MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno portugués se prepara para contratar “pronto” a unos 300 médicos, que trabajarían en el país por un período de tres años para subsanar las carencias del Servicio Nacional de Salud (SNS) de Portugal, según reportó este miércoles el diario Jornal de Notícias.
De acuerdo con ese medio, el SNS ya solicitó la opinión sobre el proceso de reconocimiento de títulos al Consejo de Facultades de Medicina de Portugal (CEMP) y a la Orden de Médicos (OM) del país.
El Jornal de Notícias también precisó que el Gobierno presidido por el socialista António Costa dio inicio a los procedimientos para que los profesionales cubanos se incorporen cuanto antes al sistema público.
No obstante, para ser habilitados, los médicos llegados de terceros países deben someterse a varias pruebas, no solo de medicina, sino también de portugués, de acuerdo con una nota de la agencia EFE.
No es la primera vez que Portugal contrata a sanitarios cubanos, ya que en 2009 acogió a 44 profesionales de la salud para reforzar la red pública en las regiones de Ribatejo, Alentejo y Algarve.
Este miércoles también trascendió que el programa Más Médicos, lanzado en 2013 por la entonces presidenta de Brasil Dilma Rousseff, cuenta actualmente con un 36 por ciento de especialistas formados en Cuba, Bolivia y Paraguay.
De los formados en el extranjero, el 9,5 por ciento (3.235) corresponden a Cuba, según EFE.
La exportación de profesionales de la salud, incluido el programa Más Médicos, ha recibido múltiples denuncias puesto que el pago atribuido a los especialistas cubanos es embolsado por el régimen de la Isla casi en su totalidad.
En noviembre de 2018 La Habana decidió cancelar el acuerdo de cooperación con Brasil, por el cual más de 8.000 médicos se encontraban en el gigante sudamericano, y retirar a todo el personal del programa Más Médicos ante las condiciones impuestas por el entonces presidente Jair Bolsonaro.
El mandatario brasileño criticó las condiciones en las que los médicos cubanos se encontraban trabajando en su país y exigió al Gobierno cubano, con la promesa de mantener al personal, que los profesionales de la Isla recibieran íntegramente su salario, pudieran viajar a Brasil en compañía de su familia, y se sometieran a una prueba de reválida de sus títulos.
El régimen de La Habana decidió entonces retirar a sus trabajadores de la Salud de Brasil.
El Gobierno brasileño pagaba a Cuba 3.000 dólares mensuales por cada médico en la “misión internacionalista”, sin embargo, los médicos cubanos solo recibían el 25 % de sus salarios (unos 750 dólares). El resto, salvo un 5 % que iba a manos de la OPS, terminaba en manos del régimen comunista de La Habana.