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Díaz-Canel: “No habrá contemplación con la venta ilegal de medicamentos”

Miguel Díaz-Canel, Medicamentos, Cuba

MIAMI, Estados Unidos. – El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseguró este sábado que no habrá contemplación con la venta ilegal de medicamentos en la Isla, donde la escasez de fármacos se ha acrecentado en medio de la crisis por COVID-19.

Díaz-Canel abordó la problemática durante una reunión del grupo temporal de trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19. Allí se trazaron las pautas para combatir la reventa de medicinas.

El sucesor de Raúl Castro aseguró que la venta ilegal de medicamentos es un problema que afecta a todas los territorios del país, por lo que ordenó a los gobiernos locales combatir el fenómeno en conjunto con el Ministerio del Interior (MININT).

En declaraciones recogidas por medios oficiales, el gobernante llamó a decomisar todos los medicamentos que se están vendiendo de manera ilegal, para que vayan “hacia los hospitales y los lugares donde se está enfrentando la COVID-19”.

Asimismo, Díaz-Canel aseguró que pese a las denuncias hechas por la ciudadanía, en muchos casos, el contrabando de medicinas se desarrolla con la anuencia de la población. “Hay mucha gente pasiva frente a ese fenómeno y eso no lo podemos permitir”, sostuvo el mandatario.

El tema también fue abordado por el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero Cruz, quien aseguró que los contrabandistas no solo comercializan al margen de la ley, sino que intentan sacar las mayores ganancias posibles.

“No se está hablando de alguien que vendió un medicamento por una mínima ganancia, sino de personas que venden un blíster de pastillas en 2 000 y hasta 3 000 pesos. Es una cosa exagerada, es un abuso”, comentó Marrero en la reunión.

Solo la Azitromicina y el Rocephin, dos de los fármacos más recetados en Cuba para el enfrentamiento a la COVID-19, se venden a elevados precios en sitios de ventas online, como Revolico.

“El Rocephin y la Azitromicina son los más buscados en el mercado negro. En los hospitales no hay ni una Dipirona para bajar la fiebre, menos existen estos antibióticos, tuvimos que pagar 2 000 CUP por cada tratamiento completo de seis pastillas de Azitromicina para cada persona”, declaró a CubaNet Yordanka Flores, residente en el municipio habanero de Boyeros.

Flores señaló que el gasto aproximado en Azitromicina fue de 12 000 pesos cubano, cifra cinco veces superior al salario mínimo en la Isla.

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Detienen a empleados de tienda en Las Tunas por robar 67 cajas de cerveza

Cuba, Las Tunas, Cerveza, Empleados

MIAMI, Estados Unidos. – Empleados de la tienda Las Antillas, en la provincia de Las Tunas, serán procesados por el robo de cajas de cerveza Cristal, agua y refresco, según un reporte emitido en la noche de ayer por el Noticiero de la Televisión Cubana.

A raíz de denuncias hechas por la población, miembros del Departamento Técnico Investigativo (DTI) del Ministerio del Interior (MININT) detectaron faltante e irregularidades en ese centro comercial, perteneciente a la cadena Caracol.

Tras la revisión pertinente, el mayor Noel Ortega González puso sobre aviso a las autoridades, que iniciaron la pesquisa en las viviendas de los sospechosos.

“Detectamos que en el almacén de la tienda había 62 cajas de cerveza Cristal que no ponían a la venta a la población, por lo que decidimos comunicarlo a los órganos competentes del Ministerio del Interior”, señaló el oficial.

Ante el reclamo del MININT, los encargados de la tienda justificaron el faltante de cervezas con problemas de logística.

Como parte del operativo, fueron intervenidas tres viviendas ubicadas en puntos diferentes de la ciudad, “donde se pudo recuperar la totalidad de 67 cajas de cerveza Cristal, mercancía que nunca llegó a la tienda recaudadora de divisas para ser expendida a la población”, apuntó Amílcar Pérez Espronceda, director de la cadena de tiendas Caracol en Las Tunas.

Según el reporte, los empleados involucrados en los hechos “reconocieron que habían desviado el producto a viviendas particulares” y que “cobraban una comisión por encima”.

Los ciudadanos, que ya se encuentran bajo proceso judicial, entregaron a las autoridades 75 900 pesos cubanos y 2 388 CUC procedentes de las actividades de contrabando.

Se espera que todos los empleados de la tienda Las Antillas implicados en el caso sean separados definitivamente del turismo, esfera a la que pertenecen por ser el grupo Caracol una dependencia del ministerio del sector.

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Decomisan en Aruba una tonelada de oro venezolano valuado en 50 millones de dólares

Oro, Aruba, Venezuela

Decomisan en Aruba una tonelada de oro venezolano valuado en 50 millones de dólares (Foto: Internet)

MIAMI, Estados Unidos. – Un avión procedente de Venezuela con 932 kilos de oro de alta pureza fue detenido en Aruba luego de que intentara aterrizar de emergencia en el aeropuerto internacional Reina Beatrix de la isla caribeña, informó este domingo el portal digital Primer Informe.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, la aeronave habría despegado de una carretera solitaria en Ciudad Bolívar, que conduce a la zona de explotación aurífera en el sur de Venezuela.

En el operativo, donde participaron agentes federales norteamericanos estacionados en Aruba, fueron detenidos los tres tripulantes venezolanos de la aeronave.

Según detalló a Primer Informe una fuente cercana a los hechos, los 932 kilos de oro de alta pureza, casi una tonelada, se encontraban empaquetados en maletas de lujo. El cargamento está valorado en unos $50 millones a precio del mercado internacional.

La aeronave utilizada para sacar el oro de Venezuela viajaba utilizando las siglas estadounidenses N36754, correspondientes a un avión monomotor cuyo último vuelo – según registros del portal Flight Aware– fue en California hace más de 20 años.

Tras un primer interrogatorio, los tripulantes de la aeronave se encuentran proceso de extradición a Estados Unidos, donde enfrentarán cargos criminales.

Uno de los pilotos reveló que la aeronave tenía como destino otra pista clandestina en México y que la carga iba a ser transferida a un avión de mayor envergadura que iba a trasladar el oro un país árabe, presumiblemente Dubai.

De momento, los investigadores intentan identificar si existen vinculados entre el cargamento de oro confiscado en Aruba y miembros de la plana mayor del régimen de Nicolas Maduro, específicamente los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez, quienes -según Primer Informe- mantienen un bunker de operaciones en la zona.

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108 meses de cárcel para contrabandista que llevaba a cubanos a México

Cuba, Lanchas, George Ferrer Sánchez; Cubanos; México;

(Foto referencial)

MIAMI, Estados Unidos. – Un hombre acusado de liderar a una banda de traficante de personas fue sentenciado a 108 meses de prisión por una jueza de Miami, informó este domingo el diario El Nuevo Herald.

Se trata de George Ferrer Sánchez, de 46 años, quien fue declarado culpable de liderar una conspiración en el sur de la Florida para traer a cubanos a Estados Unidos vía México en embarcaciones robadas.

Según documentos judiciales del caso, los culpables operaron entre enero de 2009 y junio de 2015.

La sentencia contra Ferrer Sánchez fue emitida el pasado miércoles por la magistrada estadounidense Marcia G. Cooke.

De acuerdo con la investigación, los involucrados en el caso  trasladaban a los cubanos a cambio del pago de sus servicios de contrabando. Luego, una vez que los inmigrantes llegaban a México, los integrantes de la red criminal llamaban por teléfono a familiares y amigos de los inmigrantes para asegurar el pago de su liberación.

Además de los 108 meses de cárcel, la jueza Cook ordenó a Ferrer Sánchez a pagar $5,4 millones de dólares. También le fueron confiscadas dos propiedades en Estados Unidos.

Previamente George Ferrer Sánchez se había declarado culpable de participar en una conspiración para cometer lavado de dinero.

Según el Herald, el caso de Ferrer Sánchez y su banda de contrabandistas fue llevado a corte como resultado de una operación del Equipo Especial Sisyphus, una asociación de varias agencias para combatir el crimen organizado basado en el Caribe que incluye la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur de Florida, el FBI en Miami e Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de ICE en esta ciudad.

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Dos venezolanos acusados de contrabandear lingotes de oro a Estados Unidos

miami venezuela venezolanos contrabando estados unidos

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Lingotes de oro (periodicosdelperu.pe)

MIAMI, Estados Unidos. – Dos venezolanos fueron acusados de contrabandear lingotes de oro valuados en varios millones de dólares en un avión privado que aterrizó recientemente en el sur de Florida.

Jean Carlos Sánchez Rojas y Víctor Fossi Grieco fueron arrestados tras llegar desde Caracas al aeropuerto ejecutivo de la vecina ciudad de Fort Lauderdale, de acuerdo con una declaración jurada firmada por una agente de investigaciones del Departamento de Seguridad Interna.

Tras el aterrizaje, agentes de la Patrulla Fronteriza y Aduanas examinaron la aeronave y detectaron numerosos lingotes de oro en la cabeza del avión, bajo una cubierta de metal, según el expediente en línea de los tribunales federales. La declaración jurada indica que los venezolanos intentaron ingresar ilegalmente a Estados Unidos poco más de 100 kilogramos de oro, equivalentes a unos cinco millones de dólares.

Los arrestos serían parte de una investigación más amplia de las autoridades federales que trata de determinar si hay alguna conexión entre el oro que llega ilegalmente desde Venezuela a Miami y el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Debido a que la industria del oro venezolana está controlada por el gobierno de Maduro, pocas empresas estadounidenses lo comprarían. Por eso los vendedores deberían encontrar otras maneras alternativas de acceder al mercado estadounidense.

El gobierno estadounidense, que reconoce como presidente legítimo de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, ha impuesto una serie de sanciones contra funcionarios y empresas del gobierno o que hacen negocios con Maduro.

Sánchez Rojas y Fossi Grieco comparecieron el lunes ante el juez Patrick Hunt. En la próxima audiencia, fijada para el 27 de septiembre, el magistrado analizará si les concede o no la libertad bajo fianza.

Al llegar al aeropuerto, Sánchez Rojas declaró en un formulario que tenía 24.000 dólares pero no mencionó nada más. Luego de que las autoridades le notificaron que tenía derecho a mantenerse en silencio, el venezolano admitió ante agentes federales que sabía del oro y que lo había obtenido de “múltiples fuentes” para venderlo en Estados Unidos. Dijo también que estaba trabajando para una organización que había contrabandeado oro y que recibiría un honorario por su participación, de acuerdo con el documento.

Fossi Grieco, por su parte, no declaró dinero ni mercancías al ingresar al país. Pero luego admitió que se reunió en Venezuela con algunas personas para recoger el oro y dijo que lo guardó dos días en su país antes de colocarlo en la trompa del avión. Admitió asimismo que recibiría una comisión después de entregar el oro.

(AP)

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El Nacional: “Casi 100 mil barriles diarios de petróleo van de contrabando a Cuba”

barriles petróleo Cuba Venezuela

barriles petróleo Cuba Venezuela
Complejo de la refinería Amuay, perteneciente a la petrolera estatal venezolana PDVSA. Foto archivo

MIAMI, Estados Unidos.- El régimen de Nicolás Maduro sigue enviando a Cuba unos 100 mil barriles diarios de petróleo en contrabando, aseguró Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos de Venezuela, citado por el medio de ese país El Nacional.

“Todos los días salen cargamentos, sobre todo del centro de refinación Paraguaná, con 57 000 barriles de productos refinados: gasolina, nafta y gasoil”, así como 40 000 barriles diarios para el contrabando, dijo el sindicalista al medio venezolano.

Así mismo, en su declaración aseguró que “casi 100 000 barriles diarios se van en contrabando para Cuba. Ahí la importancia de recuperar la independencia nacional, para que estos males no sigan ocurriendo en Venezuela”, dijo.

Freites aseguró al Nacional que la situación de las refinerías en Venezuela es crítica, “en 1998, PDVSA tenía 4 millones 400 000 barriles de capacidad de refinación, en la actualidad PDVSA apenas logra procesar 700 000 barriles diarios”, reza la nota.

“Perdimos a nivel internacional más de 2 millones de barriles diarios de capacidad instalada. Todas las plantas fueron vendidas. Apenas estamos produciendo entre 30 000 y 40 000 [barriles] diarios en la refinería de Amuay, es decir, el déficit sobrepasa los 120 000 barriles por día”, aseguró Freites.

Sin embargo, a pesar de las sanciones de Estados Unidos los buques con petróleo venezolano siguen llegando a Cuba, de contrabando, pero llegan. Por su parte, en el país suramericano la crisis continúa, hace más de 20 años en el país se vendían 800 000 barriles diarios de productos refinados, en la actualidad Venezuela no es exportador y se convirtió en importador.

Entretanto, el sindicalista del sector petrolero aseguró a El Nacional que en la “estatal petrolera se ha retrocedido 85 años en relación a las conquistas laborales que lograron los trabajadores. Se trasladó a 1936, cuando los empleados ganaron la batalla contra las transnacionales y obtuvieron los mismos beneficios que las personas que estas compañías traían a Venezuela”, dijo.

“En la actualidad, en las instalaciones nacionales petroleras no hay agua potable, herramientas o repuestos. Aunado a ello, la protección personal no se entrega desde hace tres años. “Los trabajadores están con salarios de 20 000 bolívares quincenales. Eso no alcanza para nada, lo que ha ocasionado es una huida masiva de las instalaciones”, dijo al medio.

“En Venezuela se perdió el salario, se perdió la salud, se perdió la educación, se perdió el plan de vivienda, el plan de jubilación”, sentenció.




Aparecen en Uganda toneladas de oro extraídas de Venezuela

Nicolás Maduro y Tareck El Aissami

Nicolás Maduro y Tareck El Aissami
Nicolás Maduro y Tareck El Aissami (Foto Internet)

MIAMI, Estados Unidos. – El diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, Ángel Alvarado, aseguró que casi la totalidad de las ocho toneladas de oro extraídas el mes pasado del Banco Central de Venezuela (BVC) se encuentran Uganda, informaron medios del país petrolero.

Según el diputado, de las ocho toneladas sacadas de Venezuela en febrero por la dictadura de Nicolás Maduro, 7.4 ya se encuentran en Uganda, aunque, en estos momentos, el cargamento está retenido por formar parte de una operación de contrabando que fue denunciada por la policía de esa nación la pasada semana.

“Le recordamos a Uganda que ese oro fue sacado ilegalmente de Venezuela y que el BCV está siendo usurpado”, denunció Alvarado.

Por su parte, el Gobierno del país africano anunció una investigación para saber cómo entraron al país las 7,4 toneladas de oro,

El diario español “El País” refiere que ahora las indagaciones se centran en las recientes importaciones que han llegado a la Refinería de Oro Africano (AGR), la mayor refinería de oro del país, valoradas en 300 millones de dólares.

Informes de los servicios de información indican AGR recibió un envío de 3,8 toneladas el 2 de marzo y otro de 3,6 toneladas dos días después, sin que ninguno de los dos envíos haya sido fiscalizado en puntos oficiales de entrada de la aduana.

Tres días después de la llegada de los cargamentos la policía entró en las oficinas de AGR y encontró el lote de 3,6 toneladas, pero el primer envío había desaparecido.

“Estamos muy interesados en que nos indiquen dónde están las 3,8 toneladas de oro”, señaló el portavoz de la policía de Uganda. Según el diario estatal New Vision el oro provenía de Venezuela.

Sin embargo, pese a las pruebas en su contra, la AGR ha negado cualquier tipo de implicación en el contrabando de oro.

Tres días después de la llegada de los cargamentos la policía entró en las oficinas de AGR y encontró el lote de 3,6 toneladas, pero el primer envío había desaparecido. “Estamos muy interesados en que nos indiquen dónde están las 3,8 toneladas de oro”, sostuvo el portavoz de la policía de Uganda. Según el diario estatal New Vision el oro provenía de Venezuela.

“Se han proporcionado todos los documentos requeridos (a la policía) … Las transacciones de AGR son legales y las documentaciones son legítimas en un 1.000%”, dijo a la compañía a la agencia Reuters.




Turismo en Cuba: el contrabando también está ‘incluido’

SANTA CLARA-: Una compañera de trabajo me convidó a almorzar mientras estaba de visita en su casa. Antes de que yo aceptara, ya tenía frente a mí unos entrantes deliciosos: aceitunas, cebollitas blancas y unos diminutos pepinos, atravesados por unos palillos de madera. Todo tenía cara de ‘afuera’, de ser importado, con una elaboración cuidada e ingredientes de alta cocina.

En el refrigerador se divisaba un envase gigantesco con snacks de primer mundo: quesos, jamones, jaleas, dulces de finísimas pastelerías y mucho más prometían un abarrotado menú.

Y es que el esposo de mi amiga trabaja en uno de los resorts ‘todo incluido’ (all inclusive), que Cuba ha construido en Cayo Santa María, un conjunto de islitas exclusivas a más de 100 kilómetros al norte de Santa Clara, al centro del país. No es cocinero, ni mucho menos labora cerca de los alimentos. Sin embargo, logra burlar las prohibiciones de extraer suministros de aquel paraíso vacacional y su mesa ya no luce como la de todos los cubanos: es una mesa buffet.

Quieres esto, gustas esto otro, proponían, atiborrándome de comida, mientras yo no paraba de pensar la paradoja que vivía: ¡estaba almorzando en los cayos sin estar en los cayos! Servilletas, jugos, cubiertos y platos con logos Meliá me lo recordaban a cada instante.

Robar alimentos, bebidas, aseo y otros productos de los hoteles cinco estrellas se ha vuelto una práctica común en los trabajadores cubanos del turismo, quienes, ante tanta abundancia, muerden la manzana de la tentación para llevarse lo que jamás podrán adquirir honradamente con sus salarios.

Buscan las más diversas formas para burlar los controles y traspasar esas delicias, desconocidas fuera de esos islotes. No son vulgares ladrones, ni rateros sin escrúpulos. Se trata, simplemente, de cubanos que, al igual que el resto de sus “compatriotas”, tratan de sacarle al Estado lo que por derecho les niega, en búsqueda de una mejor vida.

Malabares ilícitos

El turismo cubano, renglón que está llamado a sacar de la bancarrota a la economía nacional, tiene en los cayos una mina de oro. El grupo empresarial Gaviota S.A., propiedad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), es dueño y señor de esos dominios y, naturalmente, se embolsilla el grueso de las ganancias, aunque los hoteles sean administrados por firmas extranjeras.

En los peajes, oficiales de boinas rojas velan porque quienes ingresen posean las pertinentes reservaciones en los carísimos hoteles cuatro y cinco estrellas, única forma de traspasar la “frontera”, que divide estos parajes de encanto con la Cuba real.

Además, los vigilantes de verde olivo son responsables de controlar todo lo que entra y sale de los cayos. Allí inspeccionan los ómnibus que transportan trabajadores y cuanto vehículo parezca “sospechoso”.

“Los trabajadores tenemos una vía para sacar lo que los turistas nos regalan o cualquier cosa que nos den. Eso sí, el jefe te tiene que firmar un papel de autorizo, que debes enseñar si te paran o revisan en el peaje”, afirma una joven mucama.

Al indagar cómo los trabajadores extraen la comida, Adrián Fuentes, un excamarero de los cayos, cuenta que la forma más común es escondiendo los alimentos debajo del uniforme. “La gente se arriesga, no tiene miedo. Lo que más se llevan es carne casi siempre. Algunos sacan aceite, salchichas, mantequilla… A veces los cocineros se amarraban la carne en los pies y luego casi no podían caminar”.

Jesús Arencibia, quien ha laborado como almacenero en varios hoteles, confirma la ‘estrategia’ cubana para extraer productos: “En mi hotel había una mujer con unos senos enormes y ahí metía pomitos de yogur y cuanto le cupiera”, refiere.

La causa de este contrabando tiene una raíz esencialmente económica, pues, aunque parezca contradictorio, los salarios mensuales en los cayos no están al nivel de las ganancias del sector. Por ejemplo, un camarero como Adrián, con 4 años de experiencia “cobraba sobre los 300 pesos (12 dólares) al mes, más 10 CUC y las utilidades que recibíamos en temporada alta. Trabajaba seis días a la semana y descansaba uno en diferentes turnos, o iba 24 horas y descansaba un día entero”.

Atan a los cubanos a estos agotadores y tan mal pagados empleos las propinas y el dinero que puedan hacer al comercializar lo que sacan. “Las propinas son buenas si estas en temporada alta –añade Adrián- en temporada baja, no. Se comparte casi siempre entre todos los que trabajan contigo. Hay lugares que le llaman ‘a la americana’, o sea, individual. Por supuesto, el personal de oficina no tiene propina y entonces el personal que la gana debe pagar algo al mes para esas personas que no la reciben”.

Adrián recuerda como uno de sus días más prósperos aquél en que regresó a casa con 40 CUC de propina, más del doble de su ingreso mensual. “Por eso las personas conservan sus puestos”, indica. Este camarero, que ha laborado en dos instalaciones de Cayo Santa María, cuenta que una vez, cuando se acercaba un huracán, los empleados “se llevaron armarios de camas, planchas, de todo”, pues en medio de la vorágine que siempre generan eventos como este, la vigilancia se relaja.

Pese a que las instalaciones están minadas de cámaras y personal de seguridad, los cubanos establecen pactos de complicidad con los centinelas, una llave que abre la primera de las puertas de control.

“Una vez mi hijo quería sacar una botella de ron, del bueno. Él trabaja allí como piscinero y el de la puerta le dijo que echara el ron en un pomo plástico y así lo podía pasar mejor, pero al final, metió la botella en un carro y logró sacarla. La cosa allá funciona así: tú le ´resuelves´ al custodio y él te ayuda.”, revela Antonio Mederos.

Adrián corrobora que el acuerdo más efectivo es con los guardias de tu propio hotel, pues “con los que controlan la salida del cayo es más complicado. También pasa que en el peaje no siempre revisan igual, depende de los que trabajen. Cuando ellos quieren revisan bien, cuando no, solo pasan y no miran mucho”.

La negativa de extraer cualquier producto o artículo figura desde el contrato mismo que firman los trabajadores al ser contratados, luego de un largo proceso de investigaciones realizado por Gaviota S.A.

Las sanciones por el tráfico ilícito de cualquier producto están en dependencia de la gravedad del delito. La “mancha” en el expediente puede excluir del sector a los trabajadores por 4 años, o incluso, para siempre.

Jesús, al igual que los miles de trabajadores de los cayos, se expone y desafía cada día el “orden” establecido, a expensas de un despido definitivo o separación temporal de su trabajo. “Hay personas que sí sacan demasiado. Yo solamente traigo escondido unos pomitos de yogur para mi hija pequeña. Los que venden en la shopping son muy caros y no están tan sabrosos”.

Mientras, en la calle el mercado negro ofrece queso Santa María, latas de vegetales en macedonia, estuches con tocino y la carta de presentación, para que el cliente no dude de la calidad, es que viene de los cayos, y eso en Cuba es como si viniera de otro país.




Quince años de cárcel por contrabandear equipos electrónicos a Cuba desde los Cayos de Florida

Un Ubiquiti NanoStation M2 (YouTube)

MIAMI, Florida.- Un individuo de Texas ha sido encausado por un jurado de instrucción en EEUU luego de intentar llevar equipos de computación a Cuba de manera ilegal desde los cayos de Florida.

El acusado, Bryan Evan Singer, traficó mercancía fuera de Estados Unidos e hizo declaraciones falsas a las autoridades federales. De hallársele culpable, Singer enfrenta una condena máxima de 15 años de cárcel.

“Todo esto parece un poco absurdo”, dijo el miércoles Singer por teléfono desde Texas a El Nuevo Herald. El hombre refirió que no sabía nada del encausamieno hasta que lo llamó un reportero.

El acusado admitió haber subido unas 16 maletas con equipos que incluían sistemas de módems Ubiquiti Nanostation M2, módems TP Link y cajas de circuito de cable en su barco anclado en Key West. Los hechos ocurrieron el 2 de mayo de 2017.

A punto ya de zarpar hacia Cuba, agentes del Departamento de Aduanas y de Protección de Fronteras abordaron la embarcación y confiscaron la mercancía.

“Aduana subió al barco y decomisó todo”, expresó Singer, quien confesó además haber llevado varias veces mercancía a Cuba, donde una persona cuya identidad aún se desconoce “se encargaba de todo”.

Singer agregó que llevaba los equipos “para apoyar al pueblo cubano” y que no obtenía dinero alguno con los envíos.

El texano niega haber realizado “contrabando”. Alega que la única ley que violó fue no declarar que sacó la mercancía fuera del país.

Según el encausamiento, Singer no posee licencia del Departamento de Comercio ni de la Oficina de Control de Activos Extranjeros para exportar los electrónicos. Los equipos en cuestión están sujetos a regulaciones del Departamento de Comercio.

De acuerdo a las regulaciones, la persona que exporta este tipo de mercancía fuera del país debe notificar al Departamento de Comercio los nombres y las direcciones de los relacionados con la transacción, además la cantidad y el valor de los artículos que se envían, la identidad de las personas que reciben la mercancía y el país de destino.

Por otra parte, Singer mintió sobre la cantidad de mercancía que había a bordo del barco.

El acusado ha frecuentado la Isla en otras ocasiones. Dueño de una tienda de motocicletas en Los Ángeles, Singer ha llevado a miembros norteamericanos de la Asociación Motociclista Latinoamericana a la isla para participar en diferentes eventos. El hombre dijo que lo hace “para unir a los motociclistas”.

“Es un trabajo extra que tengo que consiste en transportar personas a la isla para que puedan montar en Cuba”, declaró.

Singer asegura saber quién lo denunció a Aduanas. Cuando se le preguntó la motivación del delator, el acusado dijo que “a la gente de los Cayos no les gusta Cuba”.




El mercado “más libre” de Guantánamo

GUANTÁNAMO, Cuba.- Desde hace más de diez años, quien quiera comprar algo que no aparezca en las tiendas estatales sabe que puede hallarlo en la calle 7 Oeste de Guantánamo, desde la Avenida Camilo Cienfuegos hasta el 9 Sur, una de las más peculiares zonas, y quizás la más libre de la ciudad.

El famoso barrio guantanamero La loma del chivo, cuna del sonero Elio Revé y defensor de acendradas formas del folclor lugareño es también otra zona donde florece el comercio, informal o no, pero en ella los vecinos se han especializado en la venta de productos industriales, específicamente herrajes y muebles sanitarios, pintura, puntillas, mangueras, cabillas y cemento, aunque no falta quien vende el paquetico de café mezclado con chícharos en la exorbitante cifra de 12.00 CUP ( unos 0,48 centavos de dólar).

Pero la calle 7 Oeste es diferente. Ubicada en una de las zonas más pobres de la ciudad, el constante tránsito de peatones y coches tirados por caballos la convierten en una de las más concurridas de Guantánamo. Allí todo, o casi todo, se vende.

Sorteando la desconfianza

Inicié el recorrido a las 10:00 a.m. Andar en una zona como esta, haciendo fotos, crea desconfianza y rechazo, tanto que uno de los comerciantes vino directamente hacia mí en forma nada amigable, pero mi acompañante —quien fue saludado por varios vecinos que tomaban ron frente a su negocio— lo calmó diciéndole: “No somos del Venceremos (periódico oficialista) ni trabajamos para el gobierno”. En ese momento se unió a nosotros uno de los vecinos y le dijo al sujeto, al que llamaré Pancho, “no te preocupes, yo los conozco”.

El hombre se disculpó y justificó su agresividad diciéndonos que no tenía autorización para vender. Le pregunté por qué se arriesgaba a hacerlo y dijo que hasta hace unos meses lo hacía legalmente, pero un día se aparecieron unos inspectores y no había actualizado los documentos de la declaración jurada de la mercancía. “Me clavaron una multa de 1500 pesos y me lo decomisaron todo. Desde entonces estoy ilegal, y aunque es verdad que violé lo establecido la multa fue un abuso de esa gente. En el mercado municipal los vendedores declaran 1000 libras de un producto pero venden 10 000 y no pasa nada, eso lo saben muy bien esos inspectores, pero como yo no les doy nada me jodieron”.

Las normas para la comercialización de productos agrícolas en los mercados de oferta y demanda establecen que los comerciantes están obligados a declarar diariamente la cantidad de productos que van a vender y tienen que pagar el impuesto sobre la venta, vendan o no la cantidad declarada. Eso no impide arreglos como el narrado por Pancho, un fenómeno que se comenta públicamente, como también la compra de productos al por mayor a placitas del gobierno por comerciantes particulares, para revenderlos a mayor precio con una fácil ganancia para sus bolsillos en perjuicio del pueblo. Indudablemente tiene que haber gente con poder involucrada en estas defraudaciones para que todo ocurra impunemente.

A pesar de la abundancia de puntos de venta de frutas, vegetales, carne de cerdo, queso, jamón y carnero, no puede afirmarse que en la calle 7 Oeste haya competencia entre los comerciantes, pues todos venden al mismo precio, algo que se aprecia en todos los puntos de venta de los particulares en Guantánamo. Algunos de esos comerciantes han confesado a este reportero que prefieren echar sus productos a los cerdos antes que bajarles el precio. La crónica incapacidad del Estado para garantizar abundantes productos agrícolas a los mercados estatales es la causa fundamental de este fenómeno.

Los comerciantes ilegales venden al mismo precio que los que están autorizados, con la consiguiente obtención de mayores ganancias para los primeros, sin que nadie los delate, lo cual revela la existencia de una complicidad a toda prueba. Quizás esa sea una de las causas de la sobrevivencia de esta “candonga”. Quien visite asiduamente el lugar aprenderá a diferenciar los negocios ilegales de los legales, pues los primeros son más fáciles de desmontar cuando a la voz de “agua, agua”, se anuncia la presencia de la policía. Apenas los policías se retiran los ilegales vuelven a montar sus negocios.

Ya cuando nos íbamos Pancho me preguntó suspicazmente: “¿Y usted para quién trabaja?” Le respondí que para Cubanet, un periódico de Miami, y me dijo muy serio: “Menos mal, pero nagüe, por si acaso no publiques mi nombre ni mi foto”.

Aquí se vende de todo

Frente a una casucha, un negro desdentado que tampoco permitió que le hiciéramos una foto ni mencionáramos su nombre, cantaba sin cesar “yo vendo de todo”, usando la melodía de una canción que la orquesta Ritmo Oriental popularizó en los años setenta del pasado siglo.

Nos introdujo por unos vericuetos limitados por cercas de alambre y pedazos de latón hasta que llegamos a una casa de mampostería y techo de placa. Ante dos catres, llenos de los más disímiles productos, estaban sentadas dos jóvenes despampanantes muy ligeritas de ropa. Cuando nos íbamos, el sujeto nos dijo con picardía: “Puros, cuando quieran les presto mis chicas”. Ya en la calle lo escuchamos nuevamente: “Psst, psst, y tengo viagra”.

La oferta de pollo es a 22 pesos (CUP) la libra, unos 0,88 centavos de dólar. A cada caja los vendedores le ganan 126 CUP (unos 5 dólares). Este producto es una de las causas de los reiterados operativos policiales en la zona, pues aunque las unidades estatales venden la caja de 33 libras a 600 CUP, (unos 24 dólares), no entregan un comprobante de la compra. Los inspectores consideran que el pollo que aquí se vende ha sido robado al Estado, por eso lo decomisan e imponen multas extraordinarias a los vendedores, sean legales o no.

Cerca de la 1:00 p.m. llegué a mi casa y me percaté que en mi bolso faltaban las cinco libras de malanga que, a un precio de 8 CUP la libra (unos 32 centavos de dólar), había comprado junto con otros productos en uno de los últimos puntos de venta. Regresé de inmediato. En el trayecto pensé que el vendedor no iba a acceder a mi reclamo. Para mi sorpresa, sonrió al verme y me dijo: “Aquí están. Disculpe por no haberme dado cuenta”. Le di las gracias y regresé reprochándome mi prejuicio contra el vendedor. En la “candonga” más popular de Guantánamo también hay gente honesta.