MIAMI, Estados Unidos. – El Festival de Cine de Miami celebra su histórico cuadragésimo aniversario y acrecienta la presencia de películas, en géneros diversos, que abordan la singular circunstancia cubana.
Desde que fuera fundado, la cinematografía relativa a la Isla ha contado con momentos prominentes en su programación.
La primera vez que el cine independiente cubano recibió un merecido homenaje en el evento de Miami fue en el año 2015, cuando el cineasta Orlando Rojas curó una muestra generacional con películas de Marcel Beltrán, Carlos Quintela y Jéssica Rodríguez.
El Festival de Cine de Miami, al igual que la Feria del Libro, ambos eventos del Miami Dade College, son las plataformas para que las expresiones culturales cubanas obliteradas por la dictadura, lleguen a su público natural.
Del 3 al 12 de marzo de este año una notable filmografía interpreta y traduce dichas y frustraciones de la Isla y su comunidad exiliada en la vasta programación del Festival.
El caso Padilla, documental de Pavel Giroud donde se incluye, por primera vez, la dramática autoinculpación del escritor Heberto Padilla en 1971 ―luego de ser liberado de las mazmorras de la Seguridad del Estado―, filmada hasta el detalle por un equipo del ICAIC, supuestamente dirigido por Santiago Álvarez, prefigura el eslabón perdido del aparato represivo castrista, en su apogeo, dado a la tarea temprana de anular figuras inconformes de la elite cultural.
Otro documental con la voluntad de recuperar la historia tergiversada o silenciada por los ideólogos del régimen es AfroCuba ’78, dirigido por Emilio Oscar Alcalde, sobre la primera formación de un excelso grupo de jazz, luego caído en desgracia. Alcalde se dio a la tarea de encontrar a los sobrevivientes del conjunto, en diversos lugares del mundo, para dejar constancia de los atropellos e injusticias a los cuales fueron sometidos.
Tres documentales también reflexionan sobre la importancia de la música en la cultura de la Isla y su relación con la libertad.
El trueno y el viento, de Jorge Soliño presenta al cantautor Pedro Luis Ferrer en toda su complejidad humana y artística, desde que se atreviera a expresarse libremente en la Isla, donde acrecentó sus admiradores aunque fuera ninguneado por el régimen.
Bebo, dirigido por Ricardo Bacallao, es otra inmersión en la vida y obra del genio Bebo Valdés, quien no perdía una oportunidad para incriminar públicamente a la dictadura que lo hizo exiliarse. Bacallao cincela su figura íntimamente a partir de testimonios proporcionados por hijos y nietos, entre otros parientes.
Patria y Vida: The Power of Music, documental de la escritora y actriz española Beatriz Luengo, resume de modo muy emotivo la historia y los vínculos que hicieron de la icónica canción el himno insospechado de la rebeldía nacional contra el castrismo desde el 11 de julio de 2021.
Tal y como ocurriera con anterioridad, regresa al Festival la filmografía de Carlos Lechuga, quien encontró la pantalla ideal para la censurada Santa y Andrés, del 2016, y ahora presenta su tercer y más reciente largometraje “Vicenta B.”, realizado en Cuba, sobre una cartomántica que pierde las virtudes adivinatorias cuando su único hijo huye de la isla y ella debe afrontar la soledad y un país que se derrumba ante sus ojos.
El documentalista Eliecer Jiménez debuta en el ámbito de la ficción con Havana Stories, suerte de falso documental donde explora, con sarcasmo, personajes y situaciones vernáculas del exilio cubano. Habilidad narrativa y un reparto estelar contribuyen a la necesidad de la risa como catarsis del agobio político.
El director Lilo Vilaplana retorna al Festival con el largometraje Plantadas, codirigido por su hijo Camilo Vilaplana, donde vuelven a incursionar en la épica de la lucha anticastrista, pero desde el punto de vista femenino. Clandestinidad y prisión son los escenarios donde se mueven heroicas mujeres que hicieron historia en la incansable lucha por la libertad.
Journey to Hope, del actor y director Lieter Ledesma, vuelve a investigar el legendario éxodo de los niños de la Operación Pedro Pan, desde nuevos ángulos, con cinco evidencias claves que expanden las reflexiones sobre extremas decisiones familiares en tiempos de total incertidumbre.
El Festival de Cine de Miami se celebra del 3 al 12 de marzo en varias salas de la ciudad. El programa completo aparece en la web miamifilmfestival.com, donde también se pueden adquirir las entradas.