MIAMI, Estados Unidos. – Legisladores conservadores del llamado Shadow Cabinet (compuesto por miembros del principal partido de la oposición), de Canadá, recibieron este miércoles al Dr. Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, para tratar el polémico subsidio al régimen cubano por parte de la Unión Europea y Canadá, según informó la propia organización en un comunicado al que tuvo acceso CubaNet.
En el encuentro participaron destacados miembros de la oposición, incluyendo a la líder adjunta Melissa Lantsman y el senador Leo Housakos. Durante la reunión, Gutiérrez-Boronat destacó la incongruencia de enfrentar y sancionar al régimen de Vladímir Putin por su agresión a Ucrania mientras se financia a su aliado en el Caribe.
“Es incoherente enfrentar y sancionar al régimen de Putin por su agresión contra Ucrania y simultáneamente financiar a su títere en el Caribe”, manifestó Gutiérrez-Boronat.
Los legisladores canadienses expresaron su rechazo ante la violación de los derechos humanos en Cuba y el apoyo del régimen de la Isla a la invasión rusa de Ucrania.
La reunión tuvo lugar en el contexto de esfuerzos de la Asamblea de la resistencia Cubana y el Frente Hemisférico por la Libertad para revisar y cancelar los fondos suministrados al régimen cubano por el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) y el Club de París, de los cuales Canadá es miembro fundador.
Este acontecimiento se da tras la visita de una delegación de la Asamblea de la Resistencia Cubana a Suecia y Lituania a principios de junio para pedir la revisión y cancelación del ADPC. Como resultado, se logró que la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento sueco hiciera una petición formal para la revisión del ADPC.
La Asamblea de la Resistencia Cubana respaldó las reuniones de su delegación y agradeció a los legisladores canadienses por su solidaridad con Cuba. “La Asamblea de la Resistencia Cubana apoya las reuniones de su delegación y agradece a los legisladores canadienses por su solidaridad con Cuba y por unirse al creciente número de legisladores europeos y latinoamericanos que piden el fin de la financiación de países democráticos al régimen castrista”.