MIAMI, Estados Unidos.- Rafael Correa, quien fuera presidente de Ecuador entre los años 2007 y 2017, irá a juicio ante la Corte Nacional de Justicia de su país, a partir de este lunes, acusado de fraude financiero durante su campaña, además de por aceptar millones de dólares en sobornos, según informó el sitio Bloomberg.
En agosto del pasado año 2019, la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, dio a conocer que exitían pruebas de que Correa “disponía, aprobaba, autorizaba la recepción y distribución del dinero captado de esta bien estructurada banda delictiva”, refiriéndose a su partido Alianza País.
Correa, de 56 años, está siendo acusado junto a otras 20 personas, entre las que se encuentran el ex vicepresidente Jorge Glas, el secretario jurídico de la presidencia Alexis Mera y la ex ministra de Transporte y Obras Públicas María de los Ángeles Duarte, quienes se espera comparezcan ante la Corte Nacional.
Rafael Correa será juzgado en ausencia, en un juicio que se espera dure varias semanas, debido a que se encuentra residiendo en Bélgica, junto a su esposa. El exmandatario asegura que esto no es másque “una cacería de brujas que pretende poner fin a su carrera en la política antes de las elecciones del próximo año”.
La acusación contra Rafael Correa la interpuso la Fiscalía ecuatoriana, acusando al expresidente “de dirigir su partido político, Alianza PAÍS, como una organización criminal, debido a que, presuntamente, habría canalizado millones en pagos de compañías privadas para llenar ilegalmente sus arcas de campaña”.
Al respecto, el vicepresidente de Correa, Jorge Glas, está cumpliendo una condena acusado de organizar un esquema para recibir sobornos de la brasileña Odebrecht SA.
Así entonces, con el proceso judicial actual, Rafael Correa queda impedido para postularse a la presidencia de Ecuador, una vez más, debido a límites de plazos, por su parte, “podría postularse para legislador en las elecciones nacionales de febrero de 2021, lo que le daría fuero parlamentario para no ser enjuiciado, si la campaña comienza antes de que termine el juicio”.
En octubre pasado, el exmandatario ecuatoriano Osvaldo Hurtado dijo en Miami que “hay evidencias suficientes para que Rafael Correa vaya a prisión por sus vínculos con la firma brasilera Odebrecht”.
En una conferencia de prensa, quien fuera presidente de Ecuador de 1981 a 1984, aseguró que “las evidencias aportadas hasta este momento por colaboradoras cercanas de Correa lo presentan como el jefe de recaudación de fondos de Odebrecht”.
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