LA HABANA, Cuba. — ¿Sucederá lo mismo que con el chícharo (guisante o arveja), que salvó la dieta del cubano por meses, años, décadas?
La Pasta de sardina –aún sin patentar– de exquisito sabor y alto valor proteico, superior al grasiento caviar y más económica y nutritiva que la mayonesa –de venta solo en divisa al precio de tres dólares (CUC)– tiene gran aceptación por las madres cubanas para el desayuno y merienda de sus hijos en edad escolar.
Del chícharo nadie recuerda cómo llegó a los resturantes de lujo, recibiendo el pomposo nombre de Créme de Saint Germain. Quizá le pasó como al huevo, que convertido en Huevo Cluny, en la Edad Media por enclaustrados sacerdotes del monasterio francés de Cluny, escaló las màs altas posiciones culinarias.
Ya dicen los profetas del gusto, que la pasta de sardinas escalará a los más altos restaurantes del universo y acaso formará parte de la dieta de astronautas.
Edelmis Olano Fernández, de 31 años, vecino de Guanabo, Habana del Este, pescador de sardinas, cuenta:
“No todos los días estamos de suerte. La pesca depende de condiciones climatológicas y época del año. Cada noche escucho el parte meteorológico para conocer el comportamiento del tiempo. Si hay mal tiempo no hay pesca. Si capturo una cubeta de sardinas –alrededor de 15 kilos- gano unos doscientos pesos a razón de dos sardinas por peso. [El salario básico mensual es entre 230-400 pesos]. Hay pescadores a cordel que las compran para carnada, especialmente ahora en días de corrida del pargo, cuando se acercan a la costa para alimentarse. Hay que conocer los hábitos de las sardinas –continúa Edelmis- los cardúmenes se aproximan al litoral al amanecer para comer y huir de depredadores. Regresan al mar abierto al anochecer. Los pescadores listos con atarrayas velamos a que aparezcan las manchas para tirar las redes. Se mueven muy rápido. Pescamos en las playas contiguas Brisas del Mar, Guanabo, Boca Ciega, Santa María del Mar, Tarará, zona donde residimos. Somos generalmente unos treinta pescadores vigilantes al paso de los cardúmenes. A veces vienen nuevos, pero se van al rato, no tiene paciencia. Para pescar se necesita mucha paciencia, aguantar mucho sol o frío, caminar muchísimo por la orilla a la espera de los cardúmenes”.
Pedro Luis, de Campo Florido, tío abuelo de Edelmis, un veterano pescador, expone sobre la demanda de sardinas:
“Hay necesidad de comida, demasiado costosa. Pocas veces el gobierno vende especies del mar. O venden pescado cultivado en represas, como tilapia, claria (pez gato), tenca (con demasiado grasa y espinas) que no gustan mucho por cierto sabor a tierra y nos reclaman sardinas”.
Una lata pequeña de sardinas en conserva cuesta 1,95 CUC .Una grande de atún 8,50 CUC. [Un CUC vale 25 pesos. [El salario promedio mensual es entre 240-450 pesos].
La pescadería de la red estatal de tiendas dolarizadas “Fornos”, en Neptuno y Consulado, municipio Centro Habana, vende pescado congelado a precios demasiado elevados.
Edelmis Olano ofrece la receta para la elaboración de la nutritiva pasta de sardina:
“Deseche las cabezas. Ablande en olla de presión. Adicione aceite, sal, puré de tomate, comino, ajo, cebolla, otras especias, al gusto. Si son escasas las sardinas puede añadir algún otro pescado, aunque el sabor de la pasta puede variar. Batir hasta convertir en pasta y lista pasta untar al pan. ¡Buen provecho! o mejor ¡Buena digestión!