La cumbre de
Madrid
Lic. Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org.) - Con la aprobación de su
declaración final concluyó la II Cumbre Unión Europea-América
Latina y el Caribe el 17 de mayo, en la capital española.
El documento "Compromiso
de Madrid", adoptado por los 48 estados participantes, contiene 33
acuerdos en materia política, económica, cultural y social, con el
objetivo de forjar una alianza estratégica entre la Unión Europea
y las naciones de América Latina y el Caribe.
Asimismo, en la reunión fueron sostenidas conversaciones entre la Unión
Europea y los bloques sub regionales latinoamericanos, como MERCOSUR, Pacto
Andino y el vigente en Centroamérica, con el fin de continuar el
fortalecimiento y la extensión de los vínculos existentes.
De l998 a 2002 se apreció un pronunciado aumento en el volumen del
intercambio comercial y los nexos económicos entre la Unión y sus
socios latinoamericanos y caribeños, con un crecimiento comercial del
134.0 por ciento, al tiempo que la UE se convirtió en el primer inversor
en la zona con 38 mil millones de euros en 2000.
Como resultado de los acuerdos logrados en la primera cumbre celebrada en Río
de Janeiro, Brasil, y los contactos subsiguientes que ese evento generó,
fue posible la firma con México en 2000 de un acuerdo de libre comercio,
que ha estimulado considerablemente las transacciones bilaterales, haciéndolas
engrosar en un 29.0 por ciento hasta el presente.
Este acuerdo prevé la eliminación de barreras arancelarias
para los productos industriales aztecas exportados a países de la UE en
2003, mientras que a partir de 2007 y hasta 2012 ocurrirá un proceso
semejante para los rubros industriales y agrícolas exportados desde la
Unión hacia México.
En esta II Cumbre se suscribió un nuevo acuerdo de libre comercio con
una nación latinoamericana. Se trata de Chile, país que ostenta el
mejor desempeño económico en toda la región en los últimos
diez años, con un envidiable aumento promedio anual del PIB de más
del 6.0 por ciento, ejecutoria que ha sido acompañada de una sustancial
disminución de los niveles de pobreza.
Resalta que hayan sido México y Chile los primeros países en
suscribir acuerdos de libre comercio con la Unión Europea. Como se sabe,
ambos se encuentran a la vanguardia del proceso de integración económica
y comercial de las Américas. Desde hace algunos años, México,
con los Estados Unidos y Canadá, integra el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte. Y Chile cuenta con preparativos muy avanzados para
insertarse en ese esquema mediante la firma de un acuerdo de libre comercio con
los Estados Unidos.
Ello demuestra la falsedad de los argumentos de quienes plantean que los países
latinoamericanos y caribeños quedarían aislados al participar en
el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que está en vías
de creación.
Los hechos demuestran que en este mundo que se globaliza aceleradamente, los
países que han sido más activos en los procesos de integración
en sus regiones son los que van obteniendo mayores beneficios de un fenómeno
globalizador, el cual con sus ventajas y desafíos, resulta inevitable
para todas las naciones.
Paralelamente al fortalecimiento de los vínculos entre la Unión
Europea y América Latina y el Caribe, visibles en esta cumbre, contrasta
el continuado aislamiento de Cuba, reflejado en la opaca participación de
su delegación en el evento. La representación cubana, encabezada
en esta oportunidad por el Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de
Ministros. Dr. Carlos Lage, bajó su nivel, ya que en la I cumbre estuvo
presidida por Fidel Castro. Este hecho indica el mal momento en que se
encuentran las relaciones de la mayor de las Antillas con la UE y, más aún,
con sus vecinos latinoamericanos.
Cuba es el único país de América Latina que no tiene
suscrito un acuerdo de cooperación con la Unión Europea, y por las
declaraciones del Dr. Lage en España, en las cuales ratificó la
opción totalitaria del régimen, contraria a las reiteradas
solicitudes de democratización expresadas por la UE, todo indica que las
posibilidades de mejoramiento de las relaciones se encuentran más lejos
que nunca, con todas las desventajas que ello entraña para la sociedad
cubana.
En la declaración final de la cumbre se destaca el rechazo a "todas
las medidas de carácter unilateral y efecto extraterritorial que son
contrarias al derecho internacional y a las reglas del libre comercio". Y
se resalta que "este tipo de práctica constituye una seria amenaza
contra el multilateralismo". Este pronunciamiento a la vez que implícitamente
condena el embargo comercial norteamericano a Cuba, también resulta
embarazoso para el régimen de La Habana por proceder de países que
en su mayoría hace sólo unas semanas estigmatizó llamándolos
"agentes genuflexos del imperialismo norteamericano", debido a la
votación en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.
La II Cumbre de la Unión Europea-América Latina y el Caribe en
tanto reafirma las tendencias integradoras que rigen en la actualidad,
constituye una muestra adicional del aislamiento en que se encuentra el gobierno
cubano, apartado y solitario con sus dogmas y caducas concepciones, ajeno a un
mundo que se transforma a pasos acelerados.
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