LA HABANA, Cuba.- Garantizar el arreglo de equipos electrodomésticos en los talleres del Programa de Ahorro Energético (PAE), cada vez resulta más difícil para los trabajadores de estos establecimientos producto de los problemas que aún persisten con el abastecimiento de piezas de repuesto, algo que genera insatisfacción entre la población.
La estatal Empresa de Servicios Técnicos y del Hogar mantiene un taller en cada municipio de la capital, que se ocupan de la reparación de los equipos vendidos a la población como parte del PAE, entre los que se encuentran las ollas arroceras, ollas reinas, calentadores, hornillas eléctricas, refrigeradores, aires acondicionados y televisores, a pesar de que este último electrodoméstico no entró en el programa de venta.
CubaNet realizó un recorrido por varios de estos talleres en la capital, con el objetivo de conocer la situación actual de sus servicios, incluso ante la negativa de algunos de sus directivos a dar información en este sentido.
Aramís Gutiérrez Pérez, vecino de la Habana Vieja, en la afueras del taller de este municipio, explicó que las mayores deficiencias de estos establecimientos se reportan en la reparación de televisores, atendiendo, según él, a que no existen las piezas para su reparación.
“Yo siempre traigo el televisor para que me lo arreglen aquí, pero es como si lo llevara a un particular, porque las piezas que le cambian son pagadas por fuera al precio que el mecánico me diga; estos talleres nunca han tenido nada para televisores, y me pregunto: ¿para qué se dedican a reparar estos equipos o por qué no los surten con piezas?”, refirió.
Juana Terrero, residente del Cerro, asegura que lleva meses esperando por la chapistería del mueble de su refrigerador, alegando que mientras tanto tiene que guardar sus alimentos en casa de su vecino para que no se le echen a perder.
“¿Tú sabes lo que es entregar mi refrigerador ruso en buen estado, tener que pagar éste que me dieron en más de 6 000 pesos —que me dieron no, rectifico: que me vendieron—, y resulta ser que ya la lata está podrida y aún no he pagado ni la mitad? Pero además, se echó a perder en menos de dos años, a eso súmale ahora que llevo meses esperando para el arreglo. ¡Tremendo negocio el que nos hizo el Estado!”, exclama Juana.
Ángel —no quiso dar su apellido—, administrador del taller de la Habana Vieja, explicó a CubaNet que el abastecimiento de piezas a las unidades es intermitente e indicó que para los enseres menores su taller, en este momento, cuenta con todo tipo de piezas de repuesto.
“Para los televisores sí que no hay nada, ni habrá. Los técnicos de estos equipos, más que mecánicos, son magos. En el caso de los refrigeradores están entrando compresores y alguna que otra pieza, pero muy pocas, ahí tengo una cola en espera hace meses (…) Ahora para las ollas tenemos bastantes piezas”.
Hermes Zapata, consultado por este diario en las afueras del taller de La Lisa, alegó que la corrupción es algo que también golpea a la población en estos establecimientos estatales.
“Te revisan el equipo y te informan que la pieza no la hay, pero que la pueden conseguir en el mercado negro; y es mentira, sí la tienen ahí, pero te la quieren vender súper cara; por el timer de mi refrigerador me cobraron 50 CUC. Los técnicos también te la ponen difícil. Vaya, es parte del proceso”, advierte.
Bajo condición de anonimato, uno de los administradores entrevistados especificó que, en el caso de su taller, hace más de tres meses que no se reciben piezas para ningún tipo de electrodomésticos.
“Tenemos muchísimos casos pendientes: 70 refrigeradores esperando por compresores y otros 80 por chapistería, más de 40 ollas reinas esperando por relojes de 45 minutos y resistencias y 200 ollas arroceras esperando por resistencias”, advierte.
Un mecánico del taller de Playa, que no quiso ser identificado, explicó que las personas sólo acuden a los talleres cuando el equipo ya se rompió totalmente. “La gente viene cuando el equipo ya no funciona, pero es necesario que entiendan que como no hay piezas, hay que darle mantenimiento de vez en cuando para que duren un poquito más”
Para los más de 600 talleres que existen en todo el país, según estadísticas el Estado cubano destinó en 2015 29 millones de CUC sólo para importaciones de piezas de repuesto. Del 2016 no existen datos reflejados sobre el presupuesto asignado.