MADRID, España.- Ante la alarmante escalada de feminicidios en Cuba el Observatorio de Género de la revista feminista Alas Tensas (OGAT) compartió este jueves en sus redes sociales un violentómetro, con el objetivo de facilitar la labor de prevención, asistencia y reparación afectiva a las mujeres víctimas de violencia de género.
Tras explicar que los feminicidios no ocurren de un día para el otro, sino que suele haber una serie de indicios previos al crimen, Alas Tensas dividió este violentómetro en tres etapas.
La primera etapa, la de “Atención”, está relacionada con la violencia psicológica. En este sentido el Observatorio destaca que, si se permite, la violencia puede aumentar.
Esta primera fase está marcada por bromas pesadas, chantajes, ofensas, amenazas, intimidación, engaños, celos, manipulación, humillación en público.
La segunda fase se identifica como “Cuidado” e incluye actos como prohibir salidas, prohibir amistades, caricias agresivas, golpear “jugando”, control sobre el celular, el correo y las redes sociales.
Mientras que la tercera etapa, la de “Violencia”, en la que ya se está en grave peligro, la mujer puede ser víctima de amenazas con armas, amenazas de muerte, de encierros o aislamiento, de abuso sexual, violaciones y hasta de asesinato.
En lo que va de año plataformas y medios independientes han confirmado 36 feminicidios en la Isla, cifra que ha superado el total de los reportados a lo largo de 2022.
Los más recientes crímenes por violencia de género ocurrieron esta semana. Las víctimas mortales fueron María Cristina Rodríguez Rodríguez, una mujer de 43 años residente en el barrio El Manguito del municipio santiaguero de Songo La Maya; y Dianelis Carbonell Mayet, de 41 años, conocida por el sobrenombre de Mamuta, quien residía en el poblado rural Las Nuevas, en La Sierpe, provincia de Sancti Spíritus.
Las estadísticas sobre violencia de género en la Isla apenas constituyen un subregistro: no es posible conocer cuántas mujeres han muerto por cuestiones asociadas al género. El Gobierno no transparenta las cifras ni cuenta las historias de las víctimas.