LA HABANA, Cuba, 11 de septiembre (Carlos Ríos Otero, 173.203.82.38) – Las autoridades llevan a cabo una ofensiva contra los pequeños negocios en la playa de Varadero, de acuerdo con denuncias de cuentapropista de la zona.
Como parte de la acometida, se imponen altas multas a los “almendrones” (automóviles americanos convertidos en taxis) para que no exista competencia con los “cocotaxis” estatales. Los artesanos también han sido afectados y ya forman hoy parte de una especie en extinción. Mientras, en los kioscos del gobierno pululan las artesanías y, sobre todo, las imágenes del Che Guevara.
También las cafeterías y casas de hospedaje sufren los embates de los inspectores de la Dirección de Trabajo de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT).
Desde que los generales invadieron el 24 de febrero de las vicepresidencias del Estado y el gobierno, la corporación Gaviota, que responde a las Fuerzas Armadas, es a la que más espacio se le ofrece en las inversiones de clubes nocturnos, restaurantes y nuevos hoteles y bungalows.
La playa de Varadero está en la Península de Hicacos, al norte de la provincia de Matanzas, y es el polo turístico más visitado después de La Habana.