MADRID, España.- La joven youtuber cubana Hilda Núñez Díaz, conocida en las redes como Hildina, llegó esta semana con su hijo y su padre a Estados Unidos gracias al parole humanitario.
La noticia fue confirmada por la propia youtuber que desde sus redes sociales ha estado compartiendo historias en el país norteño.
“Familia, estoy muy emocionada por poder compartir este videíto con ustedes, espero que no se lo pierdan. Nos vemos en el estreno a las 3:00PM. PD: Carrusel de fotitos de estos últimos días”, escribió Hildina en su cuenta en Instagram, junto a imágenes en Hialeah.
La youtuber, que escapó de Cuba rumbo a Trinidad y Tobago hace dos meses por el acoso de la dictadura, se reunió en Estados Unidos con su esposo.
Unos días antes del arribo a EE. UU. Hildina había publicado un video en su canal de YouTube, en el que se veía notablemente feliz, para informar que le había llegado el parole humanitario.
“¡Me llegó el parole! No se imaginan lo emocionada que estoy… No se pueden imaginar lo contenta y emocionada que estoy porque ahora mismo voy a empezar a hacer todo para pedir el permiso de viaje. ¡Ay! reunirme con mi esposo y estar todos juntos”, dijo en la grabación.
En junio de este año, cuando llevaba unos días en Trinidad y Tobago, la joven dio detalles sobre los motivos que la obligaron a irse de Cuba.
“No ha sido algo fácil”. La decisión “de dejar todo atrás y buscar un nuevo comienzo… fue debido a todo lo que me ocurrió el día en que fui detenida el 9 de marzo pasado”, dijo al comienzo de un video compartido en su canal de YouTube, donde además recordó que lo que hacía era mostrar la realidad del cubano y las carencias del día a día.
El pasado 9 de marzo llegó a su casa un operativo con más de 30 oficiales y cinco de ellos, todas mujeres, entraron a su vivienda y la sacaron a la fuerza, “como si fuera una asesina o una terrorista”, relató.
En ropa de dormir se la llevaron para interrogarla en el Centro de Operaciones en Santiago de Cuba, donde fue amenazada con ir a prisión y con quitarle la custodia de su hijo.
Lo más difícil, explicó, “fue ver a mi mamá desmoronarse, y dejar a mi bebé, todos llorando y gritando por lo que me estaba pasando”. Hildina relató que los días posteriores “fueron una pesadilla”.
Tras la detención, Hildina estuvo regulada. En cuanto conoció sobre la eliminación de la medida, escapó de Cuba con su hijo y se estableció temporalmente en Trinidad y Tobago.