LA HABANA, Cuba. — Hace varios días, residentes de los alrededores de la Plaza de Marianao (Avenida 51, entre 124 y 128), al llegar muy temprano en la mañana al lugar donde estaban los cajeros automáticos para extraer dinero, vieron con estupor como en ese sitio había solamente unos huecos: se los habían robado.
Agentes de Transval habían llenado con efectivo los cajeros, pero, en horario nocturno, personas desconocidas abrieron la puerta que da acceso al interior del local donde estaban los cajeros y saquearon su contenido monetario. No bastándole eso a los ladrones, también desmontaron todo el equipo frontal de los cajeros y cargaron con ellos. Parece que son expertos en informática, y pensaron que esos displays les servirían para arreglar computadoras o venderlos.
Este hecho inusual, digno para un argumento de Hollywood de robos de bancos, al estilo de Bonnie y Clyde, John Dillinger o Raffles, el ladrón de las manos de seda, sorprende por la audacia de sus ejecutores. Resulta insólito cómo lograron los ladrones actuar en ese sitio por donde hay circulación abundante de personas, aun en horario nocturno (frente a la parada de ómnibus y muy cerca de la funeraria de Marianao) y desactivar la alarma sin que nadie los viera. Hay que tener en cuenta que los cajeros se hallaban dentro de un portal con una pared lateral que limitaba la visibilidad.
Cerca de allí hay barrios marginales como Cocosolo, El Palmar, Los Pocitos y El Palenque, donde hay numerosas personas proclives a la delincuencia. Es posible que alguien del entorno brindara información a los malhechores y vigilara, mientras estos maniobraban.
Hasta el momento, están detenidos y bajo investigación varios trabajadores de Transval, pues se deduce que los ladrones conocían bien los mecanismos de los cajeros, su funcionamiento y los métodos de seguridad de dicha empresa. Si están implicados trabajadores de esa entidad en el robo, eso refleja un estado de corrupción bien grande en ese organismo que se dedica a custodiar valores.
Una de las medidas tomadas desde el comienzo del proceso de bancarización es dejar sin efectivo los equipos, sobre todo los colocados en los bancos, en horario nocturno y días no laborables. Aquellas personas que tienen necesidad de extraer dinero, se encuentran con serias dificultades para resolver su situación y deben caminar para buscar si queda algún cajero automático que esté prestando el servicio. El problema se acentúa en los días de cobro de los trabajadores que usan este sistema electrónico para obtener su salario, sobre todo los fines de semana. Las molestias generadas dan lugar a múltiples quejas y expresiones de inconformidad de la población.
El Noticiero de la Televisión Cubana (NTV), que como el resto de los medios informativos oficiales raramente informa sobre hechos delictivos, recientemente entrevistó a un oficial del Ministerio del Interior (MININT) que explicó que, por la frecuencia con que ocurren, estaban priorizadas las investigaciones de hurtos de motos eléctricas y celulares. Pero no se refirió a los asaltos en la vía pública, principalmente a personas de edad avanzada, ni a los robos en las casas.
El nivel de delincuencia aumenta a medida que empeora la situación económica del país. Muchas personas dicen sentirse en riesgo cuando salen a la calle, especialmente de noche. La seguridad y la tranquilidad ciudadana de la que tanto se ufanan las autoridades, se resquebraja más cada día.
Actualización
El Noticiero Nacional de Televisión dio a conocer el día 1 de diciembre una escueta nota del Banco Metropolitano en la cual desmiente el robo a los cajeros automáticos, situados en la Avenida 51 entre 124 y 128 en Marianao en días pasados.
Están culpando a las redes sociales y la prensa independiente de emitir fake news, falsas noticias, y como escribí una información sobre dicho robo que publicó Cubanet, quiero hacer algunas aclaraciones y exponer mis puntos de vista.
Las informaciones que aporté parten de afirmaciones de varios vecinos de esa zona de Marianao que viven muy cerca del lugar de lso hechos.
Habitualmente, los medios independientes, que no tienen acceso a fuentes oficiales, se ven obligados a nutrirse de lo que refieren las fuentes ciudadanas pues el periodismo independente es perseguido en la isla y es imposible consultar a fuentes del gobierno o estado para nuestros reportes..
Lo que la escueta nota no menciona es que : el lugar donde se ubican los cajeros permaneció con sus puertas metálicas bajas por varios días. Esto no es un hecho común.
Aunque los cajeros estén sin dinero, sirven a los usuarios para consultar su saldo en las tarjetas magnéticas. Entonces, ¿por qué esos cajeros estuvieron días sin prestar este servicio? Si los equipos tenían algún desperfecto mecánico, había que darlo a conocer a los usuarios. Los cajeros cuentan con un sistema informático que en sus pantallas explican las causas de no ejecutar la función solicitada. En ocasiones son apagados, pero ante cualquier otro inconveniente, se podía colocar algún cartel que explicara las causas, como ocurre normalmente.
Solo después que la prensa independiente informa de hechos como estos, es que los medios oficiales dan su versión a medias y sin explicaciones. Ya en estos instantes, los cajeros están abiertos, pero según vecinos del sitio, aun no tienen efectivo.
Por los mismos días en que se reportó el robo de dinero y piezas de los cajeros de Marianao, intentaron robar, a solo 50 metros de los mencionados cajeros, en la oficina de correo que está en la esquina de 128 y 51. Dicha oficina de correo realiza pagos a personas vulnerables con chequeras o cupones por el servicio social. Esta información fue la que le compartieron a los afectados que cobraban ahí sus ayudas sociales. En estos momentos los afectados tienen que cobrar en otro correo que se encuentra frente al hospital infantil Juan Manuel Márquez y cerca de Maternidad Obrera, en la avenida 31, a una distancia mayor de dos kilómetros.
Resulta sospechoso todo lo ocurrido, pero la nota oficial se concreta a decir que no hubo robo de cajeros sin especificar si hurtaron el dinero o algunas piezas también, como nos habían referido las fuentes.
Como es su costumbre, el oficialismo intenta minimizar la ola de hechos delictivos que están ocurriendo y culpa a las redes sociales y los periodistas independientes de emitir informaciones falsas para crear malestar y confusión en la población.
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