Un pueblo no
se equivoca
Héctor Maseda, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - El gobierno cubano orientó a
miles de jóvenes universitarios en septiembre de 2001 para que realizaran
una encuesta entre la población de Ciudad de La Habana sobre aspectos
socio-económicos que afectan a la ciudadanía. Algunos de sus
resultados, tratados con discreción por el gobierno, trascendieron a la
opinión pública.
Cinco mil estudiantes de ambos sexos visitaron durante quince días
463 mil viviendas en la capital de la nación y hablaron con 772 mil
personas (periódico Juventud Rebelde 6/sep./2001 y boletín "Información
Socio-Económica Independiente, año 1, no. 9).
El cuestionario pasó revista a muchos aspectos relacionados con la
educación, la atención y los servicios médicos, así
como a otros servicios sociales, y solicitaba opiniones sobre las mesas redondas
informativas transmitidas diariamente por el régimen.
Un estudiante de 3er. Año de Psicología, quien trabajó
en la encuesta durante los quince días, refiere:
"Yo realicé más de 200 entrevistas y visité 112
hogares en los municipios capitalinos Plaza, Playa, Marianao y La Lisa. Algunas
de las personas visitadas se mostraban hurañas y poco comunicativas.
Otros mentían o tenían ciertos temores al exponer sus opiniones.
Muchos hablaron bien de la calificación de nuestros médicos y
especialistas, pero criticaron la ausencia de medicamentos para la población
a precios accesibles. De igual manera se refirieron a la falta de higiene, pobre
alimentación y pésima atención hospitalaria. Se quejaron de
la falta de reactivos químicos para realizar los análisis de
laboratorio, y de la rotura de los instrumentos médicos electrónicos
de diagnóstico. Muchas de las encuestas realizadas coinciden en un
elevado por ciento con la mía".
Otro estudiante que cursa el 4to. Año de Ciencias Jurídicas, y
que fue llamado para laborar en los municipios Centro Habana, Habana Vieja y
Cerro, presentó el cuestionario ante 154 ciudadanos habitantes de 77
viviendas.
"Casi todas las opiniones fueron críticas sobre la educación
y la salud pública. Pero las más acentuadas se refirieron a los
servicios comunales que presta el estado (carpintería, albañilería,
plomería, electricidad, refrigeración), por sólo señalar
los de mayor impacto en la ciudadanía. Los ciudadanos, generalmente, se
quejan por la demora en la prestación de estos servicios y en la poca
calidad de los mismos y la falta de materiales para concluirlos. Me sorprendió
que los ataques más fuertes iban dirigidos hacia los programas diarios de
televisión denominados Mesas Redondas Informativas. Afirman que las
informaciones manejadas por los panelistas e invitados son parciales y manipulan
la verdad. Finalmente proponen la sustitución de ese espacio por
programas recreativos, culturales o infantiles".
Un tercer encuestador, estudiante de Economía, trabajó 10 días
en los municipios Regla y Guanabacoa. Visitó 58 núcleos familiares
y se entrevistó con 143 personas.
"Me llamó la atención que, en sentido general, los
criterios recibidos fueron críticas a la política económica
del gobierno, en lo que tiene que ver con los servicios sociales de la salud y
la educación. Muchas de las personas encuestadas plantean que los
salarios no alcanzan para cubrir el costo de la vida, esto sólo en lo
tocante a la alimentación familiar. Los cubanos que reciben remesas del
extranjero no tienen problemas para adquirir los productos alimenticios que se
venden a precios muy elevados y que están fuera del alcance de la mayoría
de la población. La opinión ciudadana sobre los programas
televisivos "Universidad para todos" fue positiva, ya que en general,
aportan al conocimiento de la población. Lo que no sucede con las Mesas
Redondas. Sobre la educación, recogí planteamientos quejosos
debido a la poca asignación de uniformes escolares, la falta de libros de
textos, la mala alimentación de los estudiantes semi internos, y la
higiene en las escuelas. También recibí sugerencias para que se
incorporen asignaturas como Ética y Moral, y se limite la ideologización
de la enseñanza".
La encuesta demuestra que no es posible ocultar las deficiencias que afectan
a todo el pueblo.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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