MADRID, España.- Los Observatorios de la revista Alas Tensas y YoSíTeCreo en Cuba confirmaron este jueves un feminicidio ocurrido en la Comunidad Agropecuaria Pedro Soto Alba, en Melena del Sur, provincia de Mayabeque, ocurrido el 13 de febrero pasado. La víctima fue la cubana Liudmila (Lula) Lewas Rendo, de 34 años de edad, quien fue asesinada por su pareja.
Al trasmitir las condolencias a los familiares y personas cercanas de la víctima, las plataformas feministas, que llevaban tiempo investigando este crimen, agradecieron “a todas las personas que facilitaron la verificación de este difícil caso”.
Con este crimen ascendieron a 45 la cantidad de feminicidios registrados en Cuba en lo que va de 2023.
Esta misma semana trascendió el asesinato de la cubana Karina Betancourt Maren, en Santiago de Cuba; y de Miriam Isern Mompié, en Granma. Betancourt Maren, de 41 años de edad y madre de cuatro niños, fue ultimada por su expareja. Mientras que Mompié, de 59 años, fue asesinada con un arma blanca dentro de su propia casa por su pareja; quien tenía múltiples antecedentes penales y fue detenido en la provincia de Camagüey.
Ante la alarmante escalada de feminicidios en Cuba, recientemente el Observatorio de Género de Alas Tensas compartió un violentómetro, con el objetivo de facilitar la labor de prevención, asistencia y reparación afectiva a las mujeres víctimas de violencia de género.
Tras explicar que los feminicidios no ocurren de un día para el otro, sino que suele haber una serie de indicios previos al crimen, Alas Tensas dividió este violentómetro en tres etapas.
La primera etapa, la de “Atención”, está relacionada con la violencia psicológica (bromas pesadas, chantajes, ofensas, amenazas, intimidación, engaños, celos, manipulación, humillación en público).
La segunda fase se identifica como “Cuidado” e incluye actos como prohibir salidas, prohibir amistades, caricias agresivas, golpear “jugando”, control sobre el celular, el correo y las redes sociales.
Mientras que la tercera etapa, la de “Violencia”, en la que ya se está en grave peligro, la mujer puede ser víctima de amenazas con armas, amenazas de muerte, de encierros o aislamiento, de abuso sexual, violaciones y asesinato.