LA HABANA, Cuba. – Deporte y cultura se hicieron presentes la mañana del pasado domingo en la antigua Plaza Cívica, hoy Plaza de la Revolución, durante la celebración de una actividad recreativa que incluyó demostraciones operativas de varios cuerpos élites del Ministerio del Interior (MININT).
La jornada recreativa, previamente publicitada con amplitud por los medios oficiales de difusión, fue una iniciativa del régimen cubano en saludo al X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, y contó con la asistencia de altos oficiales del MININT y atletas que intervinieron en los Juegos Panamericanos que se desarrollan en la ciudad de Toronto, Canadá, así como un grupo de ex atletas liderados por el otrora boxeador Félix Savón.
Bajo el intenso sol que castigaba la explanada frente al monumento del Apóstol, en un hecho poco habitual miembros de las Tropas Especiales -Asalto y Desembarco-, el cuerpo de Bomberos, Rescate y Salvamento, Criminalística, la Brigada Especial de la Policía Nacional Revolucionaria y la Brigada Canina, entre otros, mostraron al público las habilidades y medios que utilizan en el cumplimiento de las misiones propias de cada especialidad.
Entre la técnica que se permitió husmear, se encuentra un ómnibus Yutong que funciona como Puesto de Mando Móvil del Cuerpo de Bomberos. En el interior un Teniente que se identificó como Raudel, explicó que el vehículo “está dotado de una tecnología que lo convierte en una extensión del Puesto de Mando Nacional”.
“La jefatura utiliza los videos que grabamos para tomar decisiones urgentes. Desde aquí gracias a un sistema automático de alcance nacional, podemos evaluar y controlar en caso de incendios y otras catástrofes, los sistemas de electricidad, abastos de agua, telefonía residencial y tránsito”.
Asimismo, resaltó que cada municipio en la capital posee una unidad móvil de este tipo, y que además pueden cumplir funciones de puesto de mando “en condiciones de combate o de enfrentamiento”.
Algunos de los presentes identificaron al remodernizado ómnibus en escenarios de derrumbes y desalojos.
Paralelo a la actividad generada por los cuerpos del MININT, en una de las entradas a la Plaza, a pocos metros de la Biblioteca Nacional, grandes y pequeños grababan en instantáneas un recuerdo junto a ejemplares de los clubes cubanos de autos clásicos, motos clásicas y motos japonesas de más de 100 CC.
En medio del tumulto, los estilos estéticos diferenciaban con facilidad a los miembros de cada club participante. Sin embargo, todos convergen en el amor por un deporte expositivo que advierten casi imposible de practicar dadas las limitadas posibilidades de adquirir piezas y repuestos en el país.
Armando Niari, presidente del Club de Autos Deportivos de Cuba, comentó que la actividad significó el cierre de las presentaciones de verano tanto del club que preside como del Club A lo Cubano. La próxima exposición está prevista para noviembre próximo en el marco de la Feria Internacional de La Habana.
“Todos los autos que exponemos pertenecen a la década de 1959”, destacó Nieri. “El estado técnico lo mantenemos los propietarios, nos ayudamos entre colegas para que el proyecto se mantenga. El ejemplo de ello es que pronto va a salir en Discovery cómo logramos recuperar un Austin que durante 17 años estuvo fuera de circulación”.
Entre las majestuosas motos clásicas, en especial llamó la atención del público una Harley Davidson de 1945, cuyo dueño confiesa que por su historia no se le puede preciar con el valor de la moneda.
“Se la conseguí quitar de la mano a un hombre que la tenía para cargar cebollas del campo, aquello era un crimen”, relata Noel Maqueira, quien asegura que “cada pieza hecha, reparada, la pintura, el tapizado, la restauración absoluta, ha sido hecha con mis manos”.
Maqueira alega que su motocicleta inspiró a la confección de una revista española que se nombra “Una Harley hecha en Cuba”, y que también ella ilustra la portada de dicha publicación.
Una pista improvisada de deportes extremos, un mini cuadrilátero de boxeo para categorías escolares, más de cincuenta tableros de ajedrez en simultánea, canchas de badminton, voleibol y exhibiciones de artes marciales, fueron manifestaciones de prácticas físicas que enriquecieron el paquete de actividades.
Los variados juegos de participación permitieron a los más pequeños interactuar con destacadas figuras del deporte. Al mismo tiempo, algunos desafiaron el agobiante calor y bailaron la música que tocó un grupo de oficiales del MININT.
Yasiel, un joven presente en el evento, manifestó que “la única forma de acercarse a los ídolos del deporte es mediante este tipo de actividades”.
“He podido ver motos y carros que normalmente no se ven en la calle rodando. Disfruté de un servicio gastronómico que no llega a ser barato pero que es más o menos asequible y, fundamentalmente eso, se dio una actividad con una calidad que escasas veces podemos disfrutar las personas que trabajamos”, concluyó.
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