LA HABANA, Cuba, mayo (173.203.82.38) – Hacía seis años que los hospitales casi no reportaban víctimas de accidentes ocasionados por la explosión de cafeteras. Las amas de casa dejaron de exponerse al peligro de sufrir graves quemaduras. Gracias al regreso del café puro, que se vendió racionado hasta el pasado mes de abril, la posibilidad de accidentes con cafeteras se redujo prácticamente a cero.
El historial médico hasta el año 2004 de accidentados por explosión de cafeteras era vasto. El café mezclado que se vendía por la libreta de recionamiento siempre estaba sobregirado en su contenido de chícharos. Además de los trastornos digestivos que ocasionaba, siempre estaba latente el riesgo de un accidente cuando se colaba el café.
El consumo nacional de café, tanto el racionado como el que se vende libremente en las tiendas recaudadoras de divisas (TRD), alcanza las 18 mil toneladas.
El gobierno ha destinado desde el año 2005 más de 40 millones de dólares anuales para importar 12 mil toneladas de café y la producción cafetalera nacional es cada vez menor. La cosecha que terminó en marzo, que no sobrepasó las 6 mil toneladas, cubrió la venta de café puro a la población solamente hasta el mes de abril. Pero el pasado 3 de mayo la prensa anunció el retorno del café mezclado, que se venderá en bolsas de 115 gramos, a un precio de 4 pesos, es decir un peso menos que el precio del que se vendía puro.
Tal retroceso es consecuencia del serio déficit de divisas, que se han reducido al extremo que no permiten respaldar la convertibilidad de la totalidad de los CUC que circulan, y los depositados en las cuentas de ahorro para realizar operaciones de compras en el exterior.
El gobierno decidió reducir la importación de café y aumentar la compra de chícharos, que se cotiza a 390 dólares la tonelada. Además, el café adquirido es la variedad robusta, de menor precio e inferior calidad.
Para los hogares cubanos, últimamente todas las noticias han sido malas: la subida de los precios del aceite, el arroz, el azúcar, los productos de aseo e higiene. A partir del 15 de mayo, volverá el “peligroso” café mezclado y, por si eso fuera poco, la venta de la cuota de café se suprimirá a menores de 6 años.
Muchas personas renunciaban a tomarse su cafecito y vendían su cuota a un precio de entre 12 y 15 pesos, el paquete de café, para compensar el bajísimo salario mensual. Con las nuevas medidas relacionadas con la venta de café, no sólo nuestra existencia se hará aun más precaria sino que, para colmo, nuestras vidas correrán de nuevo el peligro de terminar debido a la explosión de una cafetera. [email protected]