MIAMI, Estados Unidos.- Cuba denunció este jueves al gobierno de Donald Trump por seguir refiriéndose a los incidentes de salud entre sus diplomáticos en La Habana como “ataques” sin presentar ninguna evidencia, y dijo que era parte de una campaña más amplia para dañar las relaciones bilaterales, de acuerdo a un cable de la agencia de noticias Reuters.
Tanto Canadá como Estados Unidos redujeron el personal de sus embajadas en La Habana después de que los diplomáticos comenzaran a quejarse de episodios misteriosos de mareos, dolores de cabeza y náuseas, esto hace dos años.
“El tema ha sido altamente manipulado políticamente por el gobierno de los Estados Unidos, con acusaciones infundadas, que ha sido un pretexto para tomar medidas contra las relaciones bilaterales”, dijo el director de asuntos de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, en una conferencia de prensa en La Habana.
Las relaciones de Estados Unidos y Cuba se han desplomado desde que Trump llegó a la presidencia, una vez más, reforzando el embargo comercial y de viajes que ha estado por décadas en Cuba.
“Esta manipulación también está sirviendo a aquellos que quieren reforzar la idea de que Cuba es una amenaza y aquellos que, de manera oportunista, buscan catalogar a Cuba como un país que patrocina el terrorismo”, dijo Fernández de Cossio, de acuerdo a Reuters.
Si bien Cuba no dudaba que algunos diplomáticos se hubieran enfermado, hasta ahora no había nada que sugiriera que esto no se debía a una condición preexistente, a causas naturales o incluso a sugerencias psicológicas, dijo.
En contraste, la cooperación con Canadá había sido mucho mejor, dijo el funcionario cubano. “Canadá no hizo acusaciones hacia Cuba con respecto a los ataques, los políticos canadienses no han salido amenazándonos o haciendo declaraciones irresponsables.”
Sin embargo, en enero el gobierno cubano criticó la decisión de Canadá de reducir la cantidad de personal diplomático en Cuba hasta la mitad después de que otra persona se enfermara, lo que elevó el total de canadienses con síntomas inexplicables a 14.
En ese momento dijo que la medida no ayudaría a resolver el misterio y dañaría las relaciones bilaterales. “Aspiramos a que no haya un mayor daño a nuestras relaciones (con Canadá), ni vemos ninguna razón para que haya”, declaró Fernández de Cossio.