LA HABANA, Cuba, 11 de septiembre (Amarilis C. Rey, 173.203.82.38) – Varias familias, consideradas ilegales por las autoridades, han sido amenazadas con la demolición de sus viviendas en el barrio marginal Moliné, cercano al pueblo de Managua, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo.
Nairobi Gainza, de 37 años, quien labora como carpintero, dice que hace seis años vive en este lugar, donde también nació su pequeña de cinco años.
“Las autoridades nos están presionando, agregó. El martes 4 vinieron los inspectores de viviendas con un camión lleno de policías. Nos enseñaron un documento donde nos advierten que tenemos que demoler en los próximos quince días.”
Agregó que la delegada del Poder Popular de esa circunscripción se negó a acompañar a inspectores y policías para amedrentar a quienes tienen orden de demoler sus viviendas.
Este asentamiento alberga a personas que emigran de la región oriental de Cuba, entre ellas policía y militares, y está conformado por unas veinte familias. Algunas han sido multadas y otras amenazadas con ser desalojadas en breve.