MIAMI, Estados Unidos. — El regreso del pollo a las carnicerías cubanas —anunciado con bombo y platillo por el régimen de la Isla— no ha sido el bálsamo que mucho esperaban. En los últimos días, usuarios en redes sociales han denunciado en los la poca carne que se entrega a la población en esos establecimientos, encargados de distribuir los productos de la canasta básica.
Ana Julia Font Hernández, profesora de la Universidad Agraria de La Habana, denunció en su cuenta de Facebook que en el paquete de ocho libras de pollo que recibió su familia, había huesos sin carne.
“Se dice y no se cree. Lo he escuchado de otras personas y no lo creía hasta que lo sufrí en carne propia. Mi hija descongeló el paquete de pollo que nos dan por la tienda. Quiero que sepan que somos ocho en la libreta y me dan ese paquete de ocho libras, lo mismo que a un núcleo de una persona, y miren lo que encontramos: un regalito de huesos”, escribió la usuaria.
La profesora indicó que situaciones de ese tipo ilustran a la perfección la realidad que se vive en Cuba.
“Esto es inaudito por eso estamos como estamos nos estamos matando los propios cubanos con los precios y con lo que hacen. Esto no es culpa del bloqueo”, agregó Font Hernández.
Situaciones similares han sido denunciadas en los últimos días, sobre todo después de la llegada al país de 4.500 toneladas de pollo. Una primera parte fue descargada entre sábado y martes en el puerto de La Habana, mientras que la otra sería enviada a Santiago de Cuba para ser distribuidas a la región oriental.
La libra mensual de pollo correspondiente a cada cubano se compone, en muchos casos, de un hueso y un pedazo de encuentro con algo de carne. En algunos casos también son notables los pedazos de grasa.