MIAMI, Estados Unidos.- El gobierno de EE.UU. ha asegurado que no tiene la intención de liberar o intercambiar a la espía del gobierno cubano Ana Belén Montes, descartando los rumores que aludían a la posibilidad de canjearla por Joanne Chesimard, una prófuga de la justicia estadounidense refugiada en Cuba.
El diario miamense El Nuevo Herald obtuvo una carta a nombre del presidente de EE.UU., Barack Obama, enviada por el Departamento de Estado al Comité Especial Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes donde se “asegura” que no hay “intenciones de liberar o intercambiar a Montes”.
El pasado 12 de julio, el presidente del citado comité, Devin Nunes, había enviado una carta a la Casa Blanca urgiendo al presidente a no liberar a Ana Belén Montes y transferirla a Cuba. Este 19 de agosto fue recibida una respuesta por parte del Ejecutivo.
Montes fue sentenciada en octubre de 2002 a 25 años de prisión, luego de declararse culpable de conspiración para espiar para el gobierno de Cuba durante los 16 años en que trabajó como analista para la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DIA).
El presidente del comité especial de la Cámara de Representantes ha calificado a la exanalista como “una de las espías más dañinas en los anales de la inteligencia estadounidense”. Debido a la alta posición de Montes, esta comprometió todos los programas de recolección de inteligencia sobre Cuba, reveló la identidad de cuatro agentes estadounidenses encubiertos y pasó información que pudo haber llegado a otros países hostiles.
No obstante a la respuesta del Departamento de Estado enviada este 19 de agosto a Devin Nunes, donde la instancia gubernamental “compartía” la preocupación “con respecto a la seguridad nacional y la importancia de salvaguardar la información clasificada”, algunos miembros del Comité todavía desconfían de la intenciones de la Administración Obama.
Ileana Ros-Lehtinen, congresista por Florida, recordó que el gobierno también había ofrecido garantías similares al Congreso sobre el canje de los cinco espías cubanos, actualmente libres en Cuba tras ser devueltos los últimos tres del grupo el 17 de diciembre de 2014.
En declaraciones obtenidas por El Nuevo Herald, Ros-Lehtinen cita una audiencia de abril de 2013 en la que el secretario de Estado, John Kerry, dijo que el gobierno no canjearía a los espías cubanos por el subcontratista Alan Gross, quien cumplía una sentencia en la Isla y fue liberado el mismo día que el resto de los cinco espías cubanos.
Según la congresista, “cuando se trata de la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba, no se puede confiar en el gobierno de Obama”.