MADRID, España.- Saylí Caridad Fernández Rodríguez, madre de los gemelos Robert Michel y Roberto Jesús Marín Fernández, denunció la situación que padecen sus hijos en prisión. Los jóvenes, de 22 años, fueron condenados a siete años de privación de libertad por su participación en las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021 (11J) en la localidad de Cárdenas, provincia de Matanzas.
Según declaró la mujer a Radio Televisión Martí, hasta el momento no había “hablado”, pues tenía la esperanza de que sus hijos fuesen puestos en libertad.
“Desde que ellos cayeron presos yo estoy enferma de los nervios. No hay un día de esta vida que deje de llorar por mis hijos. Entonces, yo estoy muy indignada, muy sufrida, y muy triste por toda esa juventud que está presa. Yo nunca he tenido miedo, si hablo ahora es porque las autoridades cubanas no acaban de decidir este problema. Los días van pasando y pasando y es la misma historia, por eso es que hago esta denuncia”, dijo en este sentido.
Fernández Rodríguez explicó que hasta hace tres días estaban recluidos en el penal Combinado Sur, en la cabecera provincial, pero fueron trasladados, sin su conocimiento, a la cárcel de Canaleta, en el poblado de Perico.
“Ellos estaban cumpliendo en el Combinado Sur. Ayer vino una señora aquí, a la casa, que su hijo estaba en el mismo destacamento con los gemelos, en el Combinado. Ella regresaba de la visita y me dijo que a mis hijos los habían trasladado para Canaleta”, precisó Saylí Caridad.
“Me parece, como madre, que las autoridades deben de informar a las familias el trasladado de un centro penitenciario de los seres queridos (…) y más que son gemelos, y uno de ellos está bastante enfermo de los nervios, y se medica con carbamazepina”, agregó.
Además, lleva más de 15 días sin tener noticias de sus hijos. “Las llamadas telefónicas desde la cárcel son horribles. (…) Siempre hay problemas con los teléfonos, unas veces están rotos y, también, que si no pudieron llamar porque no lo permitieron”, indicó.
En sus declaraciones a Radio Televisión Martí la señora también comentó que uno de sus hijos ha tenido episodios de epilepsia estando encarcelado, algo que no le había ocurrido antes.
En cuanto a la alimentación, detalló que les están dando un agua caliente clara, que “ellos subsisten por lo poco que les lleva la familia a los presos, porque no hay nada”.
Fernández Rodríguez lamentó que “todos esos jóvenes están presos porque piensan diferente, porque quieren un cambio, porque esto no es vida, ni para ellos ni para nadie”.