Los dos candidatos opositores que se presentaron a las elecciones municipales del domingo en Cuba han reconocido su derrota después de conocerse los resultados preliminares de la votación.
Hildebrand Chaviano y Yuniel López habían sido elegidos por votación a mano alzada en las reuniones de nominación de sus respectivos barrios en La Habana, y ambos esperaban ganar dos de los 12.589 puestos en juego en 168 consejos municipales, que se ocupan de los servicios tales como la reparación de calles, suministro de agua y la fumigación de insectos.
Una victoria para cualquiera de los dos hubiera sido simbólicamente significativo, pero la poca participación pública, debido al control del sistema de partido único en la isla, no les permitió una mayor exposición ante sus electores.
Otro factor a considerar sería los calificativos de “contrarrevolucionarios” y “pertenecientes a grupúsculos” que fueron incluidos en sus biografías redactadas por las autoridades electorales.
Chaviano, de 65 años, es un abogado devenido en periodista independiente y López, de 26, es un miembro desempleado de un partido político disidente.
Hildebrando Chaviano, integrante del grupo de abogados independientes “Corriente Agramontista”, y Yuniel López, de 26 años y miembro del ilegal “Partido Cuba Independiente y Democrática”, obtuvieron 138 y 233 sufragios en las votaciones de sus circunscripciones, menos que otros aspirantes.
“La población no está preparada, hay mucha ignorancia y confusión creada contra nosotros pero aún así se ha logrado mucho porque nunca antes se había llegado a la candidatura”, explicó el abogado residente en el barrio residencial habanero de El Vedado, donde él mismo se postuló y fue elegido para ser candidato por los vecinos de su zona.
Chaviano denunció que tras concluir la votación fue objeto de un “mitin de repudio” (acoso) con la participación de simpatizantes del gobierno.
Por su parte, López, un joven informático que vive en “Santa Amalia” un barrio popular de la periferia de la capital cubana, dijo que obtuvo 233 votos y quedó segundo tras otro candidato que alcanzó 576 sufragios.
“Era bien difícil por las manipulaciones y campañas, porque tuve que competir contra todo un sistema”, subrayó.
En estos comicios que se celebran en Cuba cada dos años y medio para designar los delegados (concejales) de las asambleas municipales del Poder Popular, en un proceso sin partidos políticos ni campañas electorales, participaron 27.379 candidatos.
