MIAMI, Estados Unidos. – La cantante cubana La Dame Blanche ―su nombre original es Yaité Ramos Rodríguez― ha cautivado a audiencias en todo el mundo con su estilo musical único que fusiona hip-hop, empoderamiento femenino, ritmos ancestrales afrocubanos y una amplia gama de estilos y géneros.
En los últimos seis años, La Dame ha realizado cerca de 400 presentaciones en 33 países y cinco continentes.
Nacida en Pinar del Río, Cuba, Yaité creció en un hogar lleno de música, gracias a su padre, Jesús “Aguaje” Ramos, trombonista y director artístico de la mítica agrupación Buena Vista Social Club durante 20 años. Tras graduarse en música clásica y flauta a los 18 años en la Escuela Nacional de Arte (ENA), Yaité llevó su pasión por la música a Francia, donde ha residido desde 1998.
Reflexionando sobre su trayectoria musical desde Pinar del Río hasta París, en declaraciones a El Nuevo Herald, La Dame Blanche describe su experiencia como un “vuelo” marcado por sueños y nostalgia: “Fue un vuelo intenso, una tristeza que me invadía el cuerpo con el miedo a lo desconocido, pero con la decisión de enfrentarme a esta gran aventura. Fue evidente para mí encontrar una manera de desenvolverme y de demostrarme que la música que soy, y lograr vivir de ello fue una necesidad. La vida te lleva adonde quiera y tuvo mucha razón, soy feliz”.
Su música es una fusión de géneros, como la música afrocubana, electrónica, de salón, reggae, reguetón, cumbia y rap. Encontró su verdadera voz en el hip-hop urbano, que según ella, es “la manera más completa de defender tus causas, de desarrollar una idea, sin límites de compases, y ser tal como soy sin justificar mis extravagancias”.
El nombre artístico de La Dame Blanche es un homenaje a las diferentes facetas de su identidad: negra, santera, cubana, mujer, madre y apasionada de la música.
“‘La Dame Blanche’ es una leyenda que se conoce en muchos países y muchas culturas, la de un fantasma que sale en las carreteras, que no trae una buena noticia, desgraciadamente, la pobre… Entonces me encarné en esa figura como todo lo contrario de lo que ella significa: yo soy negra, traigo una noticia bastante positiva, me gusta la gente y la humanidad”, ha dicho la artista.
La discografía de La Dame refleja su evolución creativa, desde Piratas (2014) hasta Ella (2020), un álbum en el que explora múltiples “identidades” como “La creyente”, “La incondicional”, “La maltratada” y “La exiliada”.
Este año, la artista se prepara para lanzar un nuevo fonograma, en el que promete seguir explorando su creatividad: “Ahora me toca a mí hablar indisciplinadamente, como cuando el gato no está en casa y los ratones están de fiesta. Mi próximo disco me lo voy a regalar”, dijo.