MADRID, España.- Los poemas de la poeta cubana Nieves Xenes no han sido muy estudiados; no los compiló ni los publicó en vida. No han trascendido como los de otras reconocidas cubanas —la matancera Carilda Oliver, por ejemplo.
Sin embargo, póstumamente integraron numerosas antologías como las de Domitila García (editada en 1868 y varias veces más tarde): Álbum poético fotográfico de escritoras y poetisas cubanas, obra dedicada a su coterránea Gertrudis Gómez de Avellaneda; las de José María Chacón y Calvo: Las cien mejores poesías cubanas (Editorial Reus, Madrid, 1922), Rafael Sténger: Cien de las mejores poesías cubanas (Ediciones Mirador, La Habana, 1948), José Lezama Lima: Antología de la poesía cubana (Consejo Nacional de Cultura, 1965). Y otras decenas de recopilaciones que avalan el mérito de lo escrito por Xenes.
Según el Diccionario de la Literatura Cubana (Editorial Letras Cubanas, 1984), Nieves nació en 1859 y pasó su primera infancia en las fincas Santa Teresa, de Quivicán, y en La Esperanza, de Aguacate, y solo cursó la instrucción primaria. A los 19 años su familia se trasladó a la capital y ella empezó a participar en las tertulias literarias de José María de Céspedes y de Nicolás Azcárate (fundador del Liceo de La Habana y de la Asociación de Escritores y Artistas Cubanos). En aquellas reuniones culturales la joven se dio a conocer como poeta.
Su soneto “Julio”, de 1907, obtuvo medalla de oro de la revista Cuba y América. Entre otros poemas suyos pueden mencionarse “Vespertina”, “Nocturno”, “Una confesión”, “Al pueblo de Cuba”, “Retrato nocturno”, “Día de Primavera”, “Recordando a Oscar Wilde” y “Noche eterna”, cuya primera estrofa describe: “Ese luctuoso velo de tinieblas/ el día rasgará con sus albores,/ cuando su faz el sol por el oriente/ fúlgido asome”.
Temas recurrentes de sus creaciones —románticas y modernistas— fueron la naturaleza de Cuba, el patriotismo y el amor —se ha reiterado su apasionada y platónica obsesión por el abogado, orador y poeta José Antonio Cortina (1853-1884).
Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, Nieves Xenes también colaboró en publicaciones periódicas como El País, El Triunfo, Revista Cubana, La Habana Elegante y El Fígaro. Falleció el 8 de julio de 1915.