LA HABANA, Cuba.- El monopolio cubano de las comunicaciones, Etecsa, aún no repara las afectaciones de provocadas por el huracán Irma.
“Oye, cómo cobran, pero como se demoran en solucionar cualquier problema”, dice airada una vecina de Calzada y 12, una de las zonas del Vedado más afectadas por la penetración del mar. “Estoy reportando el teléfono desde el día 10 y nada”.
Su situación no es diferente a la de otros clientes de la empresa con teléfonos “fijos”.
El número habilitado para pedir asistencia técnica es el 114 y hasta este viernes había estado fuera de servicio durante más de una semana “porque son demasiados los números con interrupciones”, explica una telefonista tras conseguir comunicarse con el servicio.
El 118 está habilitado para quejas y el 112 es donde responden las supervisoras.
“Hoy llamé al 112 y lo he hecho tantas veces que ya las operadoras me conocen”, dice otra vecina de la misma zona. “Fíjate que me dijeron: ‘¿y tú todavía estás en eso? Tu número está requetereportado’”, cuenta.
Otra vio un camión de Etecsa por paseo y le planteó su caso y el de sus vecinos. Obtuvo como respuesta que “si no tenían una queja por escrito, un papelito así —y señala una medida de casi 10 cm— no podían hacer nada. Y ese papelito así es un reporte, ¿dime algo? Qué ‘eficientes’, ¿verdad?”
Otros vecinos vieron cómo los operarios de la empresa de telecomunicaciones “pegaban un par de cables”, sin que se restablecieran las comunicaciones.
“Mi’ja, la gente de aquí del Vedado no protesta porque somos muy finos”, dice otra vecina de la misma calle, “y como somos tan finos, llamé al 118 para ver si le recordaba la madre a alguien, pero estaba fuera de servicio también”.
Los únicos afectados no son los que sufrieron las penetraciones del mar durante el paso del huracán Irma.
“A todo el que se le rompió el teléfono en estos días se jodió”, dice Anna, vecina del Ministerio de las Comunicaciones en el municipio Plaza de la Revolución, “aquí el Irma que se sintió fue el de Etecsa, que sin ciclón es lenta arreglando, di tú con justificación”.
Anna estuvo cuatro días y ya resolvió, pero los vecinos de Calzada, en el Vedado, tendrán que esperar a que Etecsa opere a su ritmo en las áreas afectadas. Las quejas constantes de los servicios de la telefonía en Cuba demuestran cómo la empresa no garantiza a sus clientes el servicio por el que pagan.