LA HABANA, Cuba.- “Parece mentira: ¡somos una potencia médica y no hay un jarabe para el catarro! ¡Y eso que los hacen aquí!”, dice Pedro, que llegó a mi casa buscando alguna hierba para hacerse un cocimiento, pues la falta de aire y la tos no lo dejan dormir.
Por estos días, con los cambios de tiempo, la gripe azota a la población, que acude a las farmacias en busca de cualquier medicamento disponible para aliviar los síntomas. Emilia Rodríguez, de 74 años, la contrajo hace poco. La doctora le recetó Dipirona y Vitamina C. “La Vitamina C está en falta”, le dijo la dependienta, “y para la Dipirona tiene que esperar a que surtan la farmacia”. Pero como no podía esperar, Emilia pagó 10 pesos por 10 tabletas de Dipirona en la bolsa negra.
Pero el verdadero problema se presenta con los jarabes anticatarrales, casi siempre ausentes de las farmacias. Ante las quejas de los clientes, es frecuente escuchar a las dependientas exclamar: “Es que no hay pomos para envasarlos”.
Estos jarabes son productos naturales, elaborados a partir de plantas medicinales, y se venden sin receta médica. “La gente piensa que como es medicina verde, no tienen riesgos ni efectos secundarios. Por eso, cuando aparecen, compramos cualquiera con tal de aplacar la tos”, me comenta Emilia. Me dice además que su primo, que es doctor, le recomienda consultar con el médico de la familia, ya que ella tiene problemas cardiovasculares y generalmente las dependientas no tienen la capacitación necesaria para orientar a los pacientes. Para ocupar esa plaza (cuyo pago es de 305 pesos mensuales, unos 12 CUC) solo se necesita haber aprobado el 12º grado.
Indagando sobre la escasez de pomos, me dijo el presidente de un CDR que no me quiso dar su nombre, que hace más de tres años ellos pueden vender renglones reciclables a la Empresa Recuperadora de Materias Primas, pero cada vez que llevan pomos de medicamentos les dicen que tienen muchos y no se los compran. Las preguntas obvias entonces serían: ¿Dónde quedan atascados esos muchos, y por qué no llegan a su destino?
El 15 de marzo de 2013, en la reunión ampliada del Consejo de Ministros, refiriéndose a este problema Raúl Castro expresó: “¿Cómo vamos a exportar, cómo vamos a garantizar internamente la transportación de nuestras producciones, si no contamos con los envases adecuados para ello?” En el propio evento, el Ministro de Industrias informó que la producción nacional de envases es del 36 %, y que el resto, el 64 %, debe importarse. Añadió además que uno de los principales problemas del sector es el insuficiente reciclaje de envases y embalajes, así como el bajo nivel de utilización de materia prima reciclada.
Por otra parte, en el lineamiento 158 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, se llama a prestar la máxima atención al desarrollo de la medicina tradicional. En más de una ocasión los medios han informado que el MINSAP trabaja con el Ministerio de la Agricultura para lograr un aumento sustancial de estas producciones. Pero pese a toda esta aparente organización, siguen ausentes los jarabes en las farmacias, según se alega, por falta de envases.
Quizás si se acudiera a la vieja y sencilla fórmula de comprar en la farmacia los pomos de medicinas, estos no irían a parar a los tanques de la basura, mas llegarían los medicamentos a los necesitados, sin mencionar lo bien que le vendrían esos “quilitos” extra, por ejemplo, a los jubilados, pero… ¿quién le pone el cascabel al gato?