MADRID, España.- Joaquín Lorenzo Luaces, dramaturgo más presentativo del romanticismo cubano —junto a José Jacinto Milanés y Gertrudis Gómez de Avellaneda—, nació en La Habana el 4 de junio de 1826.
Graduó de Bachiller en Artes en 1844, además del teatro también cultivó la poesía. Sus primeras composiciones poéticas las dio a conocer en la tertulia literaria y científica en la casa del naturalista Don Felipe Poey Aloy.
Colaboró con revistas literarias como Brisas de Cuba, Floresta Cubana, Revista de La Habana, y con los periódicos El Regañón, Prensa de la Habana y La Aurora. Fundó y dirigió, junto con José Fornaris, la publicación literaria La Piragua. Con Fornaris también editó la antología Cuba poética (1855, 1858 y 1861).
Joaquín Lorenzo Luaces figuró entre los cultivadores del siboneyismo y del criollismo, vertientes de una poesía de afirmación nacionalista.
Como su poesía, su producción de obras teatrales también fue prolífica. Su creación dramática comenzó con El mendigo rojo (1859); a la que seguirían Aristodemo, Arturo de Osberg, El fantasmón de Aravaca y El becerro de oro, entre otras.
Aunque inicialmente sus obras de comedia, que también cultivó, no fueron valoradas, posteriormente fue reconocido como uno de los mayores comediógrafos cubanos de su época.
Además, de los autores cubanos del siglo XIX, fue el más representado en la Isla durante la segunda mitad del siglo XX. Entre las varias obras suyas que fueron llevadas a escena se encuentran A tigre, zorra y bulldog (Teatro Rita Montaner, 1984); La escuela de los parientes (Teatro Estudio, 1985) y Aristodemo (Teatro Estudio, 1990).
Joaquín Lorenzo Luaces murió el 7 de noviembre de 1867 con solo 41 años de edad.