LA HABANA, Cuba, junio (173.203.82.38) – Entre el 23 de mayo y el 7 de junio se efectuaron cinco asambleas provinciales del Partido Comunista en Sancti Spíritus, Cienfuegos, Holguín, Guantánamo y Santiago de cuba, presididas por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido.
En Sancti Spíritus y Cienfuegos se eligieron nuevos secretarios generales, mientras que las restantes provincias ratificaron a sus actuales dirigentes.
Hubo consenso en las diferentes asambleas en impugnar los métodos y estilos de trabajo, caracterizados por la rutina, la inercia y las promesas que por lo general se incumplen.
Fue un denominador común en las cinco asambleas el incumplimiento del Decreto-Ley 259 que autoriza la entrega de tierra en usufructo. Grandes extensiones de tierras no se han entregado y continúan cubiertas de marabú, y muchas de las que se han entregado no están en explotación.
En las cinco asambleas se sometió a crítica los actuales problemas de la agricultura, se reconoció que sus directivos se esconden en falsas justificaciones para no exigir a los incumplidores y no buscarse problemas. Tal proceder es una de las causas que traban la actividad productiva e impiden que la tierra produzca los alimentos que el pueblo necesita.
En provincias como Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba, que hace 50 años eran grandes productoras de café, la última cosecha fue de 6 mil toneladas. Los rendimientos fueron muy bajos, 43 quintales por caballería, cuando la media mundial es de 500 quintales.
Los participantes en las asambleas de las provincias de Guantánamo y Holguín, reconocieron que las cosechas de coco y cacao han descendido notablemente. Estos cultivos llevan más de 20 años sin reposición de cepas nuevas, lo que hace que las plantaciones se encuentren en un acelerado proceso de extinción. Pero no hay una política de recuperación de estos cultivos, por lo cual se destinan grandes partidas de dólares para importar los aceites y la manteca que se extraen del coco y del cacao y que se destinan a la industria alimenticia y cosmética.
Por el prolongado abandono de las bases productivas, se ha perdido la cultura del cultivo del café, el coco y el cacao. Los bajos precios pagados por las cosechas, provocan que los campesinos se dediquen a otros cultivos mejor remunerados o se marchen a las ciudades
Al mal manejo aerotécnico, el abandono de los productores y los descontroles económicos, se suma la obsolescencia de las industrias procesadoras, las cuales se encuentran en avanzado estado de deterioro.
Los delegados en las cinco asambleas reconocieron el mal trabajo del partido en el sector azucarero, que en la última zafra produjo 1,2 millones toneladas de azúcar, la más baja en 105 años. Este sector continúa lastrado por la falta de caña y los bajos rendimientos, que rondaron las 27 toneladas por hectárea mientras la media mundial es de 70 toneladas.
La norma potencial de molida se comportó en el rango del 66%, lo que provocó grandes pérdidas en el recobrado de azúcar. Para ser medianamente eficiente, el flujo de molida tiene que ser de un 80% de la capacidad industrial instalada.
Tanto Machado Ventura como los delegados asistentes a estas asambleas, reconocieron que el partido adolece de falta de análisis profundo y oportuno (como está planteado en sus estatutos) de aquellos asuntos que son de su atención, lo que se refleja en la ausencia de orientación y fiscalización.