MIAMI, Estados Unidos.- Independiente a la decisión que tome la justicia cubana al respecto de los dos oficiales de policías canadienses que se encuentran en la isla acusados de violación, Canadá revisará el caso por su cuenta, informó CBC News.
Mark Simms, de 29 años, y Jordan Long, de 31 años, tienen prohibido abandonar Cuba desde mediados de marzo, cuando fueron detenidos mientras pasaban unas vacaciones en Varadero. En ese entonces una joven de Ontario, de 17 años, refirió que ellos la agredieron sexualmente, y desde entonces esperan a que el caso sea investigado por las autoridades cubanas.
Los familiares de los dos jóvenes retenidos en Cuba aseguran que ellos están desesperados y que están de acuerdo con que el hecho se investigue por las autoridades canadienses para que así ellos puedan exponer su versión de los hechos y poder probar su inocencia.
La vocera de las familias, Rebecca Simms, dijo: “Estamos muy preocupados por los muchachos y su (estado) mental: su estado físico, emocional y financiero. Lo que iban a ser unas vacaciones de una semana, muy necesarias, de un trabajo muy desafiante, se ha convertido en una pesadilla completa”, y explicó que le dijeron que el caso era de “alta prioridad”, pero después de seis meses de espera “el tiempo habla por sí mismo”.
“Seis meses de alojamiento, honorarios legales y otros gastos han costado a las familias de los hombres entre 150,000 y 200,000 dólares”, agregó.
La Oficina del Comisionado de Quejas contra la Policía de la Columbia Británica dijo que el caso será revisado en Canadá porque los oficiales de policía de la provincia deben cumplir con los estándares profesionales incluso cuando están de vacaciones, refiere la nota de CBC.
El propio comisionado adjunto aseguró que “habrá una investigación sobre su conducta en algún momento, siempre que haya algún resultado de lo que esté sucediendo en Cuba, o (cuando) los oficiales regresen a Canadá”.
De acuerdo a una nota de Global News el pasado mes, los fiscales cubanos pedían penas de 7 y 4 años, pero esta información no ha sido confirmada por las autoridades de la isla.
Tanto el Departamento de Policía de Vancouver como el Departamento de Policía de Port Moody dicen que continúan monitoreando la situación a medida que el caso avanza en el sistema legal cubano, pero que no han recibido ninguna actualización de las autoridades locales. Cuba guarda silencio respecto al tema.