LA HABANA, Cuba.- A pesar de la terminación de varios hoteles, de la ampliación del número de habitaciones disponibles, y de las visitas del ministro Manuel Marrero a algunas de las ferias turísticas más importantes del mundo con el objetivo de promocionar el producto cubano, el Turismo no acaba de dar el salto que esperan las autoridades de la Isla.
Hay que recordar que el pasado año 2018 no se llegó al número previsto de visitantes extranjeros, y tampoco se obtuvieron los ingresos planificados en la actividad turística. Así las cosas, y considerando que el Turismo se halla entre los seis sectores estratégicos para el trienio 2019-2021, algunos pensaron que este 2019 sería promisorio para el sector.
Sin embargo, la realidad ha ido demostrando lo contrario. Según cifras dadas a conocer por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), en el acápite “Turismo Internacional. Indicadores Seleccionados” (enero-septiembre de 2019), al cierre del tercer trimestre de este año se retrocedía en los principales indicadores con respecto a igual período del año anterior.
Hubo un total de 213 151 visitantes internacionales menos en la Isla, mientras que los ingresos descendieron en 12 823 000 pesos cubanos convertibles (CUC). De una lista de 18 países seleccionados entre los mayores emisores de turistas hacia Cuba en los últimos tiempos, trece de ellos reportaron una merma de visitantes a la Isla en lo que va de 2019.
El discurso oficialista relaciona con frecuencia esta baja en el número de turistas con la prohibición por parte del gobierno de Estados Unidos de los viajes de cruceros a Cuba. Pero no solo decreció el número de turistas estadounidenses, sino que también se incluyen en esa lista Canadá (ampliamente el mayor emisor de turistas a Cuba), México, y naciones europeas como Francia, Alemania, España, Inglaterra, Italia, Holanda y Polonia. El único aumento importante de visitantes lo reportó Rusia, con 12 681 turistas más que en 2018.
Lo cierto es que, a la hora de analizar las causas de semejante declive, habría que tener en cuenta las deficiencias internas que se presentan en hoteles y otros establecimientos que prestan servicio a los turistas, y que en un entorno tan competitivo como el Caribe harían que no pocos visitantes foráneos no desearan repetir la experiencia de visitar a Cuba.
Hasta las propias autoridades turísticas se han quejado de la escasez de frutas y otros renglones del agro en hoteles calificados de cinco estrellas, y en algunas ocasiones ha faltado hasta el agua. Asimismo, ha habido insuficiencias en la venta de excursiones y otras actividades extrahoteleras, además de poca variedad en la oferta de mercancías en las tiendas de dichos hoteles.
De igual manera, en un análisis de la actividad turística realizado por la Asamblea Nacional del Poder Popular en el pasado mes de julio, trascendió que muchos turistas se decepcionan ante la imposibilidad de acceder a internet dentro de las habitaciones y en los medios de transporte colectivos. Ahora solo existe esa posibilidad en la recepción y algunas áreas comunes de los hoteles.
Es de destacar que estos incumplimientos del Turismo ocurren en un momento difícil para las finanzas del gobierno, tras la salida de los médicos cubanos de Brasil, Bolivia y Ecuador.
Tendría Putin que mandar muchos más rusos a Cuba para calmar los nervios de Raúl, Díaz-Canel y compañía.
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