MIAMI, Estados Unidos. – En las próximas semanas Cuba registrará un “ligero incremento” de casos confirmados de COVID-19, según pronosticó este martes el doctor Raúl Guinovart, decano de la facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, de acuerdo con un reporte de la agencia estatal Prensa Latina.
Durante un encuentro entre funcionarios del régimen y científicos y expertos para temas de Salud, Guinovart actualizó los modelos de pronósticos de la COVID-19 para los próximos días, según comunicó la Presidencia de la República en su sitio web.
El especialista informó que del 1 al 7 de mayo se mantuvo el número de casos en comparación con la semana anterior. Añadió que la incidencia acumulada en el país está en dos casos por 100.000 habitantes en los últimos 15 días, con una tendencia a incrementarse.
Las provincias de Holguín, Granma y Las Tunas elevaron este indicador en la última semana, apuntó.
Estos tres territorios del Oriente de la Isla forman una zona, donde se concentra la mayor incidencia actualmente, aunque de manera global la situación epidemiológica del país es muy similar a la del inicio del año 2023, precisó.
Guinovart señaló que “todas las provincias mantendrán la tendencia al control de casos confirmados en las siguientes semanas, aunque continuará el incremento ligero del número de confirmados”.
“Se mantiene la alerta, ya que puede ocurrir un incremento de casos por la llegada de visitantes y la posible entrada de nuevas variantes. El número reproductivo está situado cercano a uno, indicando que la epidemia tiende a persistir en las siguientes semanas”, apuntó el experto.
Fin de la pandemia pero no de los casos de COVID-19
El pasado viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que el coronavirus SARS-CoV-2 ya no es una emergencia pública internacional. No obstante, el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Gebreyesus, advirtió que esto no significaba que el COVID-19 dejara de ser una amenaza para la salud pública.
De hecho, la semana previa al anuncio, la enfermedad se cobró una vida cada tres minutos y miles de personas continúan ingresadas en las unidades de cuidados intensivos, según datos de la propia OMS.
La pandemia ha afectado gravemente a los sistemas de salud, la economía y la vida social, causando trastornos económicos, el cierre de fronteras y escuelas, y aumentando la soledad, el aislamiento, la ansiedad y la depresión en millones de personas. “El COVID-19 ha dejado al descubierto y exacerbado las divisiones políticas y las desigualdades más acuciantes de nuestro mundo”, señaló Tedros.
No obstante, la pandemia ha seguido una tendencia descendente durante más de un año, gracias al aumento de la inmunidad de la población, la disminución de la mortalidad y la reducción de la presión sobre los sistemas sanitarios. “Esta tendencia ha permitido a la mayoría de los países volver a la vida que conocían antes de COVID-19”, observó el director general de la OMS.