaba en las opiniones, sino en el método de recepción de las mismas.

La reunión, sin especificar el asunto, había sido anunciada tres días antes y programada para las 4 de la tarde, media hora antes de acabar la jornada laboral. Los comentarios de pasillos empezaron a rodar y los temores afloraron.  Todos estaban a la expectativa, pensaban que se trataría del tema de los disponibles.

A la hora y lugar acordado, un salón estrecho donde la mayoría estaba de pie, comenzó el mitin. Una señora con unas pronunciadas uñas acrílicas, que decía ser miembro del PCC y anfitriona del evento, comunicó, en ese instante, el tema a debatir: los lineamientos económicos del próximo quinquenio. Estaban seguros que si el delicado asunto era relevado antes, no cumplirían con la estadística de asistencia.

Mientras cada uno de los participantes dejaba consignado en un papel sus generales y firma, la partidista explicaba la forma en que se desarrollaría la reunión.  Analizaría el documento por capítulos y luego el que quisiera  opinar debería levantar la mano, dar su nombre y apellido, y el número del lineamiento que quería discutir.

“No tengan miedo en decir lo que piensan, todos los planteamientos serán escuchados”, dijo. “Las actas se meterán en una computadora y se mandaran en mensaje cifrado y codificado al Consejo de Estado, para que no caigan en manos del enemigo”, argumentó, como si las telecomunicaciones en Cuba estuvieran tan desarrolladas y alcance de todos, y las informaciones pudieran ser sustraídas fácilmente.

Me quede atónita y con ganas de reírme ¿Era ficción o nos quería hacer sentir el ombligo del mundo? Los vicios del socialismo cubano son difíciles de erradicar.  Aun sus fieles no han interiorizado las palabras de Raúl en su más reciente discurso, asignatura de obligado de estudio, cuando declaró que había que luchar contra el secretismo estatal.

Mientras la señora chocaba sus dedos contra la mesa, mi subconsciente procesaba la información que veía y escuchaba. ¿Su salario le alcanzaba para mantener tan hermosas sus manos? Ponerse las uñas acrílicas cuesta, en el mercado informal, 200 pesos moneda nacional (8 CUC) y rellenarlas periódicamente, 100 (4 CUC). Su militancia en el partido no iba en consonancia con sus atuendos ni con el mensaje que intentaba trasmitir.

“Nombre y apellidos, enviar la información cifrada ¿Necesitaba saber quien opinaba o lo que pensaban los trabajadores?, me pregunté. En esas condiciones, el que sabe lo que le conviene, medirá el alcance de sus palabras, más aun cuando después de esta asamblea  viene el proceso de selección de trabajadores innecesarios que serán despedidos. ¿Es esa la forma en que propician el debate y esperan que la gente exprese las opiniones divergentes?

Si realmente quisieran el consenso y opinión de todos, realizarían un referendo constitucional, como legalmente exigen las nuevas transformaciones. En una jornada y con una pregunta, sabrían cuantos cubanos apoyan la actualización del modelo económico.  Claro, saben que las condiciones económicas del país no soportan ese procedimiento.

Las reuniones de debates son más confiables y de probada eficacia. Fue el método utilizado cuando aumentaron la edad de jubilación. Una situación similar ocurrió en Francia, y las protestas crearon una crisis gubernamental. En Cuba, los trabajadores “salieron” el primero de mayo a dar nuevamente su apoyo a la revolución.

En la propaganda política igualmente se les puede llamar “mecanismo de consulta popular” a estas asambleas. Sin contar que son una sutil forma de controlar la ciudadanía y acallar opiniones. Incluso les permiten predecir los resultados y preparar con anticipación el titular del diario Granma “El pueblo de Cuba unánimemente aprueba los lineamientos”.




Más leña al fuego

LA HABANA, Cuba, enero (173.203.82.38) – La historia se repite. Al igual que en la década del 80 del siglo pasado, regresan los antagonismos entre los trabajadores en sus formas más incivilizadas. Grabadas en la memoria permanecen las ofensas, los chismes sobre el incumplimiento del  horario laboral. Todo por ganar el derecho a comprar un equipo electrodoméstico que se adjudicaba al trabajador que acumulara más méritos laborales.

Las asambleas celebradas con este propósito solían crear graves desavenencias, capaces de quebrar cualquier amistad definitivamente. Nunca faltaron las groserías y las invitaciones a dirimir el asunto a puñetazos. No fueron pocas las broncas que requirieron la intervención de la policía. Tras estos desenlaces las autoridades administrativas y sindicales del centro laboral, previa sanción de los contrincantes, optaban por una  prudencial posposición de las reuniones en busca de una metodología  más racional.

El panorama de entonces regresa. Como trasfondo, la conservación del puesto laboral.  La eliminación de medio millón de puestos de trabajo en el primer trimestre de  2011, ha revivido la tensión en los centros de trabajo, fundamentalmente en aquellos donde los trabajadores tienen la posibilidad de ganar más, legal o ilegalmente.

“Voy a pelear mi plaza con todos los hierros. No tendré compasión con nadie. Si hay que  sacarle a cualquiera los trapos al sol lo hago sin pensarlo dos veces.  Ya me hicieron un trabajo de brujería para  deshacer las trampas de los adversarios. A esas reuniones hay que ir protegido. No es que sea supersticioso, pero nunca está de más neutralizar las malas intenciones”, dijo Felipe Cuesta, empleado de un hotel de la capital.

Las plazas en el sector turístico están entre las más apetecidos en el mercado laboral, debido a la posibilidad de obtener mejor remuneración, además de regalos y propinas de los turistas extranjeros. A medida que se vaya implementando el proceso de restructuración económica, irán en aumento los conflictos entre ciudadanos implicados en los litigios por conservar el empleo.

En el lenguaje popular, sacar las intimidades del otro con tal de obtener ventajas, también se conoce como “arrancar las tiras del pellejo”. No todos los candidatos a ser despedidos aceptarán civilizadamente el fallo, y ya alistan su arsenal para defenderse arrancándole a quien sea las tiras del pellejo.

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