MIAMI, Estados Unidos.- El joven cubano que protestó con un cartel en apoyo al Movimiento San Isidro y exigiendo la libertad de Denis Solís en La Habana, hace poco más de una semana, está siendo acusado por el régimen de terrorismo y desacato, informó este sábado Cibercuba.
Luis Robles Elizastigui caminó por varios minutos con un cartel ante la mirada de hombres y mujeres en la capital cubana, luego fue arrestado por varios agentes de policía del régimen, aunque su detención se hizo viral en redes sociales por la respuesta de las personas presentes.
De acuerdo a declaraciones de la familia de Robles a CiberCuba, el joven se encuentra detenido desde el pasado 5 de diciembre y acusado por las autoridades de “terrorismo y desacato”.
“No puede ser acusado de nada, todos vimos que no hizo resistencia al arresto. Por favor no permitamos que se cometa otra injusticia”, escribió en su cuenta de la red social de Facebook la periodista independiente Iliana Hernández.
La familia de Robles dijo al medio de prensa que supuestamente la inculpación de terrorismo corresponde a la vinculación del joven con el Movimiento San Isidro y otros opositores cubanos, cuando al momento de la detención los agentes del régimen le revisaron su celular.
El gobierno de La Habana ha tratado de desacreditar, incriminar en delitos comunes, tildar de mercenarios o acusar de terroristas a los miembros del Movimiento San Isidro y todas aquellas personas vinculadas a este o que los apoyan, con el objetivo de evadir el diálogo con la sociedad civil.
Luego de que fuerzas represivas del gobierno desalojaran a golpes a 14 huelguistas que se encontraban desde hacía más de una semana en la sede del Movimiento, en Damas 955, La Habana Vieja, exigiendo la liberación del rapero Denis Solís, una masiva protesta tuvo lugar frente al Ministerio de Cultura cubano, en el capitalino barrio del Vedado.
Los allí reunidos, intelectuales y artistas de las más variadas representaciones del arte, exigían respuestas a sus representantes por la violencia desatada la noche anterior, el 26 de noviembre, y por la falta de libertad artística y de creación en Cuba.
Desde entonces se ha desatado una cacería contra aquellos que intentaron establecer un diálogo con demandas concretas, contra los huelguistas, así como comunicadores y periodistas independientes. Actos de repudio, detenciones arbitrarias, represión, hostigamiento, amenazas, y viviendas sitiadas para impedir que sus ocupantes salgan a la calle por días son algunas de las medidas tomadas por la dictadura castrista en las últimas semanas.
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