MIAMI, Estados Unidos. — El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas, mediante la resolución 54/120, y siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud —celebrada en Lisboa entre el 8 y el 12 de agosto de 1998— declaró el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud.
La fecha tiene por objetivo llamar la atención de la comunidad internacional sobre los problemas de la juventud y para ayudar a desarrollar el potencial de los jóvenes como protagonistas de la sociedad actual.
La ONU recuerda que en el mundo hay unos 1.800 millones de jóvenes con edades comprendidas entre 10 y 24 años y señala que se trata de un colectivo frágil que hay que proteger, pero a su vez, con un gran potencial.
El organismo multilateral advierte que muchos jóvenes viven en zonas de conflicto y que otros se encuentran en dificultades para el acceso al mercado laboral o a la vivienda. También especifica que en no pocos países resulta difícil para ese grupo participar en política y en grupos de influencia social, lo que les dificulta poder luchar por una sociedad más justa para desarrollarse como personas plenas.
“El futuro de la humanidad depende de la energía, las ideas y las aportaciones inagotables de la juventud. Apoyemos y acompañemos hoy y todos los días a los jóvenes en la construcción de un mundo justo y sostenible para las personas y para el planeta”, destacó Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Cada año se decide un lema o tema para celebrar el Día Internacional de la Juventud. Para 2003 el elegido es “Celebrando las maneras en que los jóvenes lideran como agentes de cambio para los objetivos mundiales”. La campaña se centra en destacar la creatividad, el ingenio y la resiliencia de los jóvenes cuando se trata de hacer del mundo un lugar mejor.