MIAMI, Estados Unidos.- Según cifras registradas por el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP), el pasado 8 de septiembre concluyó con más de 100 incidentes, entre ellos más de 80 detenciones arbitrarias y alrededor de 30 amenazas contra activistas, opositores, periodistas y artistas independientes en Cuba.
Sin embargo, la jornada represiva no concluyó el martes, pues a la fecha algunos activistas aún permanecen incomunicados y otros han sido detenidos nuevamente.
La Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), principal promotora de la iniciativa, junto a Cuba Decide, denunció este viernes que el activista Pedro Martínez Cardoso fue deportado hacia Guantánamo en calidad de ilegal.
“Esto fue una acción represiva y el castigo que recibió por participar de la Revolución de los Girasoles”, declaró el joven opositor Otoniel Cruz.
“Pedro lleva años viviendo en Ciego de Ávila, siempre ha tenido buen comportamiento y no es un delincuente, fue deportado hacia su provincia natal, junto a su esposa e hijos, solo porque decidió ser opositor”, explicó Cruz.
Según la UNPACU, no hay comunicación con Martínez y su familia, y varios activistas se han movilizado para ejercer algún tipo de presión que obligue a las autoridades a dar más información sobre ellos.
Esta no es la primera vez que el régimen cubano ordena la deportación de opositores, aun cuando cumplen con los requisitos legales para residir en otra provincia. De hecho, es uno de los mecanismos represivos que con frecuencia utiliza la Seguridad del Estado para presionar al opositor a que abandone su activismo.
En Guantánamo también fue detenido el joven Lidier Cobas, nuevo integrante del movimiento. Agentes del Ministerio del Interior entraron a su vivienda, ubicada en la comunidad conocida como Joa, en Baracoa, y se lo llevaron. Se desconoce la unidad policial en la que se encuentra.
Después de haber sido arrestados el martes, este jueves los hermanos Ernesto y Leonardo Rivery Gascón, residentes en Santiago de Cuba y miembros del grupo opositor y promotores de Cuba Decide, volvieron a ser detenidos.
Ambos fueron apresados al salir de la casa de Miraida Martín, coordinadora de la célula Los Maceos, a la cual pertenecen, y conducidos hacia El Palacete, Segunda Unidad Policial de Santiago de Cuba.
Fueron doblemente multados con cuotas de 150 pesos en CUP y de 2000 pesos en CUP por colocar pegatinas durante la jornada de la “Revolución de los Girasoles”, y por “violar” el cerco policial que mantienen en las afueras de las viviendas de los miembros de UNPACU. A Ernesto Rivery le advirtieron que es su cuarta multa, y que pronto recibirá un citatorio para ser llevado a juicio por el delito de “Impago de multas”.
Los hermanos Rivery Gascón fueron “torturados” durante la detención del 8 de septiembre, que se extendió por 10 horas. Los agentes a cargo del arresto los introdujeron en un camión jaula, que no tiene ventilación y es completamente de hierro. Ahí, bajo el sol, sufrieron fatiga e incluso deshidratación, según denunciaron.
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