GUANTÁNAMO, Cuba.- Este lunes 30 de mayo, a las 9:00 a.m., se realizó una reunión en el Centro Provincial del Libro y la Literatura (CPLL) de Guantánamo, ubicado en la calle Emilio Giro entre Calixto García y Los Maceo, presidida por la directora de esa entidad, Yanai Pérez y por el oficial de la Seguridad del Estado que atiende el sector.
El motivo de la reunión –según informó a CubaNet una de las trabajadoras participantes que, por miedo a represalias, nos pidió que no reveláramos su nombre– fue dar a conocer las nuevas medidas de austeridad económica que se van a aplicar en esa entidad y en otras pertenecientes a la Dirección Provincial de Cultura. Entre esas medidas se encuentran los despidos de trabajadores, la reestructuración organizativa del CPLL y una drástica reducción del plan de consumo de electricidad, el cual sufre severos recortes cada cierto tiempo.
Según informó la fuente, la reunión resultó bastante molesta pues varios trabajadores manifestaron su oposición a las medidas anunciadas, sobre todo después de que se les dijera que el aparato del Partido Comunista en el territorio no quería que se comentara sobre ello ni que se crearan tensiones, “porque nadie quedaría desamparado”.
Según nos expresó la trabajadora, esa frase sonó muy bonita en los labios de quienes la pronunciaron, pero en realidad se ha convertido en una burla ante la cruda realidad que enfrentan quienes después de muchos años de trabajo con el Estado quedan desempleados y, luego de recibir un subsidio por uno o dos meses, deben optar por un trabajo por cuenta propia sin contar con los recursos suficientes para abrir un negocio privado.
En la reunión trascendió que se trata de reproducir en Guantánamo un experimento que el Ministerio de Cultura está aplicando en otras provincias del país y que pretende convertir en departamentos a varias empresas bajo su tutela.
Hace alrededor de dos años y medio la Dirección Provincial de Cultura en el territorio aplicó otra reducción de plantillas que dejó sin trabajo a varios artistas de reconocido prestigio. En coordinación con la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba, quienes dirigen el sector definen qué creadores quedarán desempleados partiendo de su ejecutoria y posición política a favor del régimen; los demás quedan excluidos de la posibilidad de trabajo y de la participación en actividades culturales.
Estas medidas no son exclusivas del sector de la cultura, pues el pasado mes de diciembre la Dirección Provincial de Salud Pública en Guantánamo dejó desempleados a miles de trabajadores del sector al aplicar un grupo de medidas, similares a éstas anunciadas ayer en el CPLL de Guantánamo.