LA HABANA, Cuba, marzo, 173.203.82.38 –Uno, la revolución somos nosotros. / Dos, hay que restaurar un país roto./ Tres, ellos no pueden con nosotros.
El estribillo que refleja el sentir de muchos cubanos enardeció al auditorio para cerrar de manera inmejorable el primer concierto del reconocido rapero Raudel Eskuadrón Patriota bajo el título de Hablando Alto, en un teatro habanero.
Cientos de admiradores abarrotaron la sala-teatro Avenida la noche del viernes 15 de marzo pasado para disfrutar y aclamar la actuación de quien, a fuerza de talento, firmeza y profunda sensibilidad humana y social se ha convertido en un líder natural e indiscutible del movimiento de hip hop cubano contemporáneo.
Raudel Collazo Pedroso, quien desde el pueblo habanero de Güines se ha proyectado al mundo como una de las voces más auténticas del movimiento de música y lírica urbana que hace ya unos años refleja y cuestiona de manera objetiva y consecuente la realidad nacional, subió al escenario del pequeño teatro capitalino junto a varios reconocidos cultores del género. Junto a Raudel, figuras como Maykel Xtremo, “El tipo este”, Dánae Suárez, Etian “Brebaje Man”, entre otro,s regalaron casi dos horas de poesía profunda y directa, intensamente conectada con las inquietudes, anhelos y esperanzas de un pueblo que necesita ver sus realidades y traumas reflejados en las propuestas culturales destinadas a entretener y hacer pensar.
Raudel, como lo conocen allegados y admiradores, cuenta con varios años de carrera en las cuales ha ido forjando un sólido prestigio, libre de artificios, de grandilocuencias o de innecesarias vulgaridades. El artista, una persona que transpira un muy particular encanto personal, demuestra a cada paso una sencillez y humildad que contrasta y complementa una admirable firmeza y un apego a sus convicciones a prueba de cualquier obstáculo.
Desde que apareció Raudel (rinde culto a la libertad, a la verdad, a la amistad y a su familia) en el panorama musical underground de la Isla, llamando a las cosas por su nombre, penetrando al fondo y a la esencia de los traumas y tragedias que sufre el cubano común con una lírica que conmueve y estremece, ha tenido que enfrentar toda suerte de dificultades, censuras, incomprensiones y represalias a causa de la la posición de este hombre que no hace concesiones ni en lo ético ni en lo artístico. En el concierto, auspiciado por la Agencia Cubana de Rap y el Instituto Cubano de la Música, ante la presencia de un vice ministro de cultura, Raudel volvió a decir las cosas como son ante la enardecida complicidad de un público que coreó la poesía de este artista que con asombrosa naturalidad toca las fibras más sensibles de la realidad social y el espíritu humano.
El público disfrutó de temas que describen los avatares de la vida del artista en el marco de un ambiente hostil que lo ha impulsado a seguir adelante y de otros que van a la raíz de los más acuciantes problemas sociales. Los acordes y las imágenes del tema “Decadencia”, sin dudas uno de sus trabajos más logrados, conmovieron al auditorio que supo apreciar una vez más la excelencia estética y discursiva de esta creación suya que en su momento hizo estallar los canales de Youtube por la afluencia de cientos de miles de internautas que a través de la excelente propuesta musical y audiovisual pudieron conocer la cruda realidad de un pueblo que día por día sufre la desigualdad, la represión y la injusticia.
Raudel, visiblemente emocionado hizo mención de cariño y reconocimiento a todos los que contribuyeron a hacer realidad el sueño tan largamente acariciado por él y sus seguidores. El artista dejó claro, ante el público, los funcionarios y los policías encubiertos allí presentes, su gratitud y afecto al más sencillo de sus amigos y a los luchadores antirracistas que acudieron a disfrutar del concierto.
Las autoridades deben aprender a convivir con este artista genuino que habla alto y claro de todo lo que lacera e inquieta al pueblo que retrata en su poesía.
La velada fue histórica porque los admiradores del artista y los censores encubiertos salieron del teatro igualmente convencidos de que Eskuadrón no da un paso atrás.