LA HABANA, Cuba, marzo, 173.203.82.38 -Fernando Edgardo Palacio preside el Partido Liberal de la República de Cuba (PLRC), desde el año 2010. Desde que asumió la dirección de la organización, este disidente, de 40 años de edad, le ha estampado un método de trabajo muy peculiar: hacer oposición inspirado en las aspiraciones del ciudadano de a pie.
Preguntado del por qué se afilia al PLRC, Palacio afirma “Me enmarco dentro del liberalismo porque me siento un liberal nato”. Y añade: “Estoy seguro de que la política liberal podrá sacar al país de la crisis en que se encuentra, y que es provocada porque la pirámide social se encuentra invertida en Cuba: los ciudadanos están subordinados a los dictámenes de una élite gobernante, debiendo ser lo contrario”
Sobre el tema de si la oposición está o no preparada para asumir los retos que implican los cambios que hay que producir en Cuba, Fernando expresa: “A la oposición le falta mucho por madurar, hay personas que ponen por delante sus intereses personales antes que los intereses patrióticos”.
Al respecto, cita el caso de los liberales: “¿Cuantos movimientos liberales hay en Cuba? Si todos se unieran en un solo frente, sería una opción muy fuerte. Las diferencias políticas hay que dejarlas para después, para cuando vengan los cambios”.
Palacio alega que esa convicción le ha llevado a integrar al PLRC en el Proyecto “Nuevo País”, propósito no partidista, dedicado a “darle a los ciudadanos la importancia que merecen”.
El Proyecto “Nuevo País” está integrado por el partido “Arco Progresista”, de tendencia social demócrata, por el “Comité Ciudadano de Integración Racial”, dedicado al tema racial, y por el PLRC. Al referirse a la estructura de este proyecto, Palacio afirma: “Queremos que sea lineal, es decir que no haya una cabeza visible, sino que sea dirigido por una Mesa Coordinadora, que cuenta con 47 miembros en todo el país, y en la cual los acuerdos se toman con el consentimiento de todas esas personas”.
La esencia del Proyecto “Nuevo País” es, según Palacio: “La búsqueda de un contacto real con el ciudadano y sus problemas más acuciantes, para lo cual contamos con unas 600 casas en toda la Isla, en cada una de las cuales se proyecta que se reúnan entre 6 y 10 personas para plantear y debatir las problemáticas existentes, tanto a nivel local como nacional”.
Asegura también Palacio que: “Existen tres modalidades para discutir estas propuestas: la participación directa en las discusiones, los que delegan sus proposiciones en alguno de los participantes, y aquellos que las hacen de forma anónima”.
Ellos han decidido echar a andar el Proyecto “Nuevo País” contando con sus propios medios, aunque si llega algún apoyo material para el mismo, será bienvenido. Entre las dificultades que en la actualidad confronta su programa, Palacio señala la carestía de medios de trabajo tan elementales como son las laptops, memorias flash y teléfonos celulares. En este momento los activistas deben trasladarse a los lugares de reunión portando sus propios equipos, a expensas de perderlos en un decomiso policial.
Preguntado sobre lo que vislumbra para Cuba, este opositor pacífico afirma: “Tengo mucha fe en el futuro de Cuba, pero para que ese futuro llegue, tenemos que trabajar todos unidos en la dirección correcta, tanto los cubanos de afuera como los de dentro”.
Fernando Palacio es Maestro Masón inafiliado, de la logia “Hijos de la Viuda”, habiendo ingresado en la misma en 1994. En esta logia ocupó el cargo de Tesorero.