MADRID, España.- El 23 de septiembre de 1728 el rey de España, Felipe V de Borbón (1683-1746), aprobó por Real Cédula la fundación de la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana.
Desde 1721, el Papa Inocencio XIII había autorizado a los religiosos de la Orden de Predicadores —llamada también Orden de Santo Domingo por ser su precursor el religioso español Domingo de Guzmán (1170-1221)— crear una universidad que confiriese grados o títulos académicos. Lo concedió, además, el Consejo Real y Supremo de las Indias en 1722.
Sin embargo, la universidad no empezaría a funcionar hasta el 5 de enero de 1728 en el convento de San Juan de Letrán —sede de los dominicos—, el cual existía desde la segunda mitad del siglo XVI en la manzana que incluía las calles Obispo, O´Reilly, San Ignacio y Mercaderes; pero faltaba la autorización oficial que ampararía su inauguración, y esta fue firmada finalmente el 23 de septiembre de 1728 en la Corte española.
En julio de 1734 el Rey sancionaría sus Constituciones y Estatutos. En la Historia de la Isla de Cuba, escrita por el matancero Pedro José Guiteras (1814-1890), publicada en Estados Unidos entre 1865 y1866, este anota: “La isla es deudora de su primer instituto de educación científica y superior a la esclarecida religión dominica (…) formados los estatutos por los doctores y maestros del claustro; comisionados por Real Orden de 14 de marzo de 1734, obtuvieron la aprobación de S.M. por Cédula de 27 de junio de 1734 concediéndole las mismas gracias y prerrogativas que la Universidad de Alcalá y demás de los reinos de Castilla”.
En la Real y Pontificia Universidad de La Habana matricularon eminencias de la Mayor de las Antillas como Félix Varela, Carlos Manuel de Céspedes, Francisco Vicente Aguilera, Ignacio Agramante, Francisco de Arango y Parreño, José Agustín Caballero, Rafael María de Mendive, José Antonio Saco, Cirilo Villaverde, y muchos otros.
La Universidad de San Gerónimo —que debe el nombre a Eusebio Hierónimo o San Jerónimo de Estridón— radicaría en el convento de San Juan de Letrán hasta 1902, cuando la institución de altos estudios pasa a sus actuales inmuebles en la llamada colina universitaria, en la calle San Lázaro.
La iglesia y el convento fueron demolidos en la primera mitad del siglo XX; después en su lugar se levantó un edificio moderno utilizado para distintas funciones y cuya azotea serviría de terminal de helicópteros. Décadas más tarde reabriría como Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, adscripto a la Universidad, donde se imparte la carrera de Preservación y Gestión del Patrimonio.