LA HABANA, Cuba.- Solamente dos años sobrevivió la legendaria agrupación The Doors a la muerte de su carismático líder, Jim Morrison. El resto de los integrantes procuró continuar con los álbumes Other Voices y Full Circle, dos intentos que fracasaron para terminar convenciéndolos de que sin Jim las puertas jamás volverían a abrirse.
El último gran éxito de la banda había sido el disco L.A. Woman, de 1971, publicado tres meses antes de que Jim muriera en extrañas circunstancias. Nada fue igual desde entonces, y lo cierto es que sus compañeros tampoco le vieron sentido a tratar de reemplazar al cantante, quien había sido un amigo devoto y sobreprotector con los otros miembros de la banda, a quienes consideraba su familia.
Jim jamás aceptó que la publicidad lo favoreciera por encima de sus colegas. The Doors era una comunidad de la cual formaba parte, pero no se consideraba su líder. El 30 de agosto de 1973, cuando fue anunciada oficialmente la disolución de la mítica banda, quedaron atrás años de éxitos —no sin controversias— y éxito comercial.
La popularidad de The Doors sobrevivió a la muerte de Jim Morrison. Generaciones posteriores pudieron acercarse a la historia de la agrupación gracias, en parte, al filme biográfico dirigido por Oliver Stone, con Val Kilmer en el rol de Morrison, una actuación memorable que revivió la música del grupo y encendió el interés de los jóvenes por saber más sobre su polémico vocalista.
The Doors fue la primera banda estadounidense en ganar ocho discos de oro consecutivos. Ha vendido más de cien millones de álbumes en todo el mundo y fue ubicada por la revista Rolling Stone en el número 41 de su lista de los cien mejores artistas de todos los tiempos. En 1993 fue incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll.