AREQUIPA, Perú – Luis Carbonell es conocido en la Isla como el “Acuarelista de la Poesía Antillana”, un título que se ganó por su habilidad extraordinaria para la declamación.
Nació en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1923 y desde inicios de la década de los 50, popularizó la poesía y el arte de declamar en la radio, la televisión, los cabarets y la industria discográfica de Cuba.
Su gracia como declamador quedó plasmada en los discos Luis Carbonell en la poesía afroamericana, Estampas de Luis Carbonell, Luis Carbonell en la poesía antillana, entre otros.
Según contó en diferentes entrevistas a lo largo de su vida, Carbonell inició declamando de casualidad porque aprendía lo que recitaba su hermana y le gustaba la poesía.
En su ciudad natal estudió piano con Josefina Farré Segura, aprendió inglés y fue profesor de ese idioma años más tarde. Al inicio de sus avatares artísticos solía declamar en fiestas familiares hasta que a la edad de quince años, tras ganar un concurso de aficionados, integró la nómina de la emisora radial CMKC.
En ese medio se desempeñó como pianista acompañante, director artístico y cultivó el arte de la recitación, al mismo tiempo que actuaba en los teatros Oriente y Cuba.
En 1943, en la santiaguera iglesia de San Francisco, Carbonell recitó el poema A la Caridad del Cobre, de Manuel Sabater, durante una actuación del mundialmente célebre tenor español Hipólito Lázaro. Gracias a ello comenzó a ser reconocido en el oriente cubano.
A mediados de 1946 viajó a Nueva York, donde se desempeñó como joyero a la par de sus actuaciones como declamador y pianista acompañante.
Conoció a Esther Borja y a Ernesto Lecuona, a quien impresionó con sus interpretaciones de poesía negroide.
Durante su estancia en esa ciudad, participó en un programa para la NBC y en diversos recitales en localidades como el Carnegie Hall y el Teatro Hispano de Nueva York.
Luis Carbonell, al regresar a Cuba, realizó presentaciones en lugares como el cine-teatro Warner y el Teatro América, incorporando cantantes, músicos y bailarines a sus actuaciones. En 1949, inició su programa de radio “De fiesta con Bacardí” en CMQ, que se mantuvo por más de siete años y contó con la participación de destacadas personalidades.
Asimismo, fue pionero en la producción de programas de televisión en Cuba, creando originales espacios artísticos.
A partir de los años 50, Carbonell extendió su presencia a Venezuela, México y trabajó con la compañía de Ernesto Lecuona en Madrid. En 1955, produjo el disco Esther Borja canta para la firma Kubaney, utilizando un sistema novedoso de pistas para grabar canciones cubanas. En 1959, realizó actuaciones en Puerto Rico y La Habana.
A pesar de ser inicialmente olvidado en los primeros años de la revolución cubana debido al carácter “machista” del régimen de Fidel Castro y a su identidad homosexual, con el tiempo Luis Carbonell se consagró como un destacado artista de la cultura popular.
En 1972, protagonizó un recital en la Casa de las Américas, donde tocó piezas de compositores clásicos y cubanos en el piano, y recitó cuentos y estampas populares afroantillanas.
Luis Carbonell murió a los 90 años de edad en La Habana, el 24 de mayo de 2014.Recordado por sus interpretaciones de Los quince de Florita y Esa negra Fuló…, Carbonell fue merecedor de los más importantes premios del arte en Cuba, entre ellos los Nacionales del Humor y el de la Música, en 2003.
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