LA HABANA, Cuba.- Días después del esperado encuentro entre el equipo Cuba y el Tampa Bay Rays, la mira de la afición beisbolera de la Isla está en la etapa semifinal de la 55 Serie Nacional de la pelota cubana, donde los cuatro elencos clasificados buscarán un boleto para la discusión del ansiado banderín.
Para esta edición, los especialistas en este deporte, coinciden en que las nóminas del Matanzas y Ciego de Ávila, son los grandes favoritos. “Estos dos equipo han tenido una gran consistencia en los últimos cinco años, a lo que hay que sumar el acertado juicio que en esta ocasión tuvieron Víctor Mesa y Roger Machado, directores de uno y otro equipo al escoger los tres refuerzos que por primera vez se permitió para esta fase”, señalaban hace poco los conductores del programa “Bola Viva”, un espacio televisivo dedicado al análisis del pasatiempo nacional.
Sin embargo, muchos seguidores de Industriales (Leones) y Pinar del Río (Lobos), no piensan así. “La presencia en esta competición de los dos equipos más ganadores en Series Nacionales, con una gran tradición y experiencia en estas lides, jamás debe pasar por alto. Ambas Provincias son respetables zonas beisboleras, y aunque han sufrido una baja en su calidad por la fuga de muchos talentos que buscan nuevos horizontes donde les paguen justamente por su trabajo, siempre surgen otros y otros, con mucha aptitud” dijo Luis Antonio Medina, integrante de la más concurrida peña deportiva del Vedado, donde todos los viernes se reúnen en el Parque John Lennon en la calle 17 y 6, decenas de fanáticos del béisbol.
Sobre Industriales hay que decir que es el equipo más ganador de las Series Nacionales (doce títulos), aunque la capital del país también ganó otras tres series con el nombre de Habana y Agricultores, lo que sumaría 15, a lo que hay que añadir las dos Series Selectivas –un fuerte torneo que, a juicios de muchos, fue la competición de mayor exigencia en nuestro béisbol por la concentración y la calidad de los peloteros que eran elegidos para participar, desaparecido hace bastante tiempo ya.
A favor de la más occidental de las Provincias, se puede decir que apareció por primera vez en las Series Nacionales 1967, cuando ya los azules de la capital, de la mano de Ramón Carneado, tenían cuatro campeonatos nacionales en su haber. En aquella primera incursión, los verdes de Pinar, que por aquella época no tenían ni estadio de pelota, solo alcanzaron 12 victorias, un hecho que no se volvería a repetir ya que en la subsiguiente temporada consiguieron 43 éxitos, cuando uno de los buenos lanzadores que ha dado este territorio, Raúl Polo Álvarez, ganó 15 desafíos, incluyendo un no hit-no run.
Pero no fue hasta 1978 cuando dio inicio la feroz rivalidad entre capitalinos y pinareños. Ese año un equipo nombrado Vegueros bajo el mando del desaparecido José Miguel Pineda, se alzarían con el primer título nacional para la más occidental de las provincias, que luego repetiría en 1981. En lo adelante, Pinar del Río ha sido el territorio que más victorias acumula: Con el nombre de Vegueros tiene seis títulos, dos con Pineda y cuatro con Jorge Fuentes, a las que se añadieron otras cuatro con el nombre de Pinar, tres bajo el mando del avezado Alfonzo Urquiola y otro con Fuentes. En total el equipo que representa las vegas tabacaleras ha ganado diez Series Nacionales, sólo superado por Industriales, pero con seis selectivas en sus vitrinas.
“Nos encanta que nos nieguen el favoritismo, es cuando Pinar se pone macho”, declaró hace unos días un nativo del municipio Santa Lucía, en esta Provincia, al programa “Deportivamente” que en las noches trasmite Radio Rebelde, y que interactúa a través de llamadas telefónicas con amantes del béisbol en todo el país. “Así pasó en las series 50 y 53 cuando nadie creía que Pinar podía ganar. Todos recuerdan que en la 53, primero destronamos al favorito Industriales en un Play Off semifinal que lo tuvieron tres a uno a su favor; y luego al Matanzas en la discusión por el título, quien fuera en esa serie el equipo más ganador en la campaña regular”, concluyó.
Lastimosamente, la rivalidad entre estas dos provincias jamás formó parte del foco mediático de la prensa nacional. A diferencia de la Liga española de fútbol, donde el llamado “clásico” corresponde al desafío entre los equipos con más títulos que el resto: el Real Madrid y el Barcelona, en la Isla, durante mucho tiempo, aun cuando los números dicen que las demarcaciones más ganadoras –sin objeción alguna– son capitalinos y pinareños (Pinar, 16 títulos entre series nacionales y selectivas y la capital 17), la mayoría de los periodistas, narradores y comentaristas siempre dejan entre líneas de que el clásico de la pelota cubana corresponde al duelo Santiago de Cuba-Industriales.
En medio de una tremenda crisis dentro de este deporte, sucede que desde hace tiempo los santiagueros han desaparecido de la élite del béisbol. Mientras tanto, Industriales y Pinar buscan un boleto para disputarse nuevamente el cetro. Los azules, menguados por la falta de dos estrellas dos de sus estrellas –los hermanos Gourriel que recientemente escaparon del régimen para jugar el beisbol de Grandes Ligas–, se las verán ante el Campeón nacional, Ciego de Ávila; y los Vegueros de Pinar, extenuado no solo por la ida de muchas de sus estrellas, sino también por la pérdida de zonas de fuerza en la integración beisbolera como siempre lo fueron San Cristóbal, Candelaria y Bahía Honda, rivalizará contra el favorito de los medios oficialistas, Matanzas.
¿Quién discutirá el título de la 55 Serie Nacional? “Ojo con Leones y Lobos”, dicen varios seguidores de estos elencos.
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