SAN LUIS POTOSÍ, México.- El Centro por una Cuba Libre expresó que solo “podemos esperar una tragedia” en el contexto actual de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, a propósito de de la nueva ronda de conversaciones entre los gobiernos de ambos países para la Aplicación de la Ley.
John Suárez, director ejecutivo del Centro, expresó en una entrevista concedida a CubaNet que, dados los antecedentes, si ocurre una apertura con el gobierno, la situación no beneficiará a los cubanos de a pie.
Suárez recordó que en 1975, cuando había sanciones multilaterales contra La Habana, la administración de Gerald Ford intentó normalizar las relaciones votando en contra de las sanciones en la OEA. La respuesta del régimen, en cambio, fue aumentar la presencia militar en Angola y en África.
Cuando perdió Ford en 1976, la nueva administración de Jimmy Carter realizó concesiones y levantó las restricciones de viaje a Cuba. En ese nuevo contexto, el régimen pudo afianzar su injerencia en la política de América Latina.
Posteriormente, en 1980, durante el éxodo del Mariel, Fidel Castro aseguró que había enviado a EE.UU. violadores, psicópatas, asesinos.
Los resultados positivos se produjeron con Ronald Reagan, cuando se apoyó a la sociedad civil. En cambio, en las épocas de “apertura”, ha habido más represión y tampoco se ha beneficiado el pueblo estadounidense.
Suárez concluyó que las relaciones de Estados Unidos deben ser con los cubanos de a pie, no con los representantes de la dictadura.
El representante de la organización, que promueve una transición pacífica hacia una Cuba que respete los derechos humanos y las libertades políticas y económicas, argumentó que el tema “se ha confundido”.
Las rondas de diálogo para discutir la Aplicación de la Ley legitiman la dictadura cubana, según expresó.
“Cada vez que la administración Biden ha hecho concesiones no ha habido mejoría para el pueblo cubano”, expuso Suárez en conversación con CubaNet.
Los vínculos probados con el narcotráfico y el terrorismo
Suárez se refirió, además, a la amenaza que representa el régimen, a partir de los probados vínculos con traficantes de drogas internacionales y terroristas. El dinero obtenido en las operaciones de narcotráfico se han usado para financiar el terrorismo en América Latina, dijo, y garantizar su injerencia en regímenes de otros países.
En este sentido, opinó que Washington es consciente de estas amenazas y vínculos, por lo cual no deberían pensar en un diálogo con la dictadura.
El experto mencionó las reuniones que funcionarios de La Habana sostuvieron con sus contrapartes en Irán, y con representantes del grupo terrorista Hamás.
También recordó que el 23 de noviembre de 2023 el gobierno organizó una marcha obligatoria con 100.000 estudiantes en contra de Israel.
“Diálogo sobre la aplicación de la ley” va en contra de los hechos, pues en Cuba no hay un estado de derecho, dijo el Centro en un comunicado.
Para quedarse en el poder, el régimen ha mantenido un aparato de seguridad represivo que asesina extrajudicialmente a disidentes pacíficos.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.