LA HABANA, Cuba, junio, 173.203.82.38 -Sobre un tema de tanta importancia como el de la producción agrícola, que incide directamente en el desarrollo y la sostenibilidad de la economía cubana, la información que brindan los medios oficiales es por lo general fragmentaria. Cuando abordan el tema, los problemas más graves que golpean al sector, quedan silenciados o manipulados.
En lo referido a las dos últimas reuniones ampliadas del Consejo de Ministros, celebradas el 4 de abril y el 10 de mayo, no se informó sobre las tierras sembradas, el estado en que se encuentra la entrega de tierras en usufructo y cuántas de ellas están en explotación.
De la reunión del 10 de mayo del máximo poder ejecutivo, lo único que reflejaron los medios oficiales sobre la agricultura fue la intervención de Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos Económicos, quien, de manera muy general, se refirió a la comercialización de los productos del agro y a la apertura de los mercados mayoristas.
De acuerdo con la información proporcionada por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), de los 6,5 millones de hectáreas de tierras aptas para el cultivo, se estima que unas 20 8000 hectáreas deberían estar sembradas de caña, de cultivos de ciclo corto, frutales, café, cítricos, tabaco, cacao, o dedicadas a la cría de ganado y cultivo de pasto. Pero realmente el pasado años fueron cultivadas 1 200 500 hectáreas, lo que representó cerca de 47% de ese total. Las restantes permanecieron ociosas o mal atendidas.
No se entiende la fiera resistencia que hacen las empresas agrícolas para entregar sus tierras ociosas, si realmente del total de tierra cultivada el pasado año, estas empresas solo sembraron 121 000 hectáreas.
Una muestra del mal trabajo y las ineficiencias de las empresas agrícolas estatales se puso al desnudo con la información dada a conocer por el Centro de Control de Tierras del Ministerio de Agricultura, que aseguró que estas entidades mantienen sin producir unas 500 000 hectáreas de tierra.
Se desconocen las medidas que tomará el Ministerio de Agricultura para poner fin a tal estado de cosas. Aunque la única medida razonable es decidir la entrega de todas estas tierras en usufructo, para ponerlas a producir los alimentos que necesita la población cubana.
Por otro lado, tenemos los altos resultados productivos alcanzados por los productores privados y cooperativistas. Del total de tierra en su poder, cultivaron 1 081 000 hectáreas, lo que representó cerca del 89% del total de la tierra cultivada en Cuba el pasado año.
Desde la entrada en vigor, en el año 2008, del Decreto-Ley 259, que autoriza la entrega de tierra en usufructo, se han entregado 1,5 millones de hectáreas de tierras ociosas, propiedad del Estado, a 172 000 usufructuarios. Pero hasta el presente no hay información sobre cuántas de esas tierras están en explotación y cuál es la razón de que todavía las producciones de los usufructuarios no repercutan de manera positiva en la reducción de los altos precios en que se venden en el mercado minoristas los productos del agro.
Lo que sí queda claro es que las medidas tomadas por el gobierno para darle un vuelco positivo a la agricultura, se contraponen a los pésimos resultados productivos que se alcanzaron en el año 2012, así como los reportados en el trimestre enero-marzo del presente año.