LA HABANA, Cuba, 5 de diciembre (Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press/ 173.203.82.38 ) -Héctor Machado Almenares, residente en Mariel, provincia Artemisa, es fisioterapeuta y desempeña su labor en Venezuela. Regresó a Cuba de vacaciones por la Terminal 5 del aeropuerto internacional José Martí donde se produjo el hecho que le amargó sus vacaciones.
Dos televisores plasma, de 32 pulgadas, uno suyo, el otro de una colega, que había traído en su equipaje le fueron entregados con las pantallas destrozadas, según dice, por mal manejo de los empleados de Cubana de Aviación.
Una empleada de la empresa dijo a Machado que tenían que esperar varios días para que algún superior confirmara la indemnización: reponer ambos televisores por otros equivalentes, u ofrecerle una compensación monetaria equivalente al costo de los equipos dañados. Efectivamente, días después llegó la decisión de Cubana de Aviación, avalada por la Jefa de Equipos Extraviados, consistente en pagar a Machado los televisores rotos. El pago se calcularía según el peso de los equipos.
Lamentablemente, en este caso, los televisores planos son muy ligeros y, a diferencia de las papas, no se compran por peso. Si el televisor pesa 12 kilogramos recibiría 20 dólares por kilo, unos 240 dólares, le dijeron. Machado respondió que esa cantidad no equivalía ni a la cuarta parte del costo de esos equipos en Cuba.