MADRID, España.- La presa política cubana Brenda Díaz lleva más de diez días sin comunicarse con su madre, Ana María García, que ha transmitido su preocupación a través de redes sociales.
Según explicó García desde una directa en Facebook este fin de semana, su hija no se ha comunicado más con ella desde el pasado 17 de julio, fecha de la última visita en la cárcel para enfermos de VIH-SIDA “Cuba-Panamá”, en la provincia de Mayabeque, donde Brenda permanece recluida por su participación en las manifestaciones populares del 11J.
“Desde ese día no sé nada de ella. No tengo señales de vida. No tengo señales de nada. Solamente quiero fe de vida de mi hija, quiero saber en las condiciones que esta mi hija y por qué no me ha llamado en tantos días… Quiero saber en qué condiciones se encuentra”, dijo la señora.
En su publicación también dio a conocer que Brenda tenía los CD4 (defensas del organismo) bajos. “En cualquier momento tiene una recaída, y no se está alimentando bien. La doctora le dijo que tiene que comer bastante proteína, pero no hay en la prisión y tampoco me dejan llevarla”, explicó.
Vale recordar que Brenda, de 29 años, es portadora del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y, pese a ser una mujer trans, el régimen la encarceló en la sección de hombres del establecimiento penitenciario Cuba-Panamá, donde fue rapada y obligada a vestir ropas masculinas.
Preocupada por los días que hace que su hija no se comunica con ella, algo que no es común, Ana María García explicó a Martí Noticias: “Ella me llama siempre de lunes a viernes. En el tiempo en que ella fue golpeada y la llevaron a celda de castigo, en ese tiempo ocurrió también que estuvo un mes sin llamarme. En otras ocasiones, si se ha pasado una semana, supuestamente, dicen que es que los teléfonos están rotos, pero no entiendo cómo es que en una prisión que es para personas que están enfermas, tienen los teléfonos tanto tiempo rotos y los padres de esas personas no tenemos ningún tipo de comunicación y eso es lo que más me preocupa”.
En mayo pasado Mariela Castro Espín, directora del estatal Centro de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba, dijo que Brenda Díaz se encontraba “muy bien” en la sección masculina de la cárcel para personas con VIH Cuba-Panamá.
La funcionaria, hija del dictador Raúl Castro, indicó también que las denuncias por la situación de Díaz forman parte de una “historia sobredimensionada y llena de fantasías”.
Tras estas declaraciones, la madre de la presa política desmintió: “Todas las cosas que Brenda ha pasado en la prisión han sido reales. Brenda no ha sido atendida médicamente y ahí no le dan ningún tipo de medicamento”, afirmó García. “Y los [antir]retrovirales que ahora se los están dando, porque yo tuve también que llevarle hace tres meses los [antir]retrovirales. Eso es una prisión de VIH y ellos están en la obligación de darle todos los medicamentos”.
Incluso la propia Brenda declaró estar cansada de “las falacias que le tienen metida a ella [Mariela Castro Espín] y a todo el personal de este país sobre esta prisión [la cárcel Cuba-Panamá]”.