LA HABANA, Cuba.- Desde 1878 existía en Cuba una Academia dental para la formación de cirujanos dentistas, pero no fue hasta el 19 de noviembre de 1900 que se fundó la Escuela de Odontología de La Habana por los doctores Pedro Calvo y Castellanos, Cirilo José Yarini Ponce de León —ambos profesores titulares— y Marcelino Weiss Gramatges, profesor auxiliar interino. Era un local pequeño, con tres sillones dentales, una máquina de pedal y el instrumental indispensable para el trabajo docente asistencial.
La especialidad abrió con una matrícula de seis estudiantes, once asignaturas y una duración de tres años. Conforme aumentaba el número de solicitantes interesados en cursar la carrera, se hizo necesario ampliar la sede de enseñanza. En julio de 1940 se hizo oficial la compra de un terreno en la Quinta de los Molinos, donde se erigió el imponente edificio de estilo Monumental Moderno, que une las avenidas de Carlos III y G.
Para el equipamiento médico fue contratada la firma Ritter, por un costo total que rondaba los 80.000 pesos. El 6 de enero de 1945 quedó inaugurada la facultad, cuya construcción se inserta en el lenguaje moderno de la arquitectura cubana, que tuvo su auge entre las décadas de 1940 y 1950.
El estilo monumental moderno, a diferencia del art decó, se caracterizaba por sus terminaciones redondeadas y un planteamiento horizontal. Sus rasgos principales son la compacidad, la ausencia de elementos decorativos en la fachada, el puntal bajo y el empleo de columnas sin base ni capitel. Estuvo muy de moda en los años cuarenta, con edificios paradigmáticos como el hospital Maternidad Obrera, de Marianao, la Academia de San Alejandro, la librería Moderna Poesía y algunos ejemplos de arquitectura habitacional donde a menudo aparecían combinados elementos del monumental moderno y el art decó, buscando compensar la sobriedad del primero con aportes decorativos del otro.