Flores y agua
de mayo
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - El mes de mayo ya termina. Un mes de
flores y de aguas. No sé si en otras tierras ocurrirá lo mismo,
pero aquí era un buen augurio mojarse con el primer aguacero de mayo.
Mas, a contrapelo de la tradición, este mayo de 2002 debutó con
una obstinada sequía extendida desde hace siete meses atrás.
Y al fin llovió. Llueve con fuerza hace una semana. Pero hasta la
lluvia es peligrosa, como cualquier alteración del orden en Cuba. El
peligro de la lluvia, benefactora para unos, perjudicial aguacero para otros,
está dado por el perjuicio para aquellos residentes en viviendas en
regular o mal estado constructivo.
En la última semana de lluvias en la capital cubana ocurrieron 102
derrumbes entre parciales y totales, según informaciones oficiales dadas
a conocer por la prensa local. Una cifra nada desdeñable si se tiene en
cuenta que no hemos sufrido el paso de un ciclón o el de un huracán.
¡Dios nos libre!
El estado constructivo de la totalidad de las viviendas en Ciudad La Habana
es calificado de regular a malo en más de un 80 por ciento.
Hay quienes pierden el sueño cada vez que llueve, por el deterioro de
sus viviendas. Aguas y flores de mayo. Mes de alegría y belleza. Para
muchos es mes de preocupación y desazón ante la situación
difícil por la que atraviesan sin encontrar solución para eliminar
el problema.
En cuanto al otro tema del mes, el de las flores, los precios altos
desestimulan al más apasionado de los amantes. Una rosa, un girasol, una
azucena puede valer dos pesos; los gladiolos, tres pesos; las humildes extrañarosas
apretadas en un mazo que no alcanza una docena, cinco o seis pesos. Un anémico
ramo de flores vale muy bien entre diez y doce pesos, uno mejor surtido llega a
costar entre 20 y 30 pesos.
"Oye, no te vayas a morir, porque no hay dinero ni para flores",
dicen algunos no exentos aún de su dosis de humor negro, como medida de
prevención de la depresión del otro. ¡Cómo no va a ser
así, ante la creciente carestía! ¡Carestía que
atestiguan en aumento a partir del próximo primero de junio!
La vox populi, latinazgo cuya traducción cubana es radio bemba, desde
hace dos semanas no cesa de repetir lo mismo: "La gasolina subirá de
precio. Las mercaderías en las 'shoppings' aumentarán un 30 por
ciento los precios". ¿Pero los alimentos no? -se preguntan otros
gravemente preocupados.
Ciertos amateurs de lo apocalíptico pronostican un descenso en todos
los niveles similar a los inicios de los 90.
De esta forma, los días finales de mayo sólo traen augurios de
días venideros difíciles... a pesar de las flores y las aguas de
mayo.
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